“Es en la batalla interior donde se ve el amor. Creedme que, aunque haya más faltas y algunas pequeñas quiebras, sin comparación es mayor la ganancia nuestra. Y digo que es ganancia porque nos da a entender quién somos y hasta dónde llega nuestra virtud. Porque una persona siempre muy recogida, por santa que a su parecer sea, si no ha librado batallas, no sabe si tiene paciencia ni humildad, ni tiene cómo saberlo.El verdadero amante en todas partes ama y siempre se acuerda de su amado. Triste cosa sería que sólo se pudiese tener oración en rincones escondidos.”
(Fundaciones, Santa Teresa de Jesús)