sábado, 27 de abril de 2019

INTRODUCCIÓN A LA "NOCHE OSCURA" (2)

Continúo con la NOCHE OSCURA de San Juan de la Cruz, y ahora, siguiendo al mismo autor (José Vicente Rodríguez) presento un esquema general de la obra.

Título largo: Declaración de las canciones..., que viene a ser un resumen fuerte del contenido total. 
Un prólogo al lector: o prologuillo, porque el verdadero prólogo es el que se antepone a la Subida del Monte Carmelo, programático y bien motivado. Recuerda su estilo de comentarista, e indica el contenido de las ocho canciones.

En el Libro primero (I): Con 14 capítulos, habla de la Noche Pasiva del sentido.
Antes del primer capítulo se pone la primera canción y hace una declaración general.
Capítulos del 1 al 7: Habla de las imperfecciones de los principiantes. 
Capítulo 8: Comienza a explicar estra Noche Oscura pasiva. 
Capítulo 9: Tres señales para discernir la noche pasiva del sentido.
Capítulo 10: Comportamiento a tener en esta noche oscura.
Capítulo 11: Sigue el comentario a los últimos versos de la canción.
Capítulos 12 y 13: Provechos de la noche.
Capítulo 14: Comenta el verso Estando ya mi casa sosegada

En el Libro segundo (II): Son 25 capítulos, dedicados a la Noche Pasiva del espíritu
Capítulo 1: Tiempo de la noche pasiva del espíritu. 
Capitulo 2: Imperfecciones habituales y actuales de los aprovechados. 
Capítulo 3: Anotación para lo que se sigue acerca del por qué, y para qué y cómo de la intervención divina.
Capítulo 4: Declaración general de la primera canción.
Capítulos del 5 al 8: Dice que además de oscura, esta noche "horrenda" es pena y tormento y grande aprieto y aflicción para la voluntad. 
Capítulo 9: Esta noche aunque oscurece, humilla y empobrece, tiene las finalidades positivas contrarias.
Capítulo 10: Comparación del fuego (Dios) y el madero (el alma=el hombre).
Capítulo 11: Pasión de amor divino, como fruto de tantas penalidades.
Capítulo 12: Purgatorio y noche pasiva del espíritu.
Capítulos 13 y 14: Efectos sabrosos de esta noche oscura de contemplación. 
Capítulo 15: Canción segunda y declaración general de la misma.
Capítulo 16: Yendo el alma a oscura, va segura. 
Capítulo 17: Esta oscura contemplación es secreta. 
Capitulo 18: Además de secreta, es escala. 
Capitulos 19 y 20: Configura los diez grados de la escala del amor, cinco en cada capítulo. 
Capítulo 21: Declara la palabra disfrazada, y habla de las tres virtudes teologales. 
Capítulo 22: Explica el verso Oh dichosa ventura...
Capítulo 23: Explica A oscuras y en celada... que es como cdecir en escondido o encubierto, del demonio y de sus cautelas y asechanzas. 
Capitulo 24: comenta Estando ya mi casa sosegada...
Capítulo 25: Canción tercera y declaración general de la misma. 

 El libro se interrumpe aquí, quedando sin explicar cada verso de esta canción tercera, y las otras seis, en las que, advertía en el prologuillo, a modo de propósito, hablaría de los varios y admirables efectos de la iliminación espiritual y unión de amor con Dios


jueves, 25 de abril de 2019

JORNADAS DE ESPIRITUALIDAD

El Carmelo Descalzo Seglar de Cádiz organiza las IV Jornadas de Espiritualidad Carmelitana. Este año, están a cargo del P. Pedro Tomás Navajas, o.c.d., director de la revista Orar. Serán los días 8, 9 y 10 de mayo de 2019, de 18h a 20h. en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Cádiz. El tema elegido: “Cristianos de hoy, místicos del siglo XXI”.
Al concluir las Jornadas, publicaremos en el blog los audios de las mismas. Recordamos que puede accederse online a las jornadas de años anteriores:

miércoles, 24 de abril de 2019

INTRODUCCIÓN A LA "NOCHE OSCURA".

Vamos a empezar a compartir algunas notas, tomadas de uno u otro autor, acerca de la NOCHE OSCURA de San Juan de la Cruz; son muchos los que han escrito, y además intentado hacer esquemas, del díptico Subida/Noche, por lo que buscaré aquello que me parezca más claro, sin meterme en detalles escolásticos, que no me interesan ni entiendo nunca del todo. Me interesa cómo la experiencia del santo puede iluminar y apoyar mi camino de fe, y el de otros. 

 Empecemos con una introducción que hace a este libro José Vicente Rodríguez, un venerable fraile de la Provincia Ibérica, en una "Introducción a la lectura de San Juan de la Cruz", publicada por la Junta de Castilla. Juan de la Cruz compuso el poema que comienza diciendo: En una noche oscura... Accedió a comentarlo después de muchos ruegos, e ideó sus explicaciones a base de dos esquemas: el poético, ya comprendido en el poema mismo, y el pictorico, en el dibujo de EL MONTE, que todos conocemos.  Esos dos esquemas y símbolos, escalar el monte y caminar en la noche, representan muy bien el propósito del santo.

 Los comentarios del santo, los dos parciales, aparecen recogidos en las dos obras: Subida del Monte Carmelo y Noche Oscura del alma, redactadas de modo separado, pero que forman un conjunto a la hora de seguirlas. La primera quedó incompleta, pues al parecer el santo entendió, ayudado por comentarios y ruegos de otros, que el tema de la "noche pasiva" era menos conocido que la parte activa de la noche, y se decidió a dejar un tema y emprender el otro, del que se había escrito poco, y había menos experiencia y era más difícil de decir. 


Atendamos algunos aspectos formales: Juan de la Cruz no fue el que dividió la obra en libros o capítulos, aunque por la misma escritura del santo era fácil dilucidarlo. Fue el primer editor el que presentó el texto dividido en dos libros: el primero con 14 capítulos y el segundo con 25. También es suya la mayor parte de los títulos, otros son propios del santo, aunque más tarde se necesitaron algunas rectificaciones en cuanto a todo lo anterior. 
 El propio título de la obra no parece haber sido del mismo Juan de la Cruz, pues aparece solo en algunos códices. Le  ponen el siguiente: Declaración de las canciones del modo que tiene el alma en el camino espiritual para llegar a la perfecta unión de amor con Dios cual se puede en esta vida. Dícese también las propiedades que tiene en sí el que ha llegado a la dicha perfección, según en las canciones se contiene

Existen diversos pareceres a este respecto, pero ya en la edición príncipe del texto aparece titulado como NOCHE OSCURA; el mismo santo habría sugerido ese título (Llama A 1, 21, o Llama B 1, 25). La obra fue escrita en Granada, en el convento de los Santos Mártires, según lo testimonia Juan Evangelista en los procesos. Posiblemente entre 1582 y 1585. Para la fijación del texto se dispone de varios códices, que se complementan mutuamente, pues ninguno sobresale sobre los otros, como si ocure con los de las otras obras mayores del santo.

 En la próxima entrada presentaremos un esquema general del libro... 


sábado, 20 de abril de 2019

VIGILIA PASCUAL


Esta noche, consagrada por todos los siglos, sellada por la memoria de las acciones de Dios en la historia, es una noche singular para la comunidad cristiana. En ella se reencuentran los fieles con una esperanza renovada, renacen los catecúmenos por el bautismo, los penitentes encuentran la reconciliación, los cielos y la tierra se estremecen ante la novedad que les espera.

 Un rumor corre desde siglos entre los creyentes, rumor que no se ha apagado aun. Es el testimonio de los que han descubierto que Dios salva, que libera, que hace una promesa de futuro  al ser humano con una alianza eterna. Esta noche celebra el compromiso adquirido por Dios de hacer caminar unidos al cielo y a la tierra. Es noche para estar despierto, en vela, pues invita a salir de la esclavitud, a reformar la estructura de este mundo de pecado, a celebrar la transformación del hombre nuevo. 


Como primicia de todo este proyecto salvador de Dios, CRISTO HA RESUCITADO. Jesús de Nazaret ha entrado ya en el futuro que aguarda al hombre, participa de la nueva creación, es el hombre nuevo creado en plenitud de vida y comunión.  La celebración de la fe cristiana lo proclama Primogénito de entre los muertos, prenda de nuestra propia resurrección. 

 Cantemos con una vida renovada UN CÁNTICO NUEVO A DIOS, que ilumina esta noche santa con la gloria de la resurrección del Señor. 


 Según una antíquisima tradición, esta es una noche de vela en honor del Señor (Exodo 12, 42). Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio (Lucas 12, 35ss.) deben asemejarse a los criados que, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue les encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa. 

La celebración de esta Vigilia se desarrolla de la siguiente manera:

1. Liturgia de la luz o lucernario, para comenzar la celebración,  que ha de ser breve. Se bendice el Cirio, que representa a Cristo, se procesiona con él hasta el altar, cantando: Luz de Cristo... y cerrando con el solemne pregón pascual.

2. Liturgia de la Palabra: La Iglesia, llena de fe, contempla las maravillas que el Señor realizó desde el principio en favor de su pueblo.
3. Liturgia bautismal: Bendición del agua, renacimiento de nuevos hijos, actualización de renuncias y compromisos bautismales.

4. Liturgia Eucarística: Invitación a la mesa del Señor Resucitado.

Es aconsejable que esta celebración se realice en la noche; se usan vestiduras blancas.

(Notas tomadas del Misal de la Comunidad)

viernes, 12 de abril de 2019

MOMENTOS DE LA SEMANA SANTA 3

VIERNES SANTO: La Cena del Señor, celebrada el Jueves Santo, culmina con la pasión de Cristo en el sacrificio de la cruz
Lo que domina en la liturgia de este día es la cruz, signo de dolor, de humillación y de amor, de victoria y de salvación. Se recomienda celebrar la Pasión del Señor entre las tres y las cinco de la tarde, aunque las exigencias pastorales podrían obligar a celebrarla más tarde. 

En este rito se distinguen tres momentos: 1. Liturgia de la Palabra, 2. Adoración de la cruz, y 3. Sagrada comunión. El altar debe estar completamente desnudo: sin cruz, sin candelabros y sin manteles. Lo mismo que el Jueves Santo no puede darse hoy la comunión fuera de la celebración, excepto a los enfermos. El color litúrgico es el rojo, porque celebramos al Rey de los mártires. No debe haber cambios de ornamentos por parte de sacerdotes o acólitos; deben revestirse desde el principio como si fuesen a celebrar misa.  

RITO DE ENTRADA: Comienza la celebración con una procesión silenciosa, del sacerdote y los ministros, hacia el presbiterio, sin canto de entrada. Llegado ante el altar el sacerdote puede postrarse o hacer una genuflexión, y ya en el altar, de cara al pueblo, arrodillarse unos minutos, invitando a todos a orar en silencio. 

LITURGIA DE LA PALABRA: En este día también se lee el Evangelio de la pasión, siempre el de Juan, así como dos lecturas y un salmo previamente.  No se inciensa el evangeliario, ni se dice tampoco: El Señor este con ustedes, ni se signa el libro. En la lectura de la pasión pueden intervenir varios lectores, si los hay adecuados. En caso de que haga homilía, esta debe ser muy breve. 

Luergo viene la ORACIÓN UNIVERSAL, en la que el pueblo, ejercitando su caracter sacerdotal, ruega por todos. Entre una y otra pres, debe hacerse un momento de silencio, evitando toda prisa o rutina. 

A continuación se hace la ADORACIÓN DE LA CRUZ, con una procesión inicial desde el fondo del templo, y luego los fieles se acercan para adorarla, en silencio o con un canto apropiado.

La celebración termina con la COMUNIÓN: se prepara entonces el altar, colocando un mantel sobre él, el corporal y el libro del altar. Se trae el Santísimo desde el monumento, el sacerdote con dos ministros que llevan candelabros encendidos. No hay signo de paz.
Una vez terminada la comunión se lleva las hostias que han quedado a una capilla privada o en todo caso al Sagrario.  

Termina la celebración con la oración de bendición que el sacerdote hace sobre el pueblo, y todos se retiran en silencio. 

Es importante recordar a los fieles que Cristo no está muerto, sino que celebramos liturgicamente su pasión y su muerte, para comprender y celebrar el misterio de nuestra salvación, que culmina con la Resurrección.

miércoles, 10 de abril de 2019

MOMENTOS DE LA SEMANA SANTA 2

JUEVES SANTO: Este día, desde tiempos antiguos, tenía tres celebraciones; cada una de ellas con su relieve propio y oficio peculiar. Al alba, en las primeras horas de la mañana, tenía lugar el "oficio de reconciliación" de pecadores, es decir, de los que habían vivido en penitencia pública durante la Cuaresma. En una celebración especial, a veces con misa, eran reintegrados  en la comunidad cristiana a la que pertenecían, con el fin  de que pudieran celebrar la pascua. 

CELEBRACIÓN PENITENCIAL: Cuando desapareció en la Iglesia el rigor de la disciplina penitencial pública, esta celebración matutina y previa al triduo sacro cayó necesariamente en desuso. Tal vez sería importante, y  creemos, revestiría innumerables ventajas pastorales que se restaurase en la mañana del jueves esta práctica antigua.

Al no haber en los templos, durante las horas matutinas, celebraciones eucarísticas, se da la ocasión oportuna y privilegiada de tener una celebración penitencial, en la que toda la comunidad: sacerdote y fieles, manifiesten publicamente, su conversión cuaresmal y pida perdón por sus pecados personales y colectivos. Tiene pues, pleno sentido, la confesión en la mañana del Jueves Santo.

MISA CRISMAL: Para poder celebrar los bautismos en la Noche santa de Pascua, se necesitaba tener los oleos consagrados. De ahí que el rito de su consagración se instituya para ser celebrado en la mañana de hoy. Los oleos tienen una vidente conexión con las fiestas de Pascua, días sacramentales por excelencia. 
En esta misa cobra relieve la figura del  Obispo, como pastor supremo de la diocesis y como administrador principal de los sacramentos.  Por ser la iglesia catedral el lugar de su celebración, se vuelven nuestros ojos hacia el templo principal de la diócesis, madre y cabeza de las distintas iglesias.  Bueno es que en alguna ocasión, y esta es la idónea, se vaya en peregrinación a la catedral y se participe en una celebración plena.

La misa crismal, por otra parte, nos manifiesta claramente la afirmación de la comunión del presbiterio diocesano con su obispo. De ahí que, en cuanto sea posible,  los presbíteros deben participar en esta misa, renovando sus compromisos sacerdotales y además, pueden llevarse a sus parroquias, los oleos recien consagrados. 

MISA VESPERTINA DE LA CENA DEL SEÑOR: Por influencia de la representación de los acontecimientos históricos de la pasión y muerte del Señor en Jerusalén, que tenía lugar precisamente durante estos días, comenzó a celebrarse en la tarde del Jueves Santo la misa "in cena domini". Esta misa se fue imponiendo poco a poco hasta constituirse en centro de la liturgia de este día. Luego perdió su actualidad por el cambio de horario, pues durante mucho tiempo se celebró por la mañana. La nueva legislación que renovó la Semana Santa, a partir de Pio XII (1955) la devuelve a su momento privilegiado, en las horas de la tarde, recobrando así toda su fuerza litúrgica. 

Esta Eucaristía de la tarde del Jueves nos expresa, actualiza y reconstruye perfectamente la acción de Cristo, que nos reune en torno a su mesa y nos da su testamento y mandato de amor total. Por eso guardamos el pan de esta Cena para poder en la tarde del Viernes comulgar con su sacrificio, con su muerte. 

La nota dominante del Jueves es el amor, que instituye la eucaristía y el orden sacerdotal, y nos entrega el mandamiento de la caridad fraterna. La renovación y actualización de la cena del Señor nos manifiesta claramente todas las exigencias del amor cristiano. 

La celebración del Jueves no se puede separar de la del viernes Santo. La Cena es el misterio de Cristo muerto y resucitado, que comunica a los suyos la fuerza invencible de la victoria de la cruz. Esta misa de Jueves Santo es ya comienzo dce la gran celebración de la pasión y muerte de Cristo. Existe relación estrecha y perfecta entre la Cena y el Calvario. Todo el ambiente y circunstancias de la última Cena sugiere la idea del sacrificio. Cristo instituye la Eucaristía como memorial eficaz de su pasión. 

(Tomado de SEMANA SANTA, Andrés Pardo).


martes, 9 de abril de 2019

MOMENTOS DE LA SEMANA SANTA 1

DOMINGO DE RAMOS: La Iglesia celebra ese día el misterio de Cristo, luchador y triunfante, en su unidad y totalidad. El acontecimiento histórico de la entrada triunfal es punto de partida para contemplar y revivir todo el misterio pascual. Las dos fases del misterio de Cristo aparecen con un relieve especial en la liturgia de este día y conviene presentarlas al pueblo como partes indisolubles de un todo: el aspecto triunfal y el aspecto de pasión. El primero, principalmente en la procesión; el segundo,  en la misa. La entrada puede ser solemne, con procesión o sin ella, o simplemente una entrada simple a la celebración, sin bendición de ramos.  El color litúrgico es el rojo Es característico de esta liturgia la lectura de la pasión del Señor, según uno de los Evangelios sinópticos (en este ciclo C, el de Lucas). La homilía del sacerdote debe ser breve, y se reza el Credo, y el prefacio es propio. 

En muchos lugares la liturgia de este día es muy vistosa, por los ramos o palmas que los fieles agitan durante toda la celebración, de un vivo color verde. Esta celebración inaugura la celebración anual de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, que se iniciaron con su entrada triunfal en Jerusalén. 

Lecturas Bíblicas:
Isaías 50, 4-7: Habla de la figura del siervo sufriente, de su dolor y de su confianza. Dios acompaña a su siervo, y convierte su camino de prueba en redención para todos.
Salmo 21: ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?
Filipenses 2, 6-11: Cristo quiso compartir el camino de la humanidad, y salvarla desde dentro. Por eso los cristianos no pueden contemplar las luchas del mundo desde fuera, desde lejos, sino colaborar eficazmente en el mejoramiento del mundo.
Lucas 22, 14-23.56. 

Los tres actos de la Pasión de Cristo:

1. El primer acto de la Pasión de Jesús es la negación de Jesús como superhombre: él se angustia mortalmente ante la perspectiva de la Pasión. Solamente cede, tras una larga oración en la que acepta la muerte como voluntad de Dios. El masoquismo (ni siquiera el heroico) tiene nada que ver con la mística cristiana. 

2. El segundo acto de la Pasión nos presenta a Jesús frente a sus acusadores: él no acude a subterfugios, sino que confiesa claramente su "delito" y asume con valentía todas las consecuencias. La Iglesia no debe buscar la persecusión , pero tampoco eludirla ni esquivarla con subterfugios diplomáticos, tan contrarios al espíritu del Evangelio.

3. El tercer acto de la Pasión es la aceptación definitiva de la muerte, sin intentar comprometer a Dios para que realice un "milagro" que tendría mucho de show espectacular más que de testimonio de la solidaridad con todas las víctimas humanas del abuso de poder. 

En resumen: Jesús entrega su vida como colofón de la misión que ha recibido de su Padre; su muerte no es un acto que sorprenda si seguimos su itinerario de vida. Jesús abraza su compromiso de amor con la humanidad  hasta excusar incluso a los mismos que le arrebatan la vida.

ORACIÓN:
Fortalecidos con tan santos misterios, te dirigimos esta súplica Señor: del mismo modo que la muerte de tu hijo nos ha hecho esperar lo que nuestra fe nos promete, que su resurrección nos alcance la plena posesión de lo que anhelamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.

Cristo sigue siendo para nosotros "el que viene en el nombre del Señor", para hacernos entrar con él en la Jerusalén celeste (en la casa del Padre, en Dios), después que vivamos la Pascua de la muerte y la resurrección, según él nos ha dado ejemplo. 

(Esta entrada está en proceso, es decir, puede tener cambios)


domingo, 7 de abril de 2019

ASCESIS CRISTIANA

Jesús no era un héroe de piedra, sino un hombre completo, con todas las flaquezas inherentes a la naturaleza humana. Por eso teme a la muerte y se presenta en toda su humanidad ante los suyos. El cristianismo no es una religión masoquista que se complace en la mutilación o destrucción del cuerpo. El mismo Cristo, como hombre total que era, oró con lágrimas para que, si fuera posible, se le ahorrara aquella muerte en plena juventud. Por eso, una espiritualidad de la sola mortificación no es cristiana. La mortificación es válida cuando viene exigida por una lucha liberadora del hombre y por el Reino. Si el grano de trigo no cae en tierra y muere... esa es la norma cristiana: necesitamos transformarnos para dar mucho fruto.

(Comentarios del Misal de la comunidad)

sábado, 6 de abril de 2019

VIDA COMUNITARIA

"Siendo yo superior había un fraile, hermano cocinero, que me extrañaba un poco, porque, durante la semana, lo veía demasiado holgado de quehaceres. Resulta que el lunes o martes hacía la comida para toda la semana; le iba cambiando a la sopa cuatro cosas y, el último día, la sopa sabía a aguarrás. Le dije: «¡Te la comes tú, vaya que si te la comes tú, y a la comunidad le haces huevos fritos!». Eso no es pobreza, no; el cocinero de la comunidad no tiene que cocinar lo peor que sabe, lo menos que pueda para tener más tiempo para rezar, o para lo que sea; si no se puede, se habla con la comunidad y se organiza, pero la comunidad tiene que estar bien atendida, bien atendida, ¡eh!, ¡bien atendida!"

Rafael Gomez Manzano
La corporalidad en la vida consagrada

lunes, 1 de abril de 2019

GRANDEZA Y VOCACIÓN DEL ALMA según Santa Teresa

Para Santa Teresa la grandeza y la dignidad del «alma» radica en el hecho de que ha sido creada a imagen y semejanza de Dios y esto es lo que le constituye como persona: 

No hallo yo cosa con qué comparar la gran hermosura de un alma y la gran capacidad;… pues él mismo dice que nos crió a su imagen y semejanza;… Pues, si esto es como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo;… basta decir su Majestad que es hecha a su imagen para que apenas podamos entender la gran dignidad y hermosura del ánima» (I M 1,1). 

La grandeza del ser humano reside en que en él habita Dios y es, por participación, de naturaleza divina. Esta es la razón más sólida del DESEO de Dios y de la posibilidad de vivir en relación de amistad con Él. Dios siempre está, aún en las condiciones que pudiéramos considerar más adversas: «Es de considerar aquí que la fuente y aquel sol resplandeciente que está en el centro del alma no pierde su resplandor y hermosura, que siempre está dentro de ella, y cosa no puede quitar su hermosura» (I M 2,3). 

Estamos habitados por Dios. Hacerse consciente de esto es clave para Teresa, su mayor bien, su dicha y su gozo. Ella habla desde esta experiencia vivida de la presencia de Dios. Dicha conciencia es también clave, en el orden pastoral, para creer hoy en la posibilidad de vivir esta experiencia de Dios, aunque las circunstancias parece que lo hacen imposible.

El hecho de haber sido creada a imagen y semejanza de Dios, y estar habitada por la presencia de Dios, indica la grandeza de la persona: «que, si bien lo consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo sino un paraíso adonde dice él tiene sus deleites… ¿qué tal os parece que será el aposento adonde un Rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita?» (I M 1,1). 

Por esta razón la vocación del alma humana es extraordinaria: la unión con Dios y la relación consciente con Él. El ser humano, por su propia identidad, tiene vocación de trascendencia: «tener su conversación no menos que con Dios» (I M 1,6). El alma es «capax Dei», capacidad de Dios, querencia hacia Dios: «con ser tan capaz para gozar de su Majestad, como el cristal para resplandecer en él el sol» (I M 2,1). Santa Teresa vive llena de asombro la grandeza y la felicidad que produce el ser conscientes de esta presencia y lo quiere compartir para hacer conscientes a los demás de este inmenso don: 

«Daros algo a entender de las mercedes que es Dios servido hacer a las almas… es posible en este destierro comunicarse un tan gran Dios… y amar una bondad tan buena y una misericordia tan sin tasa» (I M 1,3).


Félix Azurmendi
Oración y Experiencia de Dios
Pedagogía Teresiana
DDB

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...