martes, 23 de junio de 2020

TERESA, FUNDADORA (4): EL DESAFÍO DE LA POBREZA

Al inicio de CAMINO DE PERFECCIÓN, Teresa, evocando los comienzos de su obra fundacional, hace una decidida defensa de la pobreza religiosa, y evocará la figura de Santa Clara para confirmar sus propias convicciones y la realidad de aquellos comienzos (Vida 33, 13; Camino 2, 8). También en Camino (2, 3.7) distinguirá claramente la pobreza material externa y la pobreza espiritual interna. Antes de llegar a unas formulaciones de su pensamiento, Teresa ha pasado por una experiencia personal de la pobreza , y de esa progresiva experiencia encontramos un ejemplo en lo que nos relata el capítulo 35 de VIDA; preparando la fundación del primer monasterio, San José de Ávila, surge el binomio rentas/pobreza absoluta

 En un principio Teresa quiere contar con un capital estable (rentas), y vimos que la obra pensaba sustentarse en lo que ofrecía doña Guiomar de Ulloa, su amiga y confidente; pero en su encuentro con otra fundadora, en la casa de Doña Luisa, en Toledo, se entera de que los primitivos del Monte Carmelo vivían en "pobreza absoluta", al día, sin dejar nada para el día siguiente. Y entonces cambiará su parecer, removerá cielo y tierra para conseguir que su primera fundación y las demás sigan esta línea (Vida 35, 2-6; 36, 15), de modo que sus monjas vivan del trabajo propio (Vida 10, 7) y de limosnas, e incluso se admita sin dote a las candidatas (Vida 36, 6).

Luego, en los años maduros, y ante la realidad de los hechos, llegará a un compromiso: en las poblaciones grandes vivirán en "pobreza absoluta", y en los lugares pequeños, con rentas fijas. "Siempre soy amiga de que sean los monasterios, o del todo pobres, o que tengan de manera que no hayan menester las monjas importunar" (Fundaciones 9, 3, y 24, 17). 

Teresa va a resumir su pensamiento en consignas breves y densas

"Grandes muros son los de la pobreza" (C 2, 8)
"Trece pobrecillas, cualquier rincón les basta"
"Oh, riqueza de los pobres" (V 38, 21)
"Pobres y regaladas no lleva camino" (C 11, 3)
"Son nuestras armas la santa pobreza" (C 2, 7)
"Una pobre monja de San José pueda llegar a señorear toda la tierra" (C 19, 4)
"La pobreza que es tomada por sólo Dios, la verdadera pobreza, trae una honra consigo que no hay quien la sufra" (C 2, 6

El punto de mira de la pobreza teresiana será Cristo Jesús: "Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa sino en el portal de Belén adonde nació y la cruz adonde murió"; por eso invita a vivir en casas pobres, que al caerse no hagan ruido, nunca casa grande ni curiosa (C 2, 9). Vivir en "pobreza absoluta", para Teresa, es fiarse de la providencia, concretada en el trabajo manual y las limosnas.

Siguiendo el capítulo 35 de VIDA, los #s del 1 al 6 narran el encuentro de Teresa con María de Jesús Yepes, "una beata de nuestra orden", a quien había movido el Señor, al mismo tiempo que a ella para fundar un monasterio. Esta le cuenta, como dijimos antes, acerca del Carmelo primitivo, y Teresa se entusiasma; ya ella había asumido la pobreza personal, pero creía que no debía imponerlo a todas. Ahora empieza a cambiar de parecer, hace consultas, incluso consulta con fray Pedro de Alcántara, y este la confirma en su decisión de fundar en pobreza; este le recrimina andar consultando con teólogos, pues "en la perfección de la vida no se ha de tratar sino con los que la viven". Así, Teresa acaba determinada a "vivir de por amor de Dios" (#6).

 Y luego, a mitad de este capítulo,, Teresa cambia de registro y emprende el vuelo. El Provincial le levanta el mandato de estar en casa de doña Luisa, y se avecinan elecciones en la Encarnación: Teresa se debate entre quedarse o irse, lo narra con detalles, pero acaba entendiendo que es voluntad de Dios que regrese a su monasterio (# 7-12). 

El capítulo cierra con una oración.

(Notas tomadas a partir de la lectura del Diccionario de Santa Teresa y de los comentarios a VIDA de Tomás Álvarez, ocd)

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...