lunes, 30 de septiembre de 2013

TERESA DE LISIEUX... EL AMOR LLAMA AL AMOR.

"Tú sabes, Dios mío, que yo nunca he deseado otra cosa que amarte. No ambiciono otra gloria. Tu amor me ha acompañado desde la infancia, ha ido creciendo conmigo, y ahora es un abismo cuyas profundidades no puedo sondear.
El amor llama al amor. Por eso, Jesús mío, mi amor se lanza hacia ti y quisiera colmar el abismo que lo atrae. Pero, ¡ay!, no es ni siquiera una gota de rocío perdida en el océano... Para amarme como tú me amas, necesito pedirte prestado tu propio amor. Sólo entonces encontraré reposo.
Jesús mío, tal vez sea una ilusión, pero creo que no podrás colmar a un alma de más amor del que has colmado la mía. Por eso me atrevo a pedirte que ames a los que me has dado como me has amado a mí. Si un día en el cielo descubro que los amas más que a mí, me alegraré, pues desde ahora mismo reconozco que esas almas merecen mucho más amor que la mía. Pero aquí abajo no puedo concebir una mayor inmensidad de amor del que te has dignado prodigarme a mí gratuitamente y sin mérito alguno de mi parte".

Teresa de Lisieux

domingo, 29 de septiembre de 2013

TERESA DE LISIEUX... JESÚS ESTÁ ESCONDIDO.

"El camino que sigues es un camino real. No es un camino trillado, sino un sendero que ha sido trazado por el mismo Jesús. La esposa de los Cantares dice que, al no encontrar a su Amado en el lecho, se levantó para buscarle por la ciudad, pero en vano; y que en cuanto salió de la ciudad,
encontró al que amaba su alma...
Jesús no quiere que encontremos en el reposo su presencia adorable; él se esconde, se rodea de tinieblas. No se comportaba así con la muchedumbre de los judíos, pues vemos en el Evangelio que «el pueblo estaba PENDIENTE de sus labios». Jesús cautivaba a las almas débiles con sus divinas palabras y trataba de hacerlas fuertes para el día de la prueba... ¡Pero qué pequeño fue el número de los amigos de Nuestro Señor cuando SE CALLABA delante de sus jueces...! ¡Y qué melodía es para mi corazón ese silencio de Jesús...! El se hace pobre para que nosotras podamos darle limosna, nos tiende la mano como un mendigo, para que cuando aparezca en su gloria el día del juicio, pueda hacernos oír aquellas dulces palabras:
«Venid vosotros, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve enfermo y en la cárcel y me socorristeis».
El mismo Jesús que pronunció estas palabras es quien busca nuestro amor, quien lo mendiga... Se pone, por así decirlo, a nuestra merced. No quiere tomar nada sin que se lo demos, y hasta la cosa más insignificante es preciosa a sus ojos divinos...  Celina querida, alegrémonos de la porción que nos ha tocado, ¡es tan hermosa! ¡Demos, demos a Jesús, seamos avaras con los otros, pero pródigas con él!
Jesús es un tesoro escondido, un bien inestimable que pocas almas saben encontrar porque está escondido y el mundo ama lo que brilla. ¡Ah!, si Jesús hubiera querido mostrarse a todas las almas con sus dones inefables, ciertamente ni una sola lo hubiera desdeñado. Pero él no quiere que le amemos por sus dones: él mismo quiere ser nuestra recompensa. Para encontrar una cosa escondida, hay que esconderse también uno mismo. Nuestra vida ha de ser, pues, un misterio. Tenemos que parecernos a Jesús, al Jesús cuyo rostro estaba escondido...".

TERESA DE LISIEUX
Carta 145, a Celina (2 de agosto de 1893

sábado, 28 de septiembre de 2013

TERESA DE LISIEUX... "VIVIR DE AMOR".

 "Vivir de amor es disipar el miedo,
aventar el recuerdo de pasadas caídas.
De aquellos mis pecados no veo ya la huella,
junto al fuego divino se han quemado...
¡Oh dulcísima hoguera, sacratísima llama,
en tu centro yo fijo mi mansión.
Y allí, Jesús, yo canto confiada y alegre:
¡vivo de amor!

 Vivir de amor guardar es, en sí misma,
en un vaso mortal, un inmenso tesoro.
Mi flaqueza es extrema, Amado mío,
disto mucho de ser un ángel de los cielos.
Mas si es verdad que caigo a cada paso,
lo es también que tú vienes en mi ayuda 
y me levantas
y tu gracia me das.
¡Vivo de amor!

 Vivir de amor es navegar sin tregua
en las almas sembrado paz y gozo.
¡Oh mi Piloto amado!, la caridad me urge,
Pues te veo en las almas, mis hermanos.
La caridad me guía, ella es mi estrella,
bogo siempre a su luz.
en mi vela yo llevo grabada mi divisa:
¡Vivir de amor!

 Vivir de amor es mientras Jesús duerme
permanecer en calma
en medio de la mar aborrascada.
No temas, ¡oh Señor!, que te despierte,
espero en paz  la orilla de los cielos...
Pronto la fe desgarrará su velo
y habrá sido mi espera sólo un día.
La caridad me empuja, ella hinche mi vela,
¡vivo de amor!

Teresa de Lisieux (Fragmentos)

viernes, 27 de septiembre de 2013

TERESA DE LISIEUX Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN.

EVANGELIZAR DESDE EL ESPÍRITU DE TERESA DE LISIEUX:
 “Teresa de Lisieux no ofrece una doctrina teológica o pastoral sistemática sobre la evangelización. La fuerza y la luz de su aportación no están en unos escritos teológicos, sino en su vida. Su modo peculiar de percibir o de vivir el misterio del Amor misericordioso de Dios a todo ser humano, su amor apasionado por los pecadores y a quienes viven alejados de la fe, su voluntad de ofrecer un camino accesible para que hombres y mujeres de cualquier condición puedan caminar con confianza hacia Dios, su Salvador, nos ofrecen claves de importancia decisiva para impulsar en nuestros días el acto evangelizador”. (PAGOLA)
1.     Evangelizar desde el amor. Teresa nos recuerda lo esencial, que una Iglesia sin amor a Dios y sin amor al hombre de hoy es una Iglesia sin capacidad para evangelizar. La Iglesia ha de ser corazón ¿Para qué sirve toda la sabiduría teológica, el magisterio, la vigilancia moral, si falta el amor? Quizá sea éste el verdadero problema de la Iglesia, y por ahí vienen las exhortaciones de Francisco, y ahí está el mensaje luminoso de Teresa: Necesitamos una Iglesia con corazón que sepa amar a los hombres y mujeres de hoy, con sus problemas y conflictos, con sus contradicciones y miserias. La vocación de la Iglesia es el amor.
2.     La buena noticia del amor misericordioso de Dios: El Dios que muchos han conocido es un Dios sombrío y poco humano. Su experiencia religiosa se ha sustentado, en buena parte, en el miedo a Dios. Un Dios juez, vigilante y severo, más que un Dios Padre misericordioso. Según los estudiosos de la santa, la gracia más grande que ha recibido Teresita es el conocimiento que ha tenido de la misericordia de Dios. Conmueve la fuerza con la que Teresas ha creído en el amor de Dios, la audacia de su confianza. Esta misericordia es el corazón de su teología. Así, una nueva evangelización ha de ayudar a vivir una experiencia nueva de Dios, la de que Dios es bueno, y encontrarse con él hace bien, y acoger su amor es conocer la alegría. Dios será buena noticia si las gentes pueden captar en la Iglesia lo que captaban en Jesús: que Dios es amor, que está siempre del lado del ser humano, que sólo interviene para salvar, que sólo exige y busca lo que es bueno para nosotros. El amor de Dios es más grande que nuestros discursos, nuestra moral y nuestra disciplina. Dios es amor infinito. Su misericordia no cabe en ninguna Iglesia. Dios es Dios, confíen en Él.
3.     Abrir el camino de la confianza: Teresa no descubre este camino fácilmente, necesitará la ayuda del padre Alexis Prou y todo un proceso posterior, “para lanzarse a velas desplegadas por los mares de la confianza y del amor”. Su mensaje es este: el único camino que conduce hacia Dios Padre es el camino del abandono vivido sin miedo, el de descubrirnos hijos muy amados, que esperan todo de su “Abba”. Así, desarrollar el camino de la confianza y el abandono significaría dentro de la Iglesia el desmantelamiento de un cristianismo glorioso, hecho de certezas y seguridades, orgulloso de sus propias virtudes y fundamentado en el cumplimiento del deber religioso, para construir comunidades más humildes y evangélicas, conscientes de su propia fragilidad, centradas en el Amor misericordioso de Dios como única fuente de confianza. Es el camino mejor para librarnos del integrismo, el fundamentalismo o el fanatismo, que son siempre frutos del miedo y expresan la incapacidad de arriesgarse y vivir la fe a la intemperie. Además, el abandono confiado en Dios es el camino acertado para ir al encuentro de la increencia moderna, pues mostraría que la dependencia de Dios, inspirada por el amor, conduce al ser humano a su justa autonomía, la que mejor puede conformar su libertad y dignidad.
4.     En común con los no creyentes: En la Pascua de 1896 Teresa se vio invadida por las más densas tinieblas, y en esa noche oscura permanecerá hasta su muerte. Esta noche está descrita por Teresa con rasgos que la emparentan con la crisis moderna de la fe. Es una experiencia en la que su fe queda reducida a “querer creer”; no significa esto perder la fe, sino perder “la alegría de la fe”. Aunque exteriormente presenta un rostro risueño, lo cierto es que no experimenta el menor gozo. En el fondo de esta ausencia de alegría se encierra la experiencia de la “ausencia de Dios”, un vacío abismal en el que todo ha desaparecido. Teresa no tiene argumentos y pruebas, sólo oscuridad y vacío, o como dice Teresa, “como un muro”. Lo admirable es que Teresa sabe “seguir allí, a pesar de todo, mirando fijamente la luz invisible que se oculta a su fe”. Estas tinieblas de Teresa le hacen compartir, de alguna manera, la crisis de esperanza que se vive en el mundo moderno. A través de esta experiencia Teresa va a llegar a la comprensión profunda de la increencia y la impiedad. “Yo gozaba por entonces de una fe tan viva y tan clara que el pensamiento del cielo constituía mi felicidad. No me cabía en la cabeza que hubiera incrédulos que no tuviesen fe. Me parecía que hablaban por hablar cuando negaban la existencia de Dios… Jesús me hizo conocer por experiencia que realmente hay almas que no tienen fe, y otras que por abusar de la gracia, pierden ese precioso tesoro, fuente de las únicas alegrías puras y verdaderas. Permitió que mi alma fuese invadida por las más densas tinieblas”. A partir de aquí Teresa ya no hablará de los incrédulos desde fuera, como a distancia. Ahora comprende el dinamismo espiritual que puede llevar a un creyente a la negación de Dios, y por ello considera a los no creyentes con toda naturalidad “hermanos”, reza y pide perdón en nombre de estos. Teresa hace causa común con los impíos, animada por el ejemplo de Jesús, “amigo de pecadores”, y “se sitúa entre los pecadores, no entre los justos”, acepta  sentarse a la mesa con los pecadores y compartir su pan amargo, hasta que legue el día señalado. Así, la prueba de Teresa se convierte en compasión, cercanía, intercesión, y aun más: ella se ofrece a ocupar el lugar de los pecadores y sufrir en esta tierra el dolor de la ausencia de Dios para que ellos tengan vida después de la muerte.
“Antes de poner en marcha ninguna acción evangelizadora hacia otros, hemos de tomar conciencia de nuestra propia falta de fe. Nunca es posible trazar fronteras claras entre creyentes y no creyentes. En todo creyente hay un no creyente, y viceversa. En todos hay trigo y cizaña. Nadie posee a Dios con seguridad; y, por ello, al hablar de Él, nadie se ha de colocar secretamente por encima de nadie. A Dios no se le anuncia desde la superioridad. Dios nos trasciende a todos. No es un dato disponible y verificable para nadie. Ante Él, todos, creyentes y no creyentes, compartimos la misma finitud radical. Sólo desde esta humildad podemos ayudarnos a buscar juntos sus huellas. De no ser así, la evangelización corre el riesgo de convertirse en una pastoral de reconquista o en un proselitismo a ultranza”(PAGOLA).

El acto evangelizador sólo puede nacer de la comunión fraterna. Todos somos hermanos y hermanas. Todos caminamos a tientas. A todos nos ama Dios sin fin. Los no creyentes no son adversarios ni antagonistas, no se trata de entrar en duelo con ellos, anulándolos o reduciendo su discurso contrario a la fe. La evangelización se ha de hacer hoy como diálogo fraterno y servicio humanizador.
 Teresa de Lisieux es hoy una llamada apremiante a evangelizar desde el amor, comunicando al ser humano de este tiempo la  buena noticia del amor misericordioso de Dios, abriendo sin miedo el camino de la confianza y viviendo ardientemente la comunión fraterna con los no creyentes.


(Notas tomadas a partir de la lectura 
de una conferencia de José Antonio PAGOLA)

miércoles, 25 de septiembre de 2013

TERESITA Y LA GRACIA DE NAVIDAD

"Fue el 25 de diciembre de 1886 cuando recibí la gracia de salir de la niñez; en una palabra, la gracia de mi total conversión. Volvíamos de la Misa de Gallo, en la que yo había tenido la dicha de recibir al Dios fuerte y poderoso.
Cuando llegábamos a los Buissonnets, me encantaba ir a la chimenea a buscar mis zapatos. Esta antigua costumbre nos había proporcionado tantas alegrías durante la infancia, que Celina quería seguir tratándome como a una niña, por ser yo la pequeña de la familia... Papá gozaba al ver mi alborozo y al escuchar mis gritos de júbilo a medida que iba sacando las sorpresas de mis zapatos encantados, y la alegría de mi querido rey aumentaba mucho más mi propia felicidad.
Pero Jesús, que quería hacerme ver que ya era hora de que me liberase de los defectos de la niñez, me quitó también sus inocentes alegrías: permitió que papá, que venía cansado de la Misa del Gallo, sintiese fastidio a la vista de mis zapatos en la chimenea y dijese estas palabras que me traspasaron el corazón: «¡Bueno, menos mal que éste es el último año...!»
Yo estaba subiendo las escaleras, para ir a quitarme el sombrero. Celina, que conocía mi sensibilidad y veía brillar las lágrimas en mis ojos, sintió también ganas de llorar, pues me quería mucho y se hacía cargo de mi pena. «¡No bajes, Teresa! -me dijo-, sufrirías demasiado al mirar así de golpe dentro de los zapatos».
Pero Teresa ya no era la misma, ¡Jesús había cambiado su corazón! Reprimiendo las lágrimas, bajé rápidamente la escalera, y conteniendo los latidos del corazón, cogí los zapatos y, poniéndolos delante de papá, fui sacando alegremente todos los regalos, con el aire feliz de una reina. Papá reía, recobrado ya su buen humor, y Celina creía estar soñando ... Felizmente, era un hermosa realidad: ¡Teresita había vuelto a encontrar la fortaleza de ánimo que había perdido a los cuatro años y medio, y la conservaría ya para siempre...!
 Aquella noche de luz comenzó el tercer período de mi vida, el más hermoso de todos, el más lleno de gracias del cielo...
La obra que yo no había podido realizar en diez años Jesús la consumó en un instante, conformándose con mi buena voluntad, que nunca me había faltado.
Yo podía decirle, igual que los apóstoles: «Señor, me he pasado la noche bregando, y no he cogido nada». Y más misericordioso todavía conmigo que con los apóstoles, Jesús mismo cogió la red, la echó y la sacó repleta de peces... Hizo de mí un pescador de almas, y sentí un gran deseo de trabajar por la conversión de los pecadores, deseo que no había sentido antes con tanta intensidad... Sentí, en una palabra, que entraba en mi corazón la caridad, sentí la necesidad de olvidarme de mí misma para dar gusto a los demás, ¡y desde entonces fui feliz...!".

(TERESA DE LISIEUX, "Historia de un alma")

lunes, 23 de septiembre de 2013

SANTA TERESITA... fechas importantes.

Algunas fechas importantes en la vida de Teresa de Lisieux:

1873-Nacimiento.
1877- Muere su madre.
1880- Decretos anticlericales en Francia y cierre de conventos.
1883-Se siente curada gracias a la sonrisa de la Virgen.
1884-Primera comunión de Teresa.
1886- Fuerte experiencia de conversión en la noche de Navidad.
1887- El padre de Teresita sufre el primer ataque de su enfermedad. Teresa ora por la conversión de Pranzini, condenado por asesinato, del que lee en la prensa. Comienzan sus intentos por entrar al Carmelo, viaja a Roma y le suplica al papa León XIII que de su autorización…
1888- Entrada de Teresa al Carmelo, un 4 de septiembre.
1889- Toma de hábito, y el nombre de Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz.
1890-  Lecturas de San Juan de la Cruz. Profesión perpetua de Teresa, su padre no puede estar presente a causa de su enfermedad.
1891- Teresa escucha la predicación de unos ejercicios, y se siente impulsada por los mares de la confianza y el amor.
1892- última visita del Sr. Martín al locutorio del Carmelo de Lisieux.
1893- Teresa es nombrada ayudante de la maestra de novicias.
1894- Teresa interpreta el papel de Juana de Arco, en una obra compuesta por ella. Muere el Sr Martín. Teresa descubre los fundamentos bíblicos de lo que llamará más tarde su caminito. Recibe mandato de la priora, su hermana, de escribir sus recuerdos de infancia.
1895- Teresa redacta el llamado manuscrito A (Primera parte de la “Historia de un alma”. En la fiesta de la Santísima Trinidad se ofrece al amor misericordioso.
1896-  En febrero, Primera hemoptisis.  En Pascua, entra en la noche de la fe. Descubre su vocación en la Iglesia Redacta el llamado “Manuscrito B”.
1897- Teresa cae gravemente enferma. Recibe mandato, y redacta el “Manuscrito C”.  Es bajada a la enfermería, recibe la unción, grandes sufrimientos debido a la tuberculosis. Muere el 30 de septiembre.
1988- Primera edición francesa de “Historia de un alma”.
1923- Beatificación de Teresita.
1925- Canonización de Teresita.

viernes, 20 de septiembre de 2013

SANTA TERESA Y LA SAGRADA ESCRITURA

"...Por cualquier verdad de la Sagrada Escritura, me pondría yo a morir mil muertes". (Vida, 33, 5)
Me han pedido predicar en la Novena a Santa Teresa, y el tema propuesto es "Teresa y la Biblia". Es decir, el lugar que ocupa la Sagrada Escritura en la espiritualidad teresiana. No creo que la misa se preste para una disertación académica sobre el tema, ni me interesa tampoco darla, sino el ofrecer algunas luces que permitan valorar y aprovechar mejor el legado espiritual de nuestra fundadora, y seguir creciendo en el propio camino como cristianos.
Yo diría que lo curioso del tema es que Teresa no tuvo nunca una Biblia para su lectura o su oración, no pudo leerla, aun cuando ella fue una lectora precoz, inducida por su padre y su tío. Y no la tuvo por la sencilla razón de que la Biblia en aquel tiempo no estaba al alcance de cualquiera, y los ejemplares a mano solían estar en latín. Cuando la imprenta permitió que aparecieran traducciones a las lenguas nacionales, enseguida fueron añadidas al índice de libros prohibidos que la Iglesia tenía, pues se temía que el pueblo llano la malinterpretara. Así, si algo caracterizó a los católicos hasta hace no tanto tiempo fue que no leían la Biblia.
Ahora bien, a pesar de lo anterior, Teresa conoció pasajes bíblicos y veneró la Sagrada Escritura, y las más de 600 citas en sus obras son ejemplo de ello. Teresa accede al texto bíblico, a sus figuras e imágenes, a través de otras lecturas, predicadores, etc, y las valora en su justa medida. Dice que conoce algún texto de boca de otras religiosas en sus años mozos, y que medita cada noche en la oración del huerto, y que lee la Pasión, y todo eso va sembrando en ella el amor a Cristo. Luego, como religiosa, rezará regularmente el Breviario, y participará de la Misa, y conocerá de la Regla del Carmelo. Y sobre todo, leerá mucho, y aprenderá a orar con los libros, y en ellos, en sus comentarios, irá descubriendo  que todos ellos tienen como trasfondo y fundamento la Palabra de Dios.
 Y por si todo lo anterior no fuese suficiente, también a través de su trato con sacerdotes, confesores y consultores, buenos teólogos en su mayoría, Teresa encuentra una fuente importante de conocimiento de la Escritura.
"Cuando se quitaron muchos libros de romance, que no se leyesen, yo lo sentí mucho", escribe Teresa en Vida 26, 5.

Apuntamos como datos curiosos los siguientes, respecto al tema que comentamos: En sus escritos cita Teresa hasta 47 libros bíblicos distintos: 26 del Antiguo Testamento (200 citas) y 21 del Nuevo Testamento (400 citas). El más citado es el Evangelio, y luego San  Pablo, los Salmos y El Cantar de los Cantares... Algunos son citados literalmente, y otros mediante referencias o evocando personajes concretos. Todos sus libros están repletos de citas:
Moradas: 132
Vida: 118
Camino: 105
Fundaciones: 34
Dos libros merecen especial atención , porque siendo pequeños, de pocas páginas tienen una gran densidad bíblica:
Exclamaciones: 66 citas en unas 20 páginas
Meditaciones de los Cantares: 42 citas.

Podemos decir que Teresa, aunque no haya podido leer directa y enteramente la Biblia, ha llegado a tener un conocimiento hondo de la misma.
Teresa, que tuvo una extraña facilidad para hacer suyo e identificarse con lo que leía (Vidas de Santos, Libros de caballería), al ir conociendo los textos bíblicos fue percibiéndolos como Palabra Viva de Dios, estimulante y provocadora. Ella, buscando la Verdad  y el Amor de Dios, los encuentra también a través de la lectura espiritual e íntima de los textos bíblicos.
 Teresa, así, acabó convirtiéndose ella misma, convirtiendo su vida, en Palabra de Dios experimentada.
 Toda la vida de Santa Teresa tiene como fuente de su espiritualidad la Sagrada Escritura. Ella misma se convirtió en "Evangelio vivo", en testigo de lo que Dios hace con quienes "escuchan su Palabra y la cumplen".

(Resumen-recreación de texto que aparece en el DICCIONARIO DE SANTA TERESA)

martes, 17 de septiembre de 2013

SAN ALBERTO DE JERUSALÉN

Nacido hacia la mitad del siglo XII en la ciudad de Castel Gualtieri en Emilia (Italia), ingresó en los Canónicos Regulares de la Santa Cruz de Mortara (Pavía), y fue su prior en 1180. Obispo de Bobbio en 1184, es trasladado al año siguiente a Vercelli, donde gobernó durante veinte años. Durante este período desempeñó, con firmeza y prudencia, misiones de alcance nacional e internacional. Fue mediador de paz entre las ciudades de Pavía y Milán en 1194 y entre las ciudades de Parma y Piacenza cinco años después. En 1191 celebró un sínodo diocesano de gran valor en la parte disciplinar, que ha continuado sirviendo de norma hasta los tiempos modernos. Desarrolló también una gran actividad legislativa a favor de las órdenes religiosas: dictó los estatutos para los canónicos de Biella y se cuenta entre los consejeros para la regla de los Humillados.
Fue elegido en 1205 Patriarca de Jerusalén y poco después nombrado legado papal para la provincia eclesiástica de Jerusalén. Llegó a Palestina a principios de 1206 y fijó su residencia en Accon (Acre), al estar Jerusalén ocupada por los sarracenos. En Palestina desarrolló una notable actividad de pacificación no sólo entre los cristianos, sino también entre éstos y los no cristianos, y realizó su misión con gran energía. Durante su patriarcado, reunió en comunidad a los ermitaños del Monte Carmelo y les dió una Regla. El 14 de septiembre de 1214, durante una procesión, Alberto fue asesinado a puñaladas por el Maestro del Hospital del Espíritu Santo, al cual había reprendido y depuesto de su cargo por su mala vida.
Su espiritualidad

Por los años 1206-1209, a petición de los eremitas que moraban en el Monte Carmelo, entregó al "hermano B (rocardo) y compañeros" una Norma de vida o Regla, que llamamos "Regla de San Alberto".

Alberto codificó en breves trazos, ricos en citas bíblicas, la tradición monástica del Carmelo. Son normas concretas y prescripciones disciplinares, que insisten, sobre todo, en la meditación de la Palabra de Dios para mejor servir a Jesucristo, en la oración, silencio,´ disciplina y trabajo.

La entregó en un solo cuerpo, pero hoy la tenemos dividida en un prólogo, dieciocho capitulillos y un epílogo.

Cantidad enorme de autores de dentro y fuera de la Orden han comentado durante estos más de siete siglos que cuenta de vida, este maravilloso documento legislativo-espiritual.

Muchos hombres y mujeres se santificaron observando esta Regla, que fue aprobada y renovada por varios Pontífices.

El himno antiguo del Oficio de Lecturas de su fiesta sintetizaba así su espiritualidad:

Alberto, sol refulgente, / pastor y legislador, / tus hijos hoy te celebran, / escucha su invocación./ De la paz y la concordia, Imensajero sembrador,/ eres faro que nos das / en fe y costumbres fulgor. / Patrias fronteras rebosa / de tu virtud el olor; / y llena Jerusalén / tu dignidad y tu honor./ Resplandeciendo en la Iglesia/santo y prudente rector, len santa Regla al Carmelo / guias por sendas de amor. / Haz que en nosotros aumenten / caridad, gracia, oración; / y contigo a Dios rindamos / sempiterna adoración. Amén

lunes, 16 de septiembre de 2013

CONOCIMIENTO INTERIOR

“Es cosa tan importante este conocernos que no querría en ello hubiese jamás relajación, por subidas que estéis en los cielos; pues mientras estamos en esta tierra no hay cosa que más nos importe que la humildad. Y así torno a decir que es muy bueno y muy rebueno tratar de entrar primero en el aposento adonde se trata de esto, que volar a los demás”.


“A mi parecer jamás nos acabamos de conocer si no procuramos conocer a Dios; mirando su grandeza, acudamos a nuestra bajeza; y mirando su limpieza, veremos nuestra suciedad; considerando su humildad, veremos cuán lejos estamos de ser humildes”.

Teresa de Jesús
"Castillo Interior"

ANSIAS ESPIRITUALES INSATISFECHAS

"Nuestro contexto latinoamericano, profundamente religioso, nos muestra por doquier las ansias espirituales de una cantidad considerable de creyentes, no siempre canalizadas de la forma más provechosa. En nuestros trabajos pastorales es frecuente encontrarnos con una porción bastante representativa de católicos estables, y hasta muy comprometidos en la pastoral parroquial o miembros de algún movimiento laical, en quienes constatamos dolorosas negligencias en la campo de la oración. Muchos de ellos reconocen con cierto pesar que su oración es muy frágil, que oran poco y malo. A esos cristianos que sucumben fácilmente ante el desaliento, la experiencia de la Santa debe servirles de aliciente para tratar de comprender su propio proceso de la oración.
Es cierto que nunca como ahora en la Iglesia se había fundado tantos grupos de oración, de las más variadas espiritualidades dentro del catolicismo. Y nunca como ahora la oración se había universalizado tanto, dejando de ser patrimonio exclusivo de los monasterios, de curas, frailes y monjas. No obstante, nuestros fieles no hacen una evaluación muy positiva de su experiencia orante.
En este panorama de cierta confusión y de no pocas carencias, donde nuestros fieles padecen la ausencia de maestros de la oración y, por consecuencia, experimentan no pocas deserciones en su compromiso orante, el testimonio orante de la Santa sería de gran ayuda y actualidad".

Francisco J. Mena.

viernes, 13 de septiembre de 2013

CON PLENITUD Y ANCHURA... (2)


“Metidos siempre en la miseria de nuestra tierra, nunca la corriente saldrá de cieno de temores, de pusilanimidad y cobardía: de mirar si me miran, no me miran; si, yendo por este camino, me sucederá mal; si osaré comenzar aquella obra, si será soberbia; si es bien que una persona tan miserable trate de cosa tan alta como la oración; si me tendrán por mejor si no voy por el camino de todos; que no son buenos los extremos, aunque sea en virtud; que, como soy tan pecadora, será caer de más alto; quizá no iré adelante y haré daño a los buenos; que una como yo no ha menester particularidades. ¡Oh válgame Dios, hijas, qué de almas debe el demonio de haber hecho perder mucho por aquí!”.

“Las cosas del alma siempre se han de considerar con plenitud y anchura y grandeza, pues no le levantan nada, que capaz es de mucho más que podremos considerar, y a todas partes de ella se comunica este sol que está en este palacio. Esto importa mucho a cualquier alma que tenga oración, poca o mucha, que no la arrincone ni apriete. Déjela andar por estas moradas, arriba y abajo y a los lados, pues Dios la dio tan gran dignidad; no se estruje en estar mucho tiempo en una pieza sola”.


Santa Teresa de Jesús
Castillo Interior
Primera Morada.

ESPEJO PARA LA HUMILDAD....

“Decía una persona que había sacado dos cosas de la merced que Dios le hizo: la una, un temor grandísimo de ofenderle, y así siempre le andaba suplicando no la dejase caer, viendo tan terribles daños; la segunda, un espejo para la humildad, mirando cómo cosa buena que hagamos no viene su principio de nosotros, sino de esta fuente adonde está plantado este árbol de nuestras almas, y de este sol que da calor a nuestras obras. Dice que se le representó esto tan claro, que en haciendo alguna cosa buena o viéndola hacer, acudía a su principio y entendía cómo sin esta ayuda no podíamos nada; y de aquí le procedía ir luego a alabar a Dios y, lo más ordinario, no  acordarse de sí en cosa buena que hiciese”.

Santa Teresa de Jesús
Castillo Interior
Primera Morada

martes, 10 de septiembre de 2013

EL ESPÍRITU DE TERESA DE LISIEUX

Thomas Keating tiene un libro dedicado a TERESA DE LISIEUX, titulado "Una transformación en Cristo", publicado por LUMEN, 2005. De ese libro son estos textos que comparto, donde se destacan algunas intuiciones esenciales de Teresita....

"Ella comprendió y participó profundamente en la experiencia de Jesús de la REALIDAD SUPREMA como ABBA, una palabra tierna y amorosa para decir PADRE".

"Lo que Teresita llamó el "caminito" es simplemente las circunstancias de la vida de todos los días y lo que nosotros hagamos con ella".

"En la perspectiva de Teresa, abrirse a la llegada de Dios a nosotros en la vida cotidiana a través de los eventos y las personas es la disposición más importante que se debe cultivar".

"Los recintos sagrados no son esenciales para que alguien pueda entrar en el Reino de Dios. En las enseñanzas de Jesús, el lugar sagrado es allí donde estés. Es la vida cotidiana y común".

Esto es una revolución en el concepto popular de lo sagrado.


domingo, 8 de septiembre de 2013

TERESA: TINIEBLA INTERIOR.

“Les quiero decir que consideréis qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios, cuando cae en un pecado mortal: no hay tinieblas más tenebrosas, ni cosa tan oscura y negra, que no lo esté mucho más. No queráis más saber de que, con estarse el mismo sol que le daba tanto resplandor y hermosura todavía en el centro de su alma, es como si allí no estuviese para participar de Él, con ser tan capaz para gozar de Su Majestad como el cristal para resplandecer en él el sol”.

“Todas las buenas obras que hiciere, estando así en pecado mortal, son de ningún fruto para alcanzar gloria; porque no procediendo de aquel principio, que es Dios, de donde nuestra virtud es virtud, y apartándonos de Él, no puede ser agradable a sus ojos; pues, en fin, el intento de quien hace un pecado mortal no es contentar a Dios, sino hacer placer al demonio, que como es las mismas tinieblas, así la pobre alma queda hecha una misma tiniebla”.


“Oí una vez a un hombre espiritual que no se espantaba de cosas que hiciese uno que está en pecado mortal, sino de lo que no hacía. Dios por su misericordia nos libre de tan gran mal, que no hay cosa mientras vivimos que merezca este nombre de mal, sino ésta, pues acarrea males eternos para sin fin. Esto es, hijas, de lo que hemos de andar temerosas y lo que hemos de pedir a Dios en nuestras oraciones; porque, si El no guarda la ciudad, en vano trabajaremos”, pues somos la misma vanidad”.

Teresa de Jesús
Primeras Moradas, Capítulo 2

jueves, 5 de septiembre de 2013

DON, ORACIÓN Y MISIÓN.

Mensaje del santo padre a los carmelitas por el Capítulo general
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 05 de septiembre de 2013 (Zenit.org) El papa Francisco ha enviado un mensaje al padre Fernando Millán Romeral, prior general de la Orden de los Hermanos de la Beata Virgen María del Monte Carmelo en ocasión del Capítulo general.
El santo padre les indica: "La vuelta a la sencillez de una vida centrada sobre el Evangelio es el desafío para la renovación de la Iglesia, comunidad de fe que encuentra siempre recorridos nuevos para evangelizar el mundo en continua transformación". Les ha invitado a preguntarse: "¿Cómo es mi vida de contemplación?" y ha les advertido que "¡un carmelita sin esta vida contemplativa es un cuerpo muerto!".
El papa les ha dirigido esta palabra de ánimo y esperanza en "un momento de gracia y de renovación, que os llama a discernir la misión de la gloriosa orden carmelita". Y les ha recordado que "el antiguo carisma del Carmelo ha sido durante ocho siglos un don para toda la Iglesia, y todavía hoy continúa a ofrecer su peculiar contribución para la edificación del Cuerpo de Cristo y para mostrar al mundo el rostro luminoso y santo".
Las tres palabras clave que el papa ha dado en su carta han sido don, oración y misión. Sobre el don Francisco ha subrayado que "la Iglesia tiene la misión de llevar Cristo al mundo y por esto, como Madre y Maestra, invita a cada uno a acercarse a Él", recordando que en la liturgia carmelitana por la fiesta de la Virgen del Monte Carmelo contemplamos a María que está "junto a la Cruz de Cristo": "este es el lugar de la Iglesia: cerca de Cristo", señala el papa.
Reflexionado sobre los orígenes de la orden, el pontífice les indica:"Descubrirán también la vocación actual de ser profetas de esperanza. Y es precisamente en esta esperanza que serán regenerados. A menudo lo que aparece nuevo es algo muy antiguo iluminado por nueva luz".
El santo padre ha afirmado que la llamada a seguir a Cristo y de unirse a Él  es de vital importancia en este mundo tan desorientado porque, citando la Lumen Fidei, "cuando su llama se apaga también todas las otras luces terminan por perder su vigor".
En relación a la oración, Francisco cita a su predecesor Benedicto XVI cuando en el Capítulo general del 2007 de los carmelitas, les recordó que "el peregrinaje interior de fe hacia Dios inicia en la oración" y en Castel Gandolfo en agosto del 2010 les dijo: "Ustedes son quienes nos enseñan a rezar". A esto Francisco añade que la oración es el "camino real" que abre a las profundidades del misterio de Dios Uno y Trino, pero es también el camino obligado que serpentea en medio del pueblo de Dios que peregrinan en el mundo hacia la Tierra prometida. Del mismo modo, recuerda que la lectio divina "introduce a la conversación directa con el Señor y abre los tesoros de la sabiduría". 
Finalmente les ha hablado sobre la misión: "La vuestra es la misma misión de Jesús. Cada planificación, cada discusión sería poco útil, si el Capítulo no realizase sobre todo un camino de verdadera renovación". Del mismo modo les ha recordado que "no debemos  nunca olvidar que mismo si somos arrojados en aguas turbias y desconocidas, Él que nos llama a la misión nos dará también la valentía y la fuerza para realizarla".
Para concluir el papa Francisco ha dicho que "el testimonio del Carmelo en el pasado pertenece a la profunda tradición espiritual crecida en una de las grandes escuelas de oración. Éste ha suscitado también la valentía de hombres y mujeres que han afrontado el peligro y hasta la muerte". Y poniendo como ejemplo a santa Teresa Benedicta de la Cruz y del beato Titus Brandsma les ha preguntado: "¿Hoy, entre ustedes, se vive con el temple, con la valentía de estos santos?".
Al concluir ha pedido la Virgen María, Madre y Reina del Carmelo que "acompañe vuestros pasos y haga fecundos de frutos el camino cotidiano hacia el Monte de Dios".

miércoles, 4 de septiembre de 2013

NUEVOS CAMINOS PARA TERESA

"El perito calígrafo y grafólogo Juan José Jiménez estudió el manuscrito de MORADAS y a partir de los trazos de Teresa describe características de su personalidad: 
entrega sin límites a los demás, no soporta las desaveniencias ni el conflicto, sobrecarga por el servicio, agotamuento físico. Realista, vive al día y al tanto de lo que sucede a su alrededor, cómoda en ambientes de reglas definidas, gusta de celebraciones y festividades, desea ser querida y necesitada, le hace feliz dar felicidad, guarda silencio ante el desacuerdo, reprende en privado. Detallista, ahorradora. Buscaba que prevaleciera la armonía. Constante y perseverante".
(Amigos de Teresa)
A mi parecer, y sin quitar méritos a los temas e investigaciones de estos congresos, deberíamos indagar más en el nivel práctico y concreto de la experiencia teresiana, de manera que, a partir de su experiencia nos convirtamos en animadores de la vida espiritual de nuestra gente; los estudios más académicos no están mal, pero el mensaje de Teresa sigue sin llegar a la mayoría, a los hombres y mujeres de nuestras parroquias, que nos preguntan: ¿Cómo orar?
Recuerdo que durante mis estudios en Ávila fue la insatisfacción de la mayoría de los participantes: necesitamos acercamientos más encarnados, actualizados y renovados a la experiencia de Teresa de Jesús; métodos para promover su experiencia, y ayudar a la gente a renovar su religión.

CAMINO DE ORACIÓN...



“Tornando a nuestro hermoso y deleitoso castillo, hemos de ver cómo podremos entrar en él. Parece que digo algún disparate; porque si este castillo es el ánima claro está que no hay para qué entrar, pues se es él mismo… Mas habéis de entender que va mucho de estar a estar; que hay muchas almas que se están en la ronda del castillo que es a donde están los que le guardan, y que no se les da nada de entrar dentro ni saben qué hay en aquel tan precioso lugar ni quién está dentro ni aun qué piezas tiene. Ya habréis oído en algunos libros de oración aconsejar al alma que entre dentro de sí; pues esto mismo es”.



“Me dijo hace un gran letrado que son las almas que no tienen oración como un cuerpo con perlesía o tullido, que aunque tiene pies y manos no los puede mandar; que así son, que hay almas tan enfermas y mostradas a estarse en cosas exteriores, que no hay remedio ni parece que pueden entrar dentro de sí; porque ya la costumbre la tiene tal de haber siempre tratado con las sabandijas y bestias que están en el cerco del castillo, que ya casi está hecha como ellas, y con ser de natural tan rica y poder tener su conversación no menos que con Dios, no hay remedio”.



“A cuanto yo puedo entender, la puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración, no digo más mental que vocal, que como sea oración ha de ser con consideración; porque la que no advierte con quién habla y lo que pide y quién es quien pide y a quién, no la llamo yo oración, aunque mucho menee los labios… quien tuviese de costumbre hablar con la majestad de Dios como hablaría con su esclavo, que ni mira si dice mal, sino lo que se le viene a la boca y tiene deprendido por hacerlo otras veces, no la tengo por oración, ni quiera Dios que ningún cristiano la tenga de esta suerte…”.

Teresa de Jesús
Primeras Moradas

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...