miércoles, 29 de enero de 2014

PARA LEER A TERESA DE JESÚS... VIDA 3

Seguimos leyendo la autobiografía espiritual de Teresa, y ofrecemos ahora un esquema general para el tercer capítulo de VIDA. Aquí trata Teresa de la lucha por su vocación, los nuevos amigos que encontró y sus enfermedades. Año y medio vivido en el colegio, entre los 15 y los 17 años de edad. Luego se dilata el horizonte teresiano, su primer viaje largo, hasta Hortigosa y Castellanos de la Cañada. El núcleo del capítulo es su propia vocación, que brota al contacto con una palabra del evangelio, al calor de las nuevas amistades, y en la lectura de libros fuertes (San Jerónimo), entre luchas y resistencias interiores, entre amor y temores, hasta rendirse a la enfermedad. Pero ahí también encuentra Teresa la fortaleza para hacerse fuerza a sí misma con la ayuda de Dios. Como en capítulos anteriores, Teresa incluye e el relato una emotiva oración.

ESQUEMA:
- Números 1-2: vida en el colegio. Renacer de Teresa.
- Números 3-4: enfermedad y viaje. Oración.
- Números 5-7: lucha por la vocación. Redescubre la verdad de cuando niña, tres meses de batalla para determinarse, oposición de su padre.

CRONOLOGÍA: entre 1530 y 1532.

 En este capítulo Teresa habla de su amistad con una religiosa y de cuánto le ayudó para volver al camino de la verdad. Así como antes hablaba de la influencia de malas compañías, aquí se trata de una buena amistad y su influencia en Teresa. Dice: "Comencé a rezar muchas oraciones vocales y procurar con todas me encomendasen a Dios, que me diese el estado en que le había de servir".
 La enfermedad es también una prueba importante en el camino de Teresa. Teresa ha de volver a la casa de su padre, y en el ambiente familiar vuelve a encontrar a un tío suyo, hermano de su padre, hombre muy espiritual y de convicciones profundas, que dejó huella en Teresa con sus conversaciones, ejemplo y lecturas. Teresa ha de vencer sus propios prejuicios con respecto a la vida religiosa, y sus temores sobre su poca fortaleza para resistir las exigencias de dicha vida. Al final, consigue superarlo todo, y hablar con su padre para pedirle el permiso para entrar en el convento de Carmelitas de Ávila. Permiso que su padre le niega.

martes, 28 de enero de 2014

ORACIÓN PARA EL V CENTENARIO TERESIANO


ORACIÓN PARA 
EL V CENTENARIO TERESIANO


Dios Vida de nuestras vidas y Eterna Sabiduría 
te pedimos la gracia de celebrar 
el V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús. 

Queremos recorrer este camino 
en apertura al Espíritu 
que nos impulsa a unirnos a las búsquedas y desafíos 
de esta humanidad sedienta de Ti. 
¡ES TIEMPO DE CAMINAR! 

En estos tiempos de crisis mundial 
sentimos la urgencia de vivir este acontecimiento 
como una OPORTUNIDAD DE REINO 
arriesgándonos como Teresa 
en la aventura espiritual y humana 
que nos hará recuperar dignidad 
y encontrar caminos de paz y solidaridad. 

Como Familia Teresiana en el mundo, 
queremos unirnos A LA FUERZA DE UN SUEÑO: 
el MOVIMIENTO que Teresa de Jesús 
está generando en muchos lugares de la tierra, 
uniendo corazones y diluyendo fronteras, 
animando al ENCUENTRO y 
promoviendo CAMINOS DE RENOVACIÓN Y PROFETISMO. 

Que esta mujer discípula y maestra de humanidad 
nos descubra la Humanidad de Jesús, AMIGO VERDADERO. 
Que esta mujer discípula y maestra espiritual 
nos anime a discernir los caminos del Espíritu hoy, 
Que esta mujer amiga de la verdad 
nos enseñe a caminar en verdad, misericordia y justicia. 

Que esta mujer comprometida en la reforma de la Iglesia 
nos ayude a vivir una nueva eclesialidad audaz y esperanzadora. 

Amén.




sábado, 25 de enero de 2014

PARA LEER A TERESA DE JESÚS... VIDA 2

El segundo capítulo de VIDA cuenta la adolescencia y primera juventud de Teresa, amistades , peligros y colegio. Cuenta el paso de Teresa a través de sus años de adolescencia, y lo hace en dos tiempos o momentos: primero en el hogar y luego fuera de él. Recoge más o menos de los 13 a los 15 años de Teresa, que en el siglo XVI no era tan diferente como vemos a lo que supone hoy el paso por la adolescencia y la juventud, a pesar de que son sociedades y contextos muy diversos. Teresa echa en falta la figura materna, y  empieza a ceder, como es habitual, a influjos exteriores: parientes y amistades. También habla de lecturas que le distraían el entendimiento. Todo lo anterior va creando un clima negativo a ojos de su padre, quien, llegado un momento, decide intervenir y enviar a Teresa a un colegio o internado que tenían unas monjas en la misma ciudad de Ávila.
 Así Teresa abandona por vez primera la casa paterna y se abre a una nueva realidad, nuevo ambiente, nuevas amistades, nuevos horizontes. El valor de la amistad supone parta Teresa un sendero útil para descubrir un nuevo sentido para su vida, para despertar a nuevos interrogantes interiores, y para alumbrar también su camino vocacional.

ESQUEMA:
-Números 1-6: Factores de la crisis. Lecturas y doña Beatriz, los primos, la prima, las criadas.
- Números 6-10: Recuperación, superación del desasosiego, el amor de su padre, y su decisión de alejarla de la casa. Vida y amistades nuevas en el colegio. Encuentro con una buena maestra.
- A lo largo de todo el capítulo Teresa hace pausas de reflexión alternadas con el relato.

CRONOLOGÍA:  Entre 1529 y 1532.

 Si el capítulo primero hacía el lugar de Génesis creacional en la historia de Teresa, el segundo vendrá a referirnos lo que Génesis 3, la tentación y la caída. Teresa enumera los errores cometidos en esa etapa de su vida, y reconoce al mismo tiempo algunos elementos positivos para el crecimiento adecuado de la persona. Otra vez señalamos aquí que el relato de Teresa no es mera historia recordada, sino revisada e interpretada a la luz de la fe, y por eso adquieren los acontecimientos un nuevo significado desde el momento de madurez, humana y espiritual, que la autora vive. Algunos de los errores que Teresa se apunta son propios de la edad que tenía Teresa en aquel entonces, y propios también del proceso de maduración de todo ser humano.
 Lo importante es que los acontecimientos le hacen recobrar aquel deseo de verdad, abriéndola a nuevas experiencias.

jueves, 23 de enero de 2014

PARA LEER A TERESA DE JESÚS... VIDA 1

Cuando queremos leer de una manera más pausada y reflexiva un texto cualquiera,  es útil disponer o preparar unos esquemas que nos ayuden a tener una visión más amplia del camino a recorrer, y unas señales que nos permitan captar mejor lo esencial del contenido.  Vamos a intentar ofrecer aquí unas pautas generales de lectura para los primeros capítulos de la VIDA de santa Teresa.

PRIMER CAPÍTULO:  Teresa niña. En su casa, huérfana de madre. Teresa comienza a contar su vida; tiene 50 años de edad cuando relata estos primeros episodios, acaecidos entre los seis y los catorce años de edad. Pero es joven de alma Hace poco más de diez años, se ha convertido de raíz, y ha renacido a una vida nueva. ella misma es persona nueva. Al evocar el cuadro de la infancia, lo llena de luz y de amor. Sin sombras. Dios lo hizo todo bueno para Teresa, le ofreció todo para que ella tocará el cielo. Está secretamente convencida de que la vida que estrenó de niña tenía un sentido profundo, y la búsqueda de ese sentido servirá para enhebrar los episodios. Así lo dice ella cara a cara con Dios en la primera oración del libro, su soliloquio en el número 8.

ESQUEMA DEL CAPÍTULO
- Del 1 al 4, el hogar. Personas que lo componen.
- Del 4 al 7, ella y su niñez, las primeras lecturas y la fuga, los juegos y prácticas piadosas, perdida de la madre y acogida de la Virgen.
- El número 8, todo lo anterior se vuelve motivo de oración.

CRONOLOGÍA:  de 1521 a 1529. Desde el "despertar" de Teresa a los 6 o 7 años, hasta la orfandad, cuando va a cumplir los 14.

 Es importante señalar que el relato de Teresa no es mera historia recordada, sino revisada e interpretada a la luz de la fe, y por eso adquieren los acontecimientos un nuevo significado desde el momento de madurez, humana y espiritual, que la autora vive.
 Algunos autores han señalado que este primer capítulo de VIDA puede leerse simbólicamente en paralelo con el relato de la creación en Génesis; Dios lo ha hecho todo bueno en Teresa. Ella describe su hogar, su familia y su niñez como una especie de paraíso original. 

"¡Oh Señor mío!, pues parece tenéis determinado que me salve, plega a Vuestra Majestad sea así; y de hacerme tantas mercedes como me habéis hecho, ¿no tuvierais por bien -no por mi ganancia, sino por vuestro acatamiento- que no se ensuciara tanto posada adonde tan continuo habíais de morar? Fatígame, Señor, aun decir esto, porque sé que fue mía toda la culpa; porque no me parece os quedó a Vos nada por hacer para que desde esta edad no fuera toda vuestra. Cuando voy a quejarme de mis padres, tampoco puedo, porque no veía en ellos sino todo bien y cuidado de mi bien. Pues pasando de esta edad, que comencé a entender las gracias de naturaleza que el Señor me había dado, que según decían eran muchas, cuando por ellas le había de dar gracias, de todas me comencé a ayudar para ofenderle, como ahora diré"

miércoles, 22 de enero de 2014

CONVERSIÓN Y AMISTAD CON CRISTO EN SANTA TERESA DE JESÚS.

El atractivo que conserva la experiencia de Teresa de Jesús después de tantos siglos radica, a mi parecer, en la autenticidad de su búsqueda espiritual y en el profundo humanismo que esta lleva consigo. A pesar de los hagiógrafos, que siempre intentan sublimar los modelos hasta hacerlos admirables pero inalcanzables, el testimonio de esta mujer orante sigue llegando y tocando al corazón de muchos. De ahí mi insistencia desde hace muchos años en compartir, dar a conocer y reflexionar en torno a lo que ella misma narra en su Autobiografía, o en sus tratados de vida espiritual, Camino y Moradas.
 En mis primeros años como sacerdote católico, y luego de haber estudiado a lo largo de casi 12 meses en la misma ciudad de Teresa, Ávila, me senté a escribir acerca del proceso que Teresa vivió, su conversión y amistad creciente con Cristo, confrontándolos con mi mismo proceso de acercamiento a la fe. Quería ofrecer a otros un posible itinerario para adentrarse en las sendas de la interioridad, y hacerlo con un lenguaje cercano, asequible a quienes no estaban acostumbrados al lenguaje eclesial.
 Aquel intento quedó a medias por las dificultades del momento: el trabajo pastoral, no disponía de los medios técnicos actuales, etc; recientemente, revisando papeles, volví a encontrar una copia de aquel escrito, y me pareció idóneo para compartirlo con un grupo de "Lectura de Santa Teresa" que acompaño en este momento.
 Quiero también compartirles algo acá, si es que tengo oportunidad de ir pasándolo otra vez a la máquina, y ya de paso intentaré también actualizarlo y reacomodarlo.
Por el momento quiero recomendarles la lectura de los diez primeros capítulos del Libro de VIDA de Santa Teresa. El eje fundamental de la reflexión está en los capítulos 7, 8 y 9, pero para poder comprender mejor esta experiencia resulta útil repasar el bloque completo.
 Estos diez primeros capítulos narran la primera etapa de la vida de Teresa, desde su nacimiento y primeros años en familia, hasta su adolescencia y juventud, su entrada como religiosa en la Encarnación de Ávila, sus primeros pasos en la oración y propósitos serios de seguir el camino de Dios.
Si algo tiene la experiencia humana de Teresa de Ávila es que no difiere esencialmente de la de cualquiera de nosotros. Por eso es muy útil que nos acerquemos a ella para descubrir sus esfuerzos por encontrar la verdad de la vida, por hallar la felicidad y realizar plenamente su ser.

(Continuará...)

martes, 21 de enero de 2014

LA LOCURA DEL EVANGELIO

"Uno de los pecados de toda religión es el colocar como norma y realidad última las leyes, las doctrinas, las tradiciones y los cánones; olvidando de golpe que el centro de toda experiencia religiosa es única y exclusivamente la vida de todo hombre y de toda mujer. No podemos olvidar que la única norma para un cristiano es el amor a Dios y el amor al prójimo... Nuestra salvación no depende de mediaciones externas, ni de prácticas rituales fijadas por las autoridades religiosas. El amor que Jesús vivió nos indica que el camino es otro". 
(Diario Bíblico 2014)

"La vida religiosa no es esencial para la Iglesia. Por esto puede concederse el lujo de responder con libertad a las situaciones del mundo que gritan en busca de redención. No tenemos que portarnos como monaguillos del sistema eclesial. La Iglesia merece nuestro amor adulto y no un servilismo infantil. Ni las estructuras eclesiásticas ni las tradiciones petrificadas de la vida religiosa tienen que definir nuestro ser y nuestra acción. Esto lo define la docilidad de sintonizar nuestro actuar con el actuar de Jesús".

Martha Zechmeister
Selecciones de teología 205

viernes, 17 de enero de 2014

SANTA TERESA, MUJER EMPRENDEDORA

Las fundaciones. A propósito de emprendimiento

(Ignacio Soret Los Santos).- No hace mucho tiempo que he leído el Libro de las fundaciones de Santa Teresa de Jesús y he descubierto que la mentalidad de la Santa, fémina inquieta y andariega, como la llamara el Nuncio Sega, hace que sus pensamientos y experiencias sean aplicables a toda organización empresarial y, muy especialmente, a la actitud humana.

Para comenzar, el texto está inspirado en la humildad. Según la Santa, en las fundaciones todo lo dicta el Señor. En cuanto al contenido, la misma Teresa dice: procuraré abreviar, si supiere, porque mi estilo es tan pesado que, aunque quiera, temo que no dejaré de cansar y cansarme.

Hay que añadir, aun a título de curiosidad, que escribe en la convicción de que lo que escribe no será visto hasta después de su muerte. El eje estructural del libro de Las Fundaciones lo forma la obediencia: en esto entiendo estar el irse adelantando en la virtud y el ir cobrando la de la humildad.

La Santa relata valiosos aspectos en la constitución de cada monasterio. Se enfrenta a quien fuere menester: ayuntamientos, nobleza…, a la misma sociedad. Sabe, por el contrario, con quien aliarse: no se busque hombres piadosos ni santos –dice-­‐ sino que sean sabios.

Santa Teresa es capaz de fundar, como dice ella, sin blanca, la moneda de menor valor de la época, aunque siempre aparecen doncellas virtuosas adineradas que le ruegan que las tomen en el monasterio.

Teresa de Jesús quiso, en su primera etapa, que sus conventos vivieran sólo del trabajo de las monjas. Sin embargo, la pobreza, sobre todo en lugares pequeños, la llevaron a aceptar fundaciones con un capital básico, aportado por un fundador y de cuyas rentas se vivía.

Pero lo que importa, según la mentalidad de la Fundadora, es que las monjas no se distraigan en asuntos materiales; o se confía, por pobreza, en las limosnas o se pone renta suficiente. Esto no se contradice con la advertencia que hace a las hermanas: ocuparse mucho en oficios para que no tengan que estar imaginando, que aquí está todo su mal.

Porque he visto –dice Teresa-­‐ haber más espíritu cuando no tienen los cuerpos cómo estar acomodados que después que ya tienen mucha casa y lo están. La Santa dicta continuamente normas de comportamiento y en ningún caso deja monasterio ni casa propia si no está acomodada y recogida. No abandona nunca si sus delegaciones no están en orden y concierto. En cada casa no debe haber más de trece hermanas; más es un gallinero.

Posteriormente se ve obligada a ampliar el número a veintiuna. Pero, de ninguna manera, el monasterio debe ser solución de vida para pobres o con problemas. Debemos permanecer vigilantes, aunque donde hay necesidad, puédense mal tomar consejos si no dan remedio. Miren que por muy pequeñas cosas va el demonio barrenando agujeros por donde entren las muy grandes. Ante la presunta desesperación, reproduzco aquí nuevamente, para terminar, las palabras dichas por el Señor a la Santa:espera un poco, hija, y verás grandes cosas.

Ignacio Soret es Director de Investigación, ESIC Business & Marketing School y Director Máster Logística & Retal Management ESIC Business & Marketing School

(Tomado de: Religión Digital)

PREPARATIVOS PARA V CENTENARIO NACIMIENTO DE SANTA TERESA


Ávila-España, 17 de enero 2014 (Communicationes).- La casa Natal de Santa Teresa de Jesús acogió la segunda semana de enero una reunión de trabajo de parte del equipo de pastoral del V Centenario donde se pusieron las bases para algunos proyectos importantes relacionados con la efeméride teresiana. En la reunión participó el I definidor de la Orden, P. Emilio José Martínez.

En el encuentro se decidió confiar al P. José Vicente Rodríguez la oración del V Centenario quien recibió con agrado la propuesta y ya está trabajando en ella. Por otra parte, se acordó encargar la música del himno de Santa Teresa a Francisco Palazón, quien compuso por encargo de la Conferencia Episcopal Española el Himno Oficial del IV Centenario de la muerte de S. Juan de la Cruz, y la letra al poeta y periodista Carlos Fernández Aganzo, Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila y gran conocedor de la obra tanto de Santa Teresa de Jesús como de San Juan de la Cruz.

Ambos, aceptaron el encargo y ya trabajan en la elaboración del Himno oficial del V Centenario.

Por otra parte, se aprobó el índice de la guía teresiana y los autores a los que se le iban a pedir los distintos capítulos. El General de la Orden, P. Saverio Cannistrà, el obispo de Ávila, Monseñor Jesús García Burillo y el alcalde de la ciudad, Don Miguel Ángel García Nieto, el prior de la Santa, P. David Jiménez Herrero, el P. Daniel de Pablo Maroto ocd, el Francisco Javier Sancho, el P. Manuel Diego Sánchez y el P. Miguel Márquez Calle, serán los encargados de escribir los distintos capítulos.

Además, se hablaron otras cuestiones relacionadas con la pastoral. En concreto, el Secretario para el V Centenario, P. Antonio González, informó de que en pocos meses estarán listas la catequesis y las vigilias de oración para Centenario.

(Communicationes 237, OCD)

jueves, 16 de enero de 2014

TERESA, MUJER UNIVERSAL

Secundino Castro: «Santa Teresa con sus cartas creó una red social»
J. Beltrán. Diario La Razón
La cuenta atrás ya ha comenzado. El 28 de marzo de 2015 se cumplen 500 años del nacimiento de Teresa de Jesús. Las celebraciones de este centenario comenzarán oficialmente el próximo 15 de octubre de 2014, si bien la Orden de los Carmelitas Descalzos se ha estado preparando, desde el año 2009, para el acontecimiento con la lectura de sus obras fundamentales. Algunos, como Secundino Castro, han dedicado prácticamente toda su vida al estudio de la santa. Desde que se topó con ella en su tesis doctoral, este profesor emérito de Comillas y colaborador habitual de la Universidad de la Mística no se ha separado de ella.

–¿Confía en que venga el Papa el año que viene a celebrarlo?

–Ya ha recibido la invitación, pero no ha dado ningún paso en ese sentido. Sería el motivo más importante para que viajara a nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que será el año de la vida religiosa y Santa Teresa encaja perfectamente como una reformadora.

–¿Por qué este V centenario va más allá de un mero acontecimiento eclesial?

–Santa Teresa es una mujer universal, con unas dimensiones que traspasan la Iglesia. Su visión de Dios y de Cristo trasciende el catolicismo. Se puede ser religioso y no ser profundo. Ella es profunda y desde esa profundidad conecta con todo el mundo. Los protestantes, por ejemplo, la quieren mucho y eso que ella no los vio con buenos ojos. Su armonía del «yo» también es acogida por las religiones orientales. También desborda su faceta literaria, que hace que alguien que no tenga fe se acerque a ella. Azorín la leía todos los días, le alimentaba el alma. Celebrar a Santa Teresa es celebrar la religiosidad cristiana abierta de par en par desde la existencia, por eso es de todos.

–A una mujer como Elena Valenciano, que estaría en las antípodas de la de Ávila, ¿por qué le podría interesar su figura?

–Santa Teresa defendió mucho a la mujer y sus derechos, no por contraposición con el hombre. Fue muy valiente y no temió a la Inquisición. De hecho, cuando se acercaron a ella, al final la dejaron en paz. Es más, era consciente de que se daban injusticias en el Tribunal y las denunció a través de Camino de perfección.

–¿Se podría decir que era una mujer de armas tomar?

–Sí, tenía su carácter, pero a la vez tenía una faceta conciliadora. Era una generala, pero también era muy dulce y diplomática. No en vano, toda persona de Gobierno sabe concitar muchas opiniones y planteamientos. Además, tenía la capacidad de hacer que todo aquel que se relacionaba con ella sintiera que era el más querido por ella.

–La imagen del éxtasis llevaría a más de uno a considerarla una loca…

–No tiene un pelo de loca. Los psiquiatras tienen un problema cuando elaborar sus diagnósticos. La persona enferma y psicológica no suele ser una persona equilibrada, y Santa Teresa lo es. Además, ella demostró que era capaz de estar al frente de un gobierno. Uno puede estar desequilibrado y llevar a cabo una conquista, pero no puede gobernar, como ella, una institución de forma continuada. En cuanto ella bajaba del éxtasis, se ponía mano a mano con lo cotidiano: a vender un convento, a discutir por un problema… Era una mujer algo pícara o, en otras palabras, echaba mano de esa “santa astucia” de la que habla el Papa Francisco.

–Lo cierto es que vivió muchos ataques de quienes cuestionaban el misticismo…

–Ella salva una línea de pensamiento que llevaba a muchos a pensar que la mística no era cristiana, sino que simplemente era una idolatría de aquel que la experimentaba, algo así como subir al Olimpo y quitar el fuego a los dioses. Teresa de Jesús defiende con argumentos que llegamos a la divinidad con el Jesús humano, salvando el problema de la siguiente manera: sus experiencias místicas están ligadas a los misterios de Cristo. Une mística y liturgia, esta es una de sus genialidades. Por ejemplo, llega a tener una experiencia, para nosotros chocante, después de comulgar: se sintió llena de sangre. Esto indica la vinculación con la experiencia.


–Ser místico, ¿implica estar alejado del mundo?

–Eso es un error. Es más, San Juan de la Cruz, del que solemos pensar que suele estar más retirado que Santa Teresa, recorrió más de 30.000 kilómetros en su vida. Habría que distinguir el místico del pseudomístico. Este último huye del mundo, mientras que el místico verdadero tiene una vocación que puede ser contemplativa, pero todo su ser está abierto a la realidad, están muy metidos en la sociedad y la siguen. No hay más que ver la correspondencia de Santa Teresa y sus amistades, desde el duque de Alba a gente sencilla, para comprobar cómo estaba al tanto de todo lo que se movía en aquel momento.

–¿Hay hueco para los místicos en la sociedad del WhatsApp?

–Tendría que haberlo. Si no hay mística, todo es vacío. Sin una experiencia profunda, al final el hombre es una máquina. Todo esta realidad de hoy no tiene por qué eliminar la profundidad. Santa Teresa fue mística en medio del trasiego de las fundaciones, casi estuvo más fuera del convento que dentro. Su pena era precisamente que la contemplación la vivía en la acción. Además, vivía con un ir y venir de cartas que perfectamente constituían una red social. Aunque conservamos unas 400 misivas de la santa, se supone que escribió más de 100.000. Con los medios con los que disponía, su ajetreo no era menor que el de muchas personas de hoy.

–Tanto convento fundado, ¿sería un ejemplo de emprendedora?

–Unía iniciativa e interioridad. El ser humano, cuando es profundo y se dilata por dentro, mira al pasado y al futuro, extrayendo de atrás todo lo bueno que hay y sueña con crear futuro, abriéndose a nuevas dimensiones. Es una mujer que tiene mucho del arraigo y fuerza de los profetas, pero también es muy cristológica, lo que la hace ser muy humana.

–Para aquel que sepa lo justo de la santa, ¿qué es lo básico que tiene que retener en la memoria?

–Aunque es muy conocida por su dotes personales excepcionales, la transparencia personal, por la literatura… Yo me quedaría con su grandísima experiencia de Dios, que es una síntesis del cristianismo. De alguna manera, sin exagerar, en ella confluyen las corrientes espirituales del pasado: la franciscana afectiva procedente del Medievo, la dominicana de pensamiento, la modernidad jesuítica, la influencia de Juan de Ávila… Su mística hace que ella sea la que mejor ha clarificado los grados de la experiencia de Dios a través de las Moradas.

martes, 14 de enero de 2014

PUNTOS CLAVES DEL MENSAJE TERESIANO.

Los libros de Teresa contienen no sólo la experiencia espiritual que ella vivió, sino un mensaje de vida para todos. Se hace difícil encerrar su pensamiento en un esquema doctrinal rígido, por eso simplemente apuntaremos algunas ideas al respecto. Partimos de que la esencia del mensaje teresiano consiste en la experiencia de la existencia humana transformada plenamente por el encuentro con la persona de Cristo, dándole a esa vida una fuerza creadora y un dinamismo extraordinario.
1. Cada ser humano vive una historia de salvación en pequeño. Así ha sido con Teresa: desde la exterioridad y el pecado, hasta la amistad honda, el matrimonio espiritual, integrando en esta aventura las vicisitudes históricas de su época, y las muchas personas que se encontraron con ella.
2. En Teresa encontramos realizado todo el camino  del discipulado cristiano, la conversión interior, la entrada en una vida nueva. En sus escritos aparecen Dios y Cristo, el Espíritu, la gracia, el pecado, el demonio, la Iglesia y los sacramentos. Y todo esto como pleno dinamismo de amor, formando parte del tejido humano de la aventura de Teresa.
3. Esta aventura tiene su máximo secreto en la ORACIÓN, que es para Teresa: amistad, diálogo, camino, esfuerzo, penetración, comunión trinitaria, vida  eclesial, bendición y acción de gracias.
4. Teresa ve reflejada su búsqueda en una serie de modelos bíblicos o eclesiales que han experimentado como ella el abismo de la miseria y el don de la misericordia de Dios: personajes del AT como David, los apóstoles Pedro y Pablo, las mujeres del Evangelio (Magdalena o la Samaritana) y San Agustín, entre otros.

En el itinerario teresiano hay continuidad, y al mismo tiempo, una novedad impresionante.

jueves, 9 de enero de 2014

LEER A SANTA TERESA EN ESTE AÑO 2014

"Falta poco más de un año para celebrar los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. En preparación a este V Centenario, la Orden del Carmelo Descalzo nos ha propuesto familiarizarnos con los escritos de Teresa, uno por año. Hemos leído su VIDA, conocido el ideal de comunidad y los consejos de oración en CAMINO DE PERFECCIÓN, caminando con ella por Castilla y Andalucía en las FUNDACIONES y nos hemos adentrado en el castillo de las MORADAS. Todos esos libros fueron escritos pensando en que serían leídos; Teresa tenía en mente que en algún momento serían públicos.
 El itinerario que propone la Orden para el 2014 está comprendido por los escritos de intimidad. Las EXCLAMACIONES son redacciones espontáneas y ardientes en las que aborda temas sobre los que siente intensamente, una especie de cartas de amor para Dios Las RELACIONES o CUENTAS DE CONCIENCIA consignan su camino espiritual, las mercedes que ha recibido; fueron redactadas para sus confesores o asesores espirituales. Las CARTAS son dirigidas a personas específicas, acompañándolas en su proceso espiritual, ayudándolas a discernir cómo enfrentar problemas y compartiendo también su experiencia, aprendizajes y entusiasmos, su vulnerabilidad. Los CONCEPTOS DEL AMOR DE DIOS o MEDITACIONES DE LOS CANTARES y las POESÍAS, fueron escritos para sus monjas; en ellos Teresa muestra un corazón palpitante y enamorado.
 Acercarnos a todos estos escritos es conocer de cerca cómo latía el corazón de Teresa en la vida en relación. Es aprender de su amistad con Dios, con su familia, con sus hermanas y hermanos descalzos. Su autenticidad al manifestar su enfermedad, cansancio o incertidumbre la hace cercana y nos anima a disponernos, con ella, a dejarnos abrir el corazón por Dios para construir su reino desde el Amor".

(Tomado de: revista ORAR, número 243)

EL CAMINO DE LA INTERIORIDAD, según santa Teresa.

SACAR AGUA DE UN POZO.
Pongamos atención a esta frase, y sus tres palabras : POZO, AGUA, y SACAR. La primera nos hace pensar en un lugar profundo, oscuro, dentro del cual encontramos el segundo elemento, el agua. El agua es imprescindible para la vida, hace vivir y crecer, limpia y calma la sed. Nosotros queremos beber del agua de la Vida, y estamos delante del pozo, procurarnos hacernos del agua que hay en él. El pozo es Dios, que está en nuestro yo más profundo, más oscuro también, es decir, en nuestra interioridad. ¿Cómo podemos alcanzarlo? Para empezar, digamos con la mujer samaritana del Evangelio de Juan: "¡Señor, danos de esa agua!". Aquí aparece entonces la tercera palabra, no nos hemos olvidado de ella: SACAR. Si bien sabemos que todo es don de Dios, es necesario que queramos recibirlo nosotros, y que además nos dispongamos a ello. Como suele decirse en teología: todo es DON y TAREA
 Teresa de Jesús es maestra en este propósito, en esta búsqueda, en este desafío. Queremos pasar de vivir en una exterioridad superficial, que esclaviza, a una interioridad honda, que nos permite espacios crecientes de libertad y maduración. 
Tomas Merton apunta en uno de sus libros: "El descubrimiento de la presencia de Dios en lo más íntimo de nuestro ser, es en realidad el cambio de una vida exterior a una vida interior en el sentido estricto de la palabra. En general el término vida interior se acepta normalmente como una descripción válida para cualquier clase de esfuerzo realizado después de la oración y la autodisciplina, junto con una cierta cantidad de lectura, meditación y énfasis en la virtud. Hablando con propiedad, la vida interior es una vida en la que se ha despertado esta conciencia interior y espiritual, y hasta que el despertar no tenga lugar, el hombre interior permanece muerto o al menos dormido".

 Sería provechoso y enriquecedor acompañar a TERESA en este proceso o camino de interioridad, aprovechando que ella nos dejó escritas sus experiencias en el LIBRO DE LA VIDA, y en otros libros. ¿Cómo Teresa descubrió el camino de la interioridad? ¿Qué hizo para encontrar el AGUA DE LA VIDA en lo más hondo de DIOS, y cómo aprendió a sacarla? Y luego, ¿Cómo puedo aprovecharme yo su experiencia para encontrar también y beber yo del agua de la vida?
 Ya veremos como Teresa nos hace descubrir que ese pozo hondo y oscuro es en realidad un precioso castillo, pero adentrarnos en él exige confianza, perseverancia y disciplina.Exige caminar, que no por gusto llamaban a los primeros cristianos "la gente del Camino".
 Sobre esto estaremos compartiendo en próximas entradas..... 


"El hombre se descubre y se construye a sí mismo en un acto de interiorización...".

lunes, 6 de enero de 2014

REGALO DE REYES

 EPIFANÍA,  SEGÚN SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ 
(EDITH STEIN). 

1 Cuando la luz suave de las velas del Adviento (una luz misteriosa, en medio de una oscuridad también misteriosa) brilla en las tardes oscuras de diciembre se despiertan en nosotros los pensamientos consoladores de que la Luz divina, el Espíritu Santo, nunca dejó de alumbrar en las tinieblas de la humanidad caída. El Espíritu permaneció fiel a la creación sin tomar en cuenta las infidelidades de ésta. Y aun cuando las tinieblas no querían dejarse penetrar por la luz celestial, siempre hubo lugares abiertos donde esa luz pudo ser derramada.
Un rayo de esa luz cayó ya sobre los corazones de nuestros primeros padres en la hora del juicio al que hubieron de someterse; un rayo “iluminador”, que despertó en ellos la conciencia de su culpa; un rayo “ardiente” que los hizo consumirse en el dolor del arrepentimiento; un rayo purificador y depurante, que los preparó para recibir la luz tierna de la estrella de la esperanza, que les fue prometida en las palabras del protoevangelio.
Los corazones de todos los hombres fueron acariciados a lo largo de los siglos por ese rayo de luz divina, de la misma manera que lo había hecho con los corazones de nuestros primeros padres. La luz divina, escondida a los ojos del mundo, iluminaba y acrisolaba esos corazones, ablandaba su materia dura, enquistada y, a veces, deformada, y les daba nueva forma, con mano segura de artista, según la imagen de Dios. De esa manera, oculta a los ojos de los hombres, fueron y son formadas las piedras vivas que constituyen la Iglesia primeramente invisible. De esa Iglesia invisible brota, sin embargo, la Iglesia visible, que se manifiesta siempre de nuevo con acontecimientos admirables y revelaciones divinas; con “epifanías” siempre nuevas. La obra silenciosa del Espíritu Santo en lo más íntimo de sus almas hizo de los patriarcas amigos de Dios. Pero cuando ellos alcanzaron a plenitud necesaria para convertirse en sus instrumentos apropiados, los hizo protagonistas de obras admirables y soportes de la evolución histórica, de manera que pudo hacer nacer de ellos a su pueblo elegido. Así fue educado también Moisés, primero en la intimidad, para ser nombrado luego conductor y legislador de su pueblo.
2 No todos aquellos a quienes Dios toma como sus instrumentos tienen que ser preparados de esa manera. Muchos hombres pueden servir a Dios sin su conocimiento y hasta, incluso, en contra de su propia voluntad. Eventualmente también, hombres que no pertenecen, ni exterior ni interiormente, a la Iglesia. Estos son movidos como el martillo o el cincel del artista, a las tijeras con que el viñador poda los sarmientos. En aquellos que pertenecen a la Iglesia puede preceder también temporalmente la pertenencia exterior o interior, y esto puede llegar a ser muy importante, por ejemplo, cuando alguien es bautizado sin tener todavía conciencia de su fe, pero que la alcanza a través de la vida exterior de la Iglesia.
El último fundamento sigue siendo, sin embargo, la vida interior; la formación del hombre va desde dentro hacia fuera. Cuanto más profundamente esté el alma unida a Dios, y cuanto más desinteresadamente se haya entregado a su gracia, tanto más fuerte será su influencia en la configuración de la Iglesia. Y viceversa, cuanto más profundamente esté sumergida una época en la noche del pecado y en a lejanía de Dios, tanto más necesita de almas que estén íntimamente unidas a El. Pero aún en esas situaciones Dios no nos abandona. Desde la noche más oscura surgen las grandes figuras de los profetas y los santos, aun cuando, en gran parte, la corriente vivificante de la vida mística permanece invisible. No cabe ninguna duda, sin embargo, de que los giros decisivos de la historia del mundo fueron esencialmente influenciados por almas sobre las cuales poco o nada dicen los libros de historia. Y cuáles sean las almas, a las que hemos de agradecer las transformaciones decisivas de nuestra vida personal, es algo que sólo habremos de experimentar el día en que todo lo oculto sea revelado.
3 Es posible hablar de una “Iglesia invisible”, porque las almas escondidas no viven aisladas, sino en un contexto viviente y dentro del gran orden del plan divino. Su efectividad y su íntima unión puede que permanezca oculta para ellos mismos y para los otros a lo largo de toda su vida terrenal. Sin embargo, es también posible que algo de ese orden salga a la luz y se haga visible. Ese es el caso de las personas y los acontecimientos que enmarcan el misterio de la Encarnación. María y José, Zacarías e Isabel, los pastores y los Magos, Simeón y Ana, todos ellos habían vivido en la intimidad de Dios y estaban preparados para la tarea especial que les habría de ser encomendada, antes aún de haber experimentado el admirable encuentro con el Señor y antes de poder entender el camino de su vida como un camino hacia ese punto culminante. En todos los himnos que la tradición nos ha legado se expresa su admiración ante las maravillas de Dios.
Por otra parte, encontramos en los hombres que se reunieron en torno al pesebre una imagen clara de la Iglesia y de su desarrollo. Los representantes de la antigua dinastía real, a la cual le había sido prometido el Salvador del mundo, y los representantes del pueblo fiel constituyen el lazo de unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Los Magos de Oriente representan a los gentiles, a quienes desde Judá les sería dada también la salvación. Así tenemos entonces una Iglesia constituida por judíos y gentiles. Los Magos llegaron también al pesebre como representantes de aquellos que en todos los países y pueblos buscan la salvación. La gracia los había conducido hasta el pesebre de Belén, antes de que pertenecieran a la Iglesia visible. En ellos vivía un deseo puro de alcanzar la Verdad, que no se deja contener en las fronteras de las doctrinas y tradiciones particulares. Dios es la verdad y El quiere manifestarse a todos aquellos que le buscan con sincero corazón; por eso, tarde o temprano tenía que aparecerse la estrella a esos “sabios”, para conducirlos por el camino de la Verdad. Por eso se presentan ante la Verdad encarnada y, postrados ante ella, depositan sus coronas a sus pies, pues todos los tesoros del mundo no son sino polvo en comparación con ella.
4 Los Magos tienen también para nosotros in significado especial. Aún perteneciendo ya a la Iglesia visible, percibimos muchas veces la necesidad interior de superar los límites de las concepciones y costumbres heredadas. Nosotros conocíamos ya a Dios, sin embargo sentíamos que El quería ser buscado y encontrado de una manera nueva. Por eso buscamos una estrella que nos indique el camino recto. Esa estrella se nos manifestó en la gracia de nuestra vocación. Nosotros la hemos seguido y al final del camino encontramos al Niño divino. El extendió sus manos para recibir nuestros dones y esperaba de nosotros el oro de un corazón liberado de los bienes terrenos, la mirra de la renuncia a la felicidad de este mundo, para recibir a cambio parte de la vida y de los sufrimientos de Cristo, y, finalmente, el incienso de una voluntad con altas aspiraciones, que se entrega totalmente para someterse a la voluntad divina. A cambio de esos dones el Niño divino nos entrega su propia vida.
Ese admirable intercambio no fue, sin embargo, el único. El plenifica nuestra vida toda. Después de la hora solemne de nuestra entrega nupcial siguió el quehacer cotidiano de la vida religiosa. Tuvimos que “volver a nuestro país de origen”, pero “por otro camino”, conducidos por la nueva luz que había iluminado aquella hora solemne. Esa luz nueva nos exige también que busquemos con nuevos ojos. “Dios se deja buscar”, dice San Agustín, “para dejarse encontrar. Y El se deja encontrar para que podamos buscarle nuevamente”. Después de cada hora marcada por la gracia nos da la impresión de que comenzamos a comprender nuestra vocación.
5 Por eso, el hecho de renovar cada año nuestros votos responde a una profunda necesidad interior y tiene especial importancia que lo hagamos el día de la fiesta de los tres Reyes Magos, cuya peregrinación y adoración del Niño es un modelo para nuestra propia vida. El Niño divino responde a cada una de las renovaciones de nuestros votos, hechas con sincero corazón, con una renovada aceptación de nuestra vida en una íntima comunicación interior. Esa aceptación representa, por su parte, una nueva y silenciosa acción de la gracia en nuestra alma. Quizás se expresa, incluso, en una “epifanía, en una revelación de la obra de Dios en nuestra conducta exterior y en nuestro obrar, que hasta, incluso, puede ser percibida en nuestro entorno. Pero puede también que produzca frutos que permanecen ocultos a los otros hombres y de los cuales brotan las fuentes misteriosas de la vida.
Hoy vivimos en una época que necesita urgentemente de una renovación desde las fuentes escondidas de las almas íntimamente unidas a Dios. Hay mucha gente que tiene puestas sus últimas esperanzas en esas fuentes de la salvación. Esta es una amonestación muy seria: de cada una de nosotras se exige una entrega total al Señor que nos ha llamado, para que pueda ser renovada la faz de la tierra. En total confianza debemos abandonar nuestra alma a las inspiraciones del Espíritu Santo. No es necesario que experimentemos la “epifanía” de nuestra vida, sino que hemos de vivir en la certeza de fe de que, lo que el Espíritu de Dios obra escondidamente en nosotros, produce sus frutos en el reino celestial. Nosotros los veremos en la eternidad.
De esa manera queremos presentar al Señor nuestras ofrendas y las depositamos en las manos de su Madre. Este primer sábado fue consagrado especialmente a su nombre (el 6 de enero de 1940 fue sábado N. Del T.), y nada puede significar para su corazón una alegría más grande que la entrega cada vez más profunda de nuestro corazón al corazón de Dios. Además, ella intercederá ante el Niño en el pesebre para que tengamos santos sacerdotes y para que su obrar sea colmado de bendiciones. Esta es la petición que este sábado sacerdotal exige de nosotros y que la Madre de Dios ha puesto en nuestro corazón como elemento esencial de nuestra vocación carmelitana.

PEREGRINACIONES TERESIANAS

La proximidad del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús explica que sean muchos los grupos procedentes de diversas partes del mundo que se han interesado por pasar unos días en Ávila para profundizar en la figura de la santa. Así lo constatan desde el Centro Internacional Teresiano Sanjuanista, Cites, que ya tiene cerrada la estancia de varias peregrinaciones para el año 2014.
Entre ellas destaca la de un grupo de 150 personas procedente de Centroamérica que quiere asistir a la inauguración de la efeméride, prevista para el 15 de octubre, y que ha cerrado una estancia de diez días en el Cites. Según explica a Ical su director, el Padre Javier Sancho, el centro ya está al cien por cien de su ocupación para tal fecha. También han confirmado sus reservas grupos de Colombia, Ecuador, Brasil, Tailandia, Filipinas, Alemania, Italia y Francia.
Sin duda el mes de octubre de 2014 es el más demandado. Los grupos de estas peregrinaciones se caracterizan porque huyen de una visita fugaz –pernoctan al menos durante siete días- y acuden a Ávila con un “talante mucho más profundo”. Son personas que solicitan un contenido doctrinal: quieren conocer a Santa Teresa y que esta les ayude en sus vidas. De ahí que durante su estancia se les ofrezcan actividades como conferencias y rutas teresianas.
Este es precisamente el objetivo que se promueve desde el Cites de cara al Centenario y que el Padre Javier resume en “buscar una calidad en la devoción y una profundidad de vida”. Un espíritu que no solamente se tratará de contagiar entre los peregrinos extranjeros, sino del que se quiere hacer partícipe también a los abulenses. En tal sentido, celebra que cada vez sean más los que se acercan a las actividades que giran en torno a Teresa de Jesús.

E. Rodríguez (Ical) - lunes, 06 de enero de 2014
(Diario de Ávila.es)

UNIVERSIDAD DE LA MÍSTICA EN LA CIUDAD DE SANTA TERESA

La mística teresiana hecha universidad

Santa Teresa de Jesús definió el alma como «un castillo todo de un diamante». Era el inicio de una obra que acabaría por convertirse en una de las más altas cumbres de la mística universal. Aquel castillo, aquellas moradas, las construía la religiosa abulense trabando en el aire en el siglo XVI palabras de ecos certeros. Figuras, metáforas, que sin embargo acabaron por tomar forma material con el correr del tiempo. Estaban, claro, los conventos –los fundados por la Santa y los muchos que vinieron después–, pero la orden carmelita decidía a comienzos de este siglo construir un espacio con la misión específica de abrir al mundo una ventana a esa espiritualidad teresiana. Surgía así un curioso edificio con forma de astro a pocos metros de la muralla de Ávila, la misma que vio crecer a Teresa de Cepeda y Ahumada. Nacía el CITeS.

El Centro Internacional Teresiano Sanjuanista es una llamativa estrella verde que se levanta delante de la estampa más típica del arrabal abulense. Si la forma sorprende al visitante que se acerca por primera vez, recorrer su interior no es menos llamativo. Un trazado aparentemente laberíntico en el que siguiendo líneas sinuosas salen al paso aulas, bibliotecas, fuentes, esculturas, espacios para el encuentro y la reunión y zonas para la meditación y el retiro. Tampoco faltan áreas de esparcimiento con jardines, comedor, la inevitable sala multimedia e incluso un gimnasio.

Importa la forma, pero sobre todo importan las posibilidades de este espacio, que desde su inauguración oficial funciona como ‘universidad de la mística’. Su director, Javier Sancho, destaca que «lo importante es que el CITeS está formado por un inagotable historial de recorridos que de la mano de esta arquitectura propicia para un acercamiento al estado contemplativo».

Y es que en este peculiar edificio todo está distribuido para invitar al pensamiento, la reflexión y la espiritualidad, pero sin perder de vista el objetivo fundacional de la institución: promover el estudio científico de la mística de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

«No somos una universidad en el sentido corriente o más habitual de la palabra», explica Javier Sancho, que señala que «nos centramos en esa otra connotación histórica, un concepto que refleja un compromiso de ahondar en un estudio especializado pero desde lo universal, porque si hablamos de mística hablamos de una dimensión que afecta a todo lo humano».

La pregunta es qué cabida puede tener hoy un llamamiento a formarse en mística, a ahondar en la espiritualidad de los santos carmelitas en un momento como éste. «Uno puede pensar que estamos ante un fenómeno de minorías, pero esto cada vez es menos cierto, la mística amplía cada vez más el horizonte de las personas que se sienten atraídas por ella», explica el director del CITeS, quien subraya que «hablar de mística no es hablar de devoción o milagros, es proponer un acercamiento a una realidad espiritual que es especialmente atractiva hoy, cuando muchas personas han constatado que la felicidad no estaba en lo inmediato, en lo material, y han pensado que quizá puedan buscarlo en lo trascendente». Una afirmación respaldada por datos sorprendentes. En los últimos años, y en especial tras el estallido de la crisis, el centro no ha dejado de crecer en alumnos que se inscriben en el máster en Estudios de la Mística que se imparte dentro de la Universidad Católica de Ávila o que participan en las decenas de cursos que se ofrecen.

10.000 estudiantes

Si en los primeros años de andadura del CITeS, el número de asistentes se contaba por decenas, en 2012 el centro acogía ya rondaba las 5.000 personas. Cuando acabe este 2013, la cifra se habrá duplicado. Más de 10.000 personas de 70 nacionalidades habrán accedido a la oferta formativa en sus distintas modalidades (coloquios, charlas, conferencias, convivencias, retiros) y de ellas más de 5.000 habrán residido en el propio edificio carmelita.

«Vivir con nosotros es una opción que resulta llamativa para muchas personas», prosigue Javier Sancho, que afirma que «no hay que pensar en un usuario del CITeS que sea forzosamente carmelita o que pertenezca a otras órdenes religiosas, hay mucha gente, cada vez más que procede del mundo laico: aquí vienen médicos, arquitectos, abogados y personas sencillas a las que simplemente abrimos las puertas para que no estén solos, por ejemplo en Navidad».

El director afirma que entrar en una casa carmelita, como al fin y al cabo es el CITeS, es un reflejo de «un modo de ser de esta orden con un carisma espiritual, pero que vive de forma muy intensa valores como la fraternidad, la hospitalidad y la sencillez. Esa es la esencia de nuestra vida y ese es el valor que ofrecemos», concluye el director.

Oasis para espíritus inquietos

Sencillez y autenticidad son también para el vicario general de la orden, el padre Emilio Martínez, las claves por las que un centro como el CITeS encuentra ahora una acogida entusiasta en un universo cada vez más amplio. «Los ideales de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz son un auténtico oasis para personas de espíritu inquieto, que saben que detrás de lo que nos habían prometido estos años de atrás realmente no había nada auténtico».

Un mensaje espiritual escrito en el siglo XVI y que, al parecer, no solo no ha perdido fuerza sino que retoma impulso. «Las personas que aquí y en todo el mundo se acercan a nuestros místicos se encuentran un modelo de vida justo contrario del funcionamiento de la especulación y la prima de riesgo; los mercados buscan una debilidad para atacar y enriquecerse, Santa Teresa de Jesús habla de una vida que no se entiende sin estar al servicio del otro, sin la solidaridad, sin la sencillez», asegura el padre Emilio, que pregunta «¿cómo no va a resultar atractivo hoy este mensaje?».

Una interrogación lanzada desde un espacio que sintetiza desde su rincón en Ávila la presencia en la tierra de «un ejército formidable» de más de 13.000 monjas y 4.000 frailes carmelitas en los cinco continentes.

Un ejército con la tarea de poner «alma a la ciencia» y de hacer llegar al mundo el mensaje revolucionario de Teresa de Jesús, impulsado por la celebración en 2015 del quinto centenario de su nacimiento.

Francisco Gómez, Salamanca.
"El Norte de Castilla"

domingo, 5 de enero de 2014

EPIFANÍA

"Hacerse escucha para la Palabra;

ponerse en camino;
buscar, preguntar;
adorar;
ofrecer:
actitudes para la Epifanía,
donde Dios toca con su magia nuestras vidas".


(Antonio González López, ocd)


EPIFANÍA... revelación, universalidad de la salvación.
1.Dios ha vencido la barrera de la exclusión y la comunicación con los otros.
2.Dios mismo sale al encuentro del otro, del diferente, para anunciarle su salvación.
3. Dios ensancha los limites de nuestra mente, nos hace personas abiertas, comunicadores de esperanza.

No cerrar nunca la puerta de la salvación a otros.


"Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable".

(Francisco, Evangelii Gaudium)

jueves, 2 de enero de 2014

VIDA RELIGIOSA: ¿RUTINA O MEDIOCRIDAD?

Nada peor para la vida espiritual que el instalarnos en la mediocridad, en el conformarnos con el menor esfuerzo, el adaptarnos a que las cosas son como son y no van a cambiar. La rutina cotidiana es un excelente vehículo para crecer y desarrollar actitudes espirituales, que se van arraigando en nuestro ser más íntimo. Pero rutina y mediocridad son cosas diferentes. Para poder superar esa tendencia al acomodo es importante descubrir cada día algo nuevo en lo que hacemos. La vida religiosa necesita de una mirada contemplativa que descubra alrededor la belleza de Dios; lo bello de Dios está en todas partes, en lo sencillo, en lo simple, en lo cotidiano. Qué importante es para lograr esto el tener siempre a mano la ayuda de un libro: nuestra regla, las obras de nuestros santos, la Palabra de Dios. Ellos son como interpretes de nuestro quehacer cotidiano, nos permiten ver más allá de lo inmediato y descubrir que Dios siempre trabaja en nosotros, suave e imperceptiblemente, sin cansarse nunca. También es necesario estar abiertos a otras experiencias o caminos espirituales que, bien acogidos, enriquecerán y dilatarán el nuestro; y por supuesto, abiertos a las personas de nuestro entorno, a las que estamos llamados a servir, pero también de las que siempre necesitamos aprender. Todo ello hará que entremos en una "rutina " santa, que nada tiene que ver con la mediocridad, el acomodamiento, o la falta de creatividad.

La belleza de la  vida en el Carmelo  tiene que ver con esto,  con lo sencillo, la rutina cotidiana, la escucha atenta de Jesús en la oración personal y comunitaria;   es vida que se sostiene en la convivencia con los hermanos, que no siempre son perfectos, pero siempre reflejan en sus vidas, rutinarias tal vez, la gratuidad y la bondad  de Dios.

miércoles, 1 de enero de 2014

BENDECIR

"La bendición es revelar la verdad escondida de las cosas y de las personas, porque cuando somos bendecidos el Señor rescata de nosotros aquello que está amenazado, escondido debajo de una máscara.
Bendecir por tanto es sacar a la luz la verdad escondida, sacar brillo, quitar el polvo, descubrir la belleza que hay en ti, que ha dejado El en tu historia.
Rescatar siempre, de nuevo, una mirada que quita el polvo del desprecio de mí, la sensación de una mirada que despierta la vida, que hace sentir que no has de compararte, que aun siendo torpe tu vida es territorio donde Dios se hace presente, con una presencia cariñosa, cercana, poderosa, canal de bendición, aunque te sientas pobre.
Dios no necesita que seas más fuerte o más sabio, lo que necesita es tu confianza: "aquí tienes mi pobreza", y desde mi pobreza Dios hace maravillas y me invita al desprendimiento de mi.
Para dejar al Señor que sea el protagonista: aquí está la verdadera alegría." 

Fr. Miguel Mª

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...