miércoles, 17 de junio de 2020

ELÍAS, UN PROFETA COMO EL FUEGO...

"Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido. Les quitó el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el oráculo divino sujetó el cielo e hizo bajar tres veces el fuego. ¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se te compara en gloria? Tú resucitaste un muerto, sacándolo del abismo por voluntad del Señor; hiciste bajar reyes a la tumba y nobles desde sus lechos; ungiste reyes vengadores y nombraste un profeta como sucesor. Escuchaste en Sinal amenazas y sentencias vengadoras en Horeb. Un torbellino te arrebató a la altura; tropeles de fuego, hacia el cielo. Está escrito que te reservan para el momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives. Elías fue arrebatado en el torbellino, y Eliseo recibió dos tercios de su espíritu... " (Eclesiástico 48, 1-15).

"La familia carmelitana tiene a Elías como inspirador y padre de su espiritualidad, apreciando en él tanto su aspecto contemplativo, su marcha por el desierto y su encuentro con Dios en el Monte Horeb, como su acción decidida en defensa de Dios y de los derechos humanos. Todos podríamos aprender esta doble dimensión de Elías: la oración y la acción, el desierto y la ciudad, la unión con Dios y la solidaridad con los que sufren" (Pan de la Palabra, 2020).

El profeta intransigente, que lleno de celo por Dios, se ha enfrentado a todos, autoridades y sacerdotes de Baal, está siendo perseguido, y corre a esconderse en una cueva en lo alto del monte de Dios. Él, que ha sido viento huracanado, terremoto y fuego en su ministerio profético, acaba entendiendo que Dios es brisa suave, y escucha que debe desandar sus pasos, volver al desierto, y terminar su misión. El inspirador del carisma del Carmelo, busca el rostro de Dios, y termina cercano al Padre de Jesús, brisa que alienta y refresca, que trasmite una vida diferente, más allá de intolerancias e imposiciones. Así es el Espíritu del Señor, y ha de ser el de sus seguidores (yo, comentario a la liturgia del 12 de junio 2020).

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...