viernes, 14 de diciembre de 2018

LAS RELIQUIAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ: entre Úbeda y Segovia.

En la medianoche del 13 al 14 de diciembre de 1591 a la edad de cuarenta y nueve años, muere San Juan de la Cruz, compañero inseparable de Santa Teresa de Jesús, en su ardua tarea de reformar la Orden del Carmelo.

Inmediatamente después de la muerte de Juan de la Cruz, se extendió su fama de santidad. Dos años después de su muerte, su cuerpo que estaba en Úbeda (Jaén), desde el día de su fallecimiento, es llevado en secreto a Segovia, por Dña. Ana de Mercado y Peñalosa, ya que según cuentan San Juan de la Cruz había manifestado su deseo de ser enterrado en Segovia, diciendo a sus compañeros: " Doña Ana enviará a por mí y me traerá”.

En el traslado a Segovia se hacen las primeras amputaciones al cuerpo para obtener reliquias. En Madrid, un pie para el convento de Úbeda, pero en el translado las Carmelitas de Descalzas de Sabiote (Jaén), arrancaron del pie, aprovechando el orificio de una herida, dos huesecillos cuya ausencia era imperceptible.

Cinco años después de su muerte, el Papa Clemente VIII ordena que se restituya, se devuelva el cuerpo a Úbeda. Al final aún pidiéndose que se enviase la cabeza del Santo con otras reliquias solo se recibió para la veneración de los ubetenses, una pierna de rodilla abajo y un antebrazo. Todavía en el siglo siguiente, se repartieron distintas reliquias, entre las comunidades de frailes de Madrid y Medina del Campo y de monjas de Valladolid y de Segovia.

El proceso canónico lo inició el obispo de Valladolid en el año 1615 y posteriormente se envió a Roma. Ya antes, los superiores de la Orden, en el año 1603, dieron orden de que se recuperara toda la documentación existente sobre él y también la enviaron a Roma en el año 1618.

San Juan de la Cruz fué declarado Venerable el día 7 de noviembre de 1662. El 6 de octubre de 1674, Clemente X aprobaba los milagros que se habían presentado a su consideración y el mismo Papa, el 25 de enero de 1675 publicaba el Breve Pontificio de beatificación, beatificación que se celebró solemnemente en Roma el 21 de abril siguiente.

El Papa Benedicto XIII aprobó otros milagros atribuidos a su intercesión el día 12 de enero de 1726 y lo canonizó el 27 de diciembre del mismo año con la Bula “Pia mater Ecclesia”. El 24 de agosto de 1926, el Papa Pío XI, lo proclamó Doctor de la Iglesia.

Sus reliquias se encuentran parte en Úbeda y la mayor parte en el Convento de los Carmelitas Descalzos de Segovia, en una capilla monumental restaurada en 1926, por Félix Granda.

(Tomado de Facebook)

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