martes, 29 de abril de 2014

LOS CARMELITAS AGRADECEN A FRANCISCO....

Los Carmelitas agradecen a Francisco la declaración del Año Jubilar Teresiano
'Supone una muestra de la cercanía y el cariño del Papa por la figura de Teresa de Jesús', destaca el vicario general de la Orden

Por Iván de Vargas 

MADRID, 28 de abril de 2014 (Zenit.org) - La declaración de 2015 como Año Jubilar Teresiano ha llenado de "una profunda alegría y enorme ilusión" a la Orden de los Carmelitas Descalzos, de la que es fundadora santa Teresa, y a la Fundación V Centenario, creada para conmemorar los 500 años de su nacimiento y convertir esta efemérides "en una oportunidad excepcional para realizar una reflexión actual sobre su pensamiento, su vida y su obra".

Tanto la Orden como la Fundación V Centenario, han agradecido "muy sinceramente" este reconocimiento al papa Francisco, según ha informado hoy la agencia de la Conferencia Española de Religiosos (IVICON) en un comunicado.

Para el vicario general de los Carmelitas, padre Emilio José Martínez, la concesión de la gracia del Año Jubilar Teresiano "supone una muestra de su cercanía y de su cariño por la figura de Teresa de Jesús y, además, pone en evidencia el interés personal del Papa en la celebración del V Centenario".

Desde la Universidad de la Mística y el Centro Internacional de Estudios Teresianos de Ávila, su director, el padre Javier Sancho ha subrayado que la decisión del Santo Padre "supone un aliciente y un impulso a la fe sencilla del pueblo, que en Teresa sigue descubriendo un modelo para su propia vida".

Según el padre Sancho, "esta declaración es un estímulo para seguir preparando con mayor entusiasmo, si cabe, este acontecimiento, que esperamos sea un impulso para una vivencia de la fe más comprometida con la realidad de los hombres y mujeres de hoy".

Por su parte, la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús "quiere mostrar su alegría y agradecimiento por el gesto del papa Francisco", a quien invitó a visitar España en una audiencia concedida en el Vaticano el pasado mes de febrero.

El director general de la Fundación, José Luis Vera Llorens ha explicado que la declaración de 2015 como Año Jubilar Teresiano tiene un profundo significado: "estamos ante un tiempo especialmente dirigido a la reconciliación, a la solidaridad, a la esperanza y a la justicia social, valores todos ellos que Teresa llevó y lleva en su vida y en su legado y que sin duda identifican a Teresa como la mujer y la santa excepcional y universal, cuya enseñanza y pensamiento es plenamente contemporáneo". Para Vera Llorens, "este Año Jubilar ayudará a que todas las personas, creyentes o no, puedan conocer y servirse de la espiritualidad de Teresa para vivir mejor consigo mismos y con los demás".

lunes, 28 de abril de 2014

LO QUE TERESA OFRECE ES EXPERIENCIA DE DIOS

"El cardenal Daneels, primado de Bélgica, en una entrevista en torno a las aportaciones que podría hacer hoy la mística a los retos de la época subrayaba que no es una emoción subjetiva sino una recepción del espíritu en la vida, no sólo en la oración ni sólo en el alma. La certeza en la fe que buscan algunos no se halla apoyándose en ideologías, formulaciones y normas rígidas y precisas, sino en la experiencia de la plegaria y la vida sacramental.

Teresa, en vez de esforzarse en explicar, discutir y aclararlo todo, anuncia, contagia y agradece el don del amor de Dios. Ni siquiera en tiempos de Teresa era posible conseguir credibilidad a base de discusiones sino a base de un estilo de vida centrada en la experiencia de Dios, la interiorización y el seguimiento amoroso de Jesús. La Santa ofrece a los demás su experiencia de libertad personal en Dios, manifestada en Jesús. Es prisionera de la verdad, pero no del estilo de su palabra. Su talento de escritora la ayuda pero nunca escribe por el placer de hacerlo.

El cristianismo actual debería darse cuenta de que el interés que despierta en muchos hombres no deriva de su solidez sistemática, sino de ser testimonio vivo de sentido y verdad. Teresa es una voz cautivadora que no cansa en este ofrecimiento. Quien pregunta qué es la verdad, sin ser una pregunta retórica al estilo de Pilatos, recibe de Teresa una respuesta comprometida hasta las fibras más íntimas de su existencia.

Daneels expone en la citada entrevista las dificultades del diálogo interreligioso. Afirma que el monaquismo es un lugar privilegiado de este diálogo y en concreto, el Carmelo, por sus orígenes orientales puede ser especialmente llamado a ofrecer su palabra. Si sabemos superar algunas expresiones de Teresa que hoy resultan hirientes, nos daremos cuenta que no tiene ante sus ojos más que “salvar” y conducir a Cristo a toda persona humana, también a los “descarriados”. La unidad de la Iglesia es una preocupación central.

Toda la obra de Teresa atestigua que el hombre es capaz de alcanzar la verdad. No somos ciegos que tantean en el vacío. En el interior se encuentra uno con la verdad y la belleza y el amor de Dios. Toda la Iglesia está invitada a sumergirse para saltar luego hacia Dios en un movimiento recíproco. Hay que convencerse que las estadísticas, los medios poderosos, las seguridades de manual, no tienen la fuerza de una persona encendida en el amor de Dios 

Santa Teresa no dogmatiza nunca en sus obras. Es consciente de sus limitaciones intelectuales pero toda su vida está bañada en la certeza del amor divino y esto la hace dinámica, flexible y adaptada a las circunstancias, segura en la comunión con Dios vivida comunitariamente con los creyentes de las pequeñas comunidades fundadas por ella. La seguridad de Teresa, como la de todos los místicos, no estriba en construcciones lógicas personales, sino en su experiencia religiosa que es, siempre dinámica, cambiante y nueva".

Cristina Kaufmann
"El lenguaje de los místicos".



jueves, 24 de abril de 2014

HACE 400 AÑOS BEATIFICARON A TERESA...

Hace hoy 400 años, el 24 de abril de 1614, el Papa Pablo VI beatificaba a la Madre Teresa de Jesús. En esta Semana de Pascua, celebramos, con este aniversario, la Obra del Espíritu en Teresa. Teresa abrió su vida a Cristo, y el Espíritu Santo, que Cristo Resucitado derrama sobre sus discípulos, la llenó con su fuerza, su creatividad, su alegría, su sabiduría.

"No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así, lo que más les despierte  amar, eso hagan. Quizá no sabemos que es amar y no me asombra mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios y procurar en cuanto pudiésemos no ofenderle y rogarle que vaya siempre adelante la honra y gloria de su Hijo y el aumento de la Iglesia. Estas son las señales del amor". (Moradas)

"Es menester no poner vuestro fundamento sólo en rezar y contemplar; porque, si no procuran virtudes y las ejercitan, se quedarán enanos; y aun quiera Dios que sea sólo no crecer, porque ya saben que quien no crece, descrece. Créanme que Marta y María han de andar juntas para hospedar al Señor, y tenerle siempre consigo. Procuremos alcanzar esto, y no para gozar, sino para tener fuerzas para servir". (Moradas)


El proceso de Beatificación de Santa Teresa de Jesús

El concilio de Trento había mandado que no se admitiesen nuevos milagros, ni se adoptasen nuevas reliquias, a no ser que estuviesen reconocidas y aprobadas por el obispo. También es cierto que no se podía tener un nuevo santo si no se contaba con milagros y sus reliquias eran objeto de devoción por parte de los fieles.

Por eso a la altura de 1591, 15 de octubre, el obispo de Salamanca, Jerónimo Manrique Figueroa, después de haber visitado Alba de Tormes donde se cerciora del estado incorrupto del cuerpo de la Madre Teresa, y por "haber Dios Nuestro Señor obrado maravilla en él", y por haber tenido la Madre Teresa "Santa y ejemplar vida", manda que se dé inicio al proceso informativo de beatificación, siendo los primeros declarante el P. Domingo Báñez y su primer biógrafo el P, Francisco Rivera.

Por sugerencia de Felipe II el nuncio del Papa, Camilo Gaetano, entre 1595-1597, manda llevar a cabo un proceso informativo en los lugares donde la Madre Teresa había vivido o era más conocida. Reunida toda la información conseguida fue enviada a Roma en 1597, acompañada de cartas del rey de España Felipe II. A esta petición se unieron la del concilio provincial de Tarragona, la de la Congregación de las Catedrales e Iglesias metropolitanas de los reinos de Castilla y León, así como las universidades de Salamanca y Alcalá.

Desde Roma el Padre Jerónimo Gracián transmite al Papa, entonces Pablo V, el deseo de iniciar dicho proceso.  En 1604 se inicia el procedimiento con la autoridad apostólica. A su término se pública. El Breve de beatificación de la madre Teresa, firmado por Pablo V en Roma el 24 de abril de 1614.

Fiestas de Beatificación

Los festejos por la nueva Beata debemos insertarlos dentro de la fiesta barroca, caracterizada por ser una celebración participativa de toda la ciudad, reglamentada, controlada y jerarquizada por las mismas autoridades municipales. Las fiestas fueron de larga duración, no menos de ocho días, un octavario, a lo largo del cual la
ciudad, exhibiendo sus mejores galas, manifestaba su alegría y devoción por la Beata Teresa. Los festejos abarcaron la doble esfera, religiosa, con la celebración de misas solemnes con sermón, vísperas cantadas y vistosas procesiones, en las que participaban toda la ciudad: las autoridades civiles, las órdenes religiosas, el clero secular, la nobleza, las cofradías con sus estandartes, bandera, cruces y música.
El segundo ámbito de la fiesta es el profano, donde no faltaron certámenes poéticos exaltando la figura de la Madre Teresa, teatro, simulacros de la batalla entre el bien y el mal, de ángeles y demonios, con la victoria del ángel sobre el demonio. Para dar un carácter más popular a las fiestas no faltaron las corridas de toros, así como los juegos ecuestres, luminarias y fuegos artificiales, que a la vistosidad unían la vibración, el ruido, el estruendo final y el olor
de la pólvora.
Las actividades religiosas se apoderaron de las ciudades durante los días de la celebración, transformándolas a través de las arquitecturas efímeras y de todo tipo de decoración y colgaduras en ventana y balcones. No faltaron en la fiestas de la beatificación de la Madre Teresa certámenes poéticos, en donde participaron los grandes poetas de la época. Conocida la noticia de la beatificación se convocaba un certamen poético para "loar", cantar y retratar en canciones, o poemas las cualidades y perfecciones de Teresa de Jesús.

LO QUE DEJÓ DICHO TERESA A SUS FRAILES...

AVISOS DE SANTA TERESA 
A LOS FRAILES CARMELITAS DESCALZOS

Estando en San José de Ávila, víspera de Pascua del Espíritu Santo, en la ermita de Nazaret, considerando en una grandísima merced que nuestro Señor me había hecho en tal día como éste, veinte años había, poco más o menos, me comenzó un ímpetu y hervor grande de espíritu, que me hizo suspender. En este gran recogimiento entendí de nuestro Señor lo que ahora diré: 
Que dijese a estos Padres Descalzos de su parte que procurasen guardar esas cuatro cosas, y que mientras las guardasen siempre iría en más crecimiento esta religión, y cuando en ellas faltasen entendiesen que iban menoscabando de su principio. La primera, que las cabezas estuviesen conformes. La segunda, que aunque tuviesen muchas casas, en cada una hubiese pocos frailes. La tercera, que tratasen poco con seglares, y esto para bien de sus almas. La cuarta, que enseñasen más con obras que con palabras. 
Esto fue año de 1579. Y porque es gran verdad, lo firmo de mi nombre. 

Teresa de Jesús

miércoles, 23 de abril de 2014

REELEGIDO MIGUEL MÁRQUEZ PROVINCIAL DE LOS CARMELITAS DESCALZOS DE CASTILLLA.

Miguel Márquez ha sido reelegido superior de los carmelitas descalzos de la Provincia de San Elías de Castilla, que congrega conventos en siete provincias españolas, entre ellas la de Toledo, y que tendrá que afrontar la unificación que realiza esta orden en España y Portugal.

En declaraciones a Efe,Márquez ha explicado que la reelección de los superiores se realiza cada tres años, aunque, ante la nueva estructura que afronta la orden, para dotarle de "agilidad" y por la disminución del número de frailes, podría celebrarse un nuevo Capítulo en "unos seis meses".

Márquez ha calificado el momento actual de "extraordinario" para la orden, que afronta una reforma completa desde su origen, de modo que España y Portugal pasarán de estar divididas en siete provincias a estarlo en "dos o tres", en función del proceso que siga el país vecino.

En la actualidad, España cuenta con 405 frailes carmelitas descalzos, de los que 83 se encuentran en diferentes comunidades de la provincia de Castilla, que abarca conventos en Ávila, Alba de Tormes (Salamanca), La Alberca (Salamanca), Salamanca, Talavera de la Reina (Toledo), Toledo, Madrid, Valladolid, Vigo (Pontevedra) y Segovia.

En todo el mundo, la comunidad de los carmelitas descalzos cuenta con 4.000 frailes.

En este marco, Miguel Márquez ha destacado la transformación que afronta la orden cuando se cumplen cuatrocientos años de la beatificación de santa Teresa de Jesús (1614-2014), reformadora del Carmelo, así como el V Centenario de su nacimiento (1515-2015).

El superior de la provincia de Castilla ha destacado que ha sido este hecho el que ha llevado a reunir en Ávila a los 32 religiosos que participan en Ávila en la Asamblea Capitular, en vez de en Segovia, donde habitualmente se producía.

Márquez ha subrayado la importancia de este acontecimiento "histórico" para el que ha insistido en la invitación cursada al papa Francisco, ya que Ávila y la provincia de Castilla serán el "epicentro" del programa de actividades que se prepara conjuntamente con instituciones públicas y privadas.

Publicado por:
Eldigitalcastillalamancha.es

martes, 22 de abril de 2014

TIEMPO DE RENOVACIÓN

En una carta a los Carmelitas Descalzos que han de reunirse en Capítulos por todo el orbe, en diversas fechas, nuestro Padre General Fray Saverio Cannistrá, ocd,  nos recordaba, ya lo hemos dejado escrito por acá, que "el Capítulo Provincial no es mero cumplimiento de una ley, ni una simple costumbre burocrática: es un momento fuerte de una comunidad religiosa y eclesial, llamada a retomar su vida, a reformarla y a renovarla constantemente, discerniendo de un modo serio y profundo su camino hacia el futuro. Es un momento de gracia, de encuentro gozoso con el Señor y entre nosotros, del que podemos y debemos recabar energías, nuevas motivaciones, y una nueva inspiración para la vida cotidiana".
 El propio papa Francisco está dando ejemplo de renovación eclesial, y nos invita a renovarnos constantemente para que tanto nuestra vida como nuestras estructuras y palabras, sean expresión de la misericordia de Dios y la alegría del Evangelio. La rutina y la mediocridad, el acomodamiento o el mero cumplimiento de preceptos exteriores son amenazas constantes a la vida religiosa, así como el individualismo, la crisis de identidad y la perdida del entusiasmo misionero. La crisis, constatada y asumida, no tiene que ser necesariamente negativa; lo terrible sería ignorarla, y seguir conformándonos con la decadencia y la rutina. Ese tratar de conservar la "normalidad" en nuestra vida como religiosos, que en el fondo implica seguir acomodados, sin mirar lo que funciona mal, y protegiendo una estructura o costumbres que han dejado de ser evangélicas o que no ayudan a crecer en entrega, libertad y maduración espiritual.
 Así, escribe el P. Saverio: "No es el momento de las grandes obras: es el momento de nutrir a las personas, de conocerlas, de curar sus heridas. Cuando la ciudad está bajo asedio, no se piensa en construir palacios nuevos, sino que se busca que cada cual tenga qué comer y lo necesario para resistir durante la lucha".
 Sus sugerencias son estas, a modo general:
1. Poner de nuevo en el centro la vida de comunidad.
2. Los jóvenes que llegan a nuestras casas necesitan una formación sólida y articulada.
3. Eso implica sumarles a procesos formativos serios e internacionales.
4. Tener en cuenta los muchos miembros de edad avanzada en nuestras comunidades.
 Me gustaría encontrar tiempo para reflexionar en estos temas....

Manuel Valls, ocd.

domingo, 20 de abril de 2014

PASCUA EN EL CARMELO

 Hemos tenido una movida Semana Santa en nuestra casa... retiros, convivencia vocacional, celebraciones, las habituales tareas comunitarias... lo que digo: mucho movimiento. Preferiría tener esta semana más tranquila, con más recogimiento, centrados en lo que me parece esencial, pero cuando se vive en comunidad, cuando somos 5 frailes y 6 estudiantes, más los invitados a compartir estos días, no puede uno elegir. Por eso, más allá de insatisfacciones, he intentado buscar los frutos posibles del camino cuaresmal en estos días del Triduo, y gracias a Dios pude celebrar y compartir una hermosa Vigilia Pascual. Mañana tendremos el habitual Encuentro Pascual en la capital, también será un día movido. Que nuestros santos nos procuren aprovecharlo todo, y seguir haciendo juntos el camino del Evangelio, camino de Vida.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

miércoles, 16 de abril de 2014

VACÍOS DE TODAS LAS COSAS

"Aprenda el espiritual a estarse con advertencia amorosa en Dios, con sosiego de entendimiento, cuando no puede meditar, aunque le parezca que no hace nada. Porque así, poco a poco, y muy presto, se infundirá en su alma el divino sosiego y paz con admirables y subidas noticias de Dios, envueltas en divino amor. Y no se
entremeta en formas, meditaciones e imaginaciones, o algún discurso, porque no desasosiegue al alma y la saque de su contento y paz, en lo cual ella recibe desabrimiento y repugnancia. Y si, como habemos dicho, le hiciere escrúpulo de que no hace nada, advierta que no hace poco en pacificar el alma y ponerla en sosiego y paz, sin alguna obra y apetito, que es lo que Nuestro Señor nos pide por David (Sal. 45, 11), diciendo: Vacate, et videte quoniam ego sum Deus; como si dijera: Aprended a estaros vacíos de todas las cosas, es a saber, interior y exteriormente, y veréis cómo yo soy Dios".


San Juan de la Cruz, 2 Subida, 16.

JUEVES SANTO: FUENTE DE GRACIA

Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe.


Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.


1. Aquella eterna fonte está escondida,

que bien sé yo do tiene su manida,

aunque es de noche.

2. Su origen no lo sé, pues no le tiene,

mas sé que todo origen de ella tiene,

aunque es de noche.

3. Sé que no puede ser cosa tan bella,

y que cielos y tierra beben de ella,

aunque es de noche.

4. Bien sé que suelo en ella no se halla,

y que ninguno puede vadealla,

aunque es de noche.

5. Su claridad nunca es oscurecida,

y sé que toda luz de ella es venida,

aunque es de noche.

6. Sé ser tan caudalosos sus corrientes.

que infiernos, cielos riegan y las gentes,

aunque es de noche.

7. El corriente que nace de esta fuente

bien sé que es tan capaz y omnipotente,

aunque es de noche.

8. El corriente que de estas dos procede

sé que ninguna de ellas le precede,

aunque es de noche.

9. Aquesta eterna fonte está escondida

en este vivo pan por darnos vida,

aunque es de noche.

10. Aquí se está llamando a las criaturas,

y de esta agua se hartan, aunque a oscuras

porque es de noche.

11. Aquesta viva fuente que deseo,

en este pan de vida yo la veo,

aunque es de noche.


San Juan de la Cruz

sábado, 12 de abril de 2014

ACOMPAÑAR A JESÚS...

"A Teresa de Jesús le conmovía mucho lo que le había sucedido a Jesús tras su entrada en Jerusalén, y en una Cuenta de conciencia escribió lo que hacía cada año al llegar el domingo de Ramos: «Procuraba aparejar mi alma para hospedar al Señor; porque me parecía mucha la crueldad que hicieron los judíos, después de tan gran recibimiento, dejarle ir a comer tan lejos, y hacía yo cuenta de que se quedase conmigo».

En esta misma Cuenta, escribirá algo que entiende de su Señor: «Hija, yo quiero que mi sangre te aproveche, y no hayas miedo que te falte mi misericordia; Yo la derramé con muchos dolores, y gózasla tú con tan gran deleite». Teresa ve al Crucificado en el Cristo viviente, al Señor de la vida en el hombre entregado. Y la experiencia que relata aquí es la de reconocer a Cristo, siervo sufriente, que da su vida para que todos vivan. El siervo de Yahveh que se convierte en luz, para ella y para las gentes.

Antes, en una de sus Exclamaciones, había dicho, y muy encendidamente, que era tiempo de acompañar a Jesús, de «acompañarle en tan gran soledad». Para eso, Teresa solo va a pedir una cosa: «Miradle». Responde así ante aquel hombre de quien se dice que es «evitado de los hombres… y ante quien se vuelve el rostro». Ella no vuelve el rostro, decide mirarle.

«Miradle… miradle camino del huerto… lleno de dolores… perseguido… en tanta soledad… cargado con la cruz». Mirar al Crucificado es reconocerle encarnado y presente en el mundo real. Y es acompañarle en su misión.

Si Él lleva sobre sí las enfermedades de la humanidad, si abre los ojos a los ciegos y los cerrojos de las cárceles y lo hace promoviendo el derecho y sin quebrar la caña cascada ni apagar el pábilo vacilante ¿qué hará quien elige mirarle y acompañarle?

Es así como se puede acompañar al Jesús que camina hacia el calvario, así el dolor de los sufrientes olvidados o silenciados. Porque ese hombre al que Teresa mira, se corresponde con muchos hombres y mujeres llenos de dolores, perseguidos, solos… que también son evitados.

La identificación de Jesús –que «muestra la flaqueza de su humanidad antes de los trabajos» y después es fuerte por puro amor– con los dolientes resulta natural desde la experiencia teresiana. Dice ella: «¡Oh Jesús mío!, cuán grande es el amor que tenéis a los hijos de los hombres, que el mayor servicio que se os puede hacer es dejaros a Vos por su amor y ganancia y entonces sois poseído más enteramente». Así se posee más enteramentea Dios.

Después, dirá Teresa, «siempre que advierte se halla con esta compañía». Intimidad y solidaridad crecen a la par. La piedad –el amor entrañable– se acrecienta: «Paréceme tengo mucha más piedad de los pobres», y el corazón comprende mejor «cómo nunca se quita de con él este verdadero amador, acompañándole, dándole vida y ser».

Teresa quería acompañar a Jesús y se vio acompañada por Él: «no podía dejar de entender estaba cabe mí». Quiso consolarle y se vio sumergida en la alegría de la confianza: «de este amor nace confianza». Y sintió que Cristo le partía el pan y que le pesaba a Él lo que padecía ella. Quiso «ayudar en algo al Crucificado» y se vio lanzada hacia delante: «Con esta compañía, ¿qué se puede hacer dificultoso?».

Acompañar a Jesús es ir «por el camino del amor… por solo servir a su Cristo crucificado». Y Teresa no se engaña, es firme porque está convencida de que en el seguimiento de Jesús se juega la baza de vivir realmente en unión con Dios. Por eso va a decir: «Este amor, hijas, no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras» y que quienes siguen este camino querrían «abrazar todos los trabajos, y que los otros, sin trabajar, se aprovechasen de ellos», porque eso hizo «el buen amador Jesús».

«Miradle» —repite incansable Teresa. Porque tiene experiencia de que Él está pendiente de ello, esperándolo, y siempre responde: «Miraros ha él con unos ojos tan hermosos y piadosos, llenos de lágrimas, y olvidará sus dolores por consolar los vuestros, solo porque os vais vos con él a consolar y volváis la cabeza a mirarle».

Años después, terminando de escribir Las Moradas, tras grandes y profundas experiencias con Dios, volverá a hablar de dar de comer a aquel hombre que, al poco de ser aclamado, emprendió el camino que le llevaría a la muerte. Y, de nuevo, sus palabras encierran una lección de vida: acoger y acompañar a Cristo es recibir y cobijar al necesitado. «Creedme, que Marta y María han de andar juntas para hospedar al Señor y tenerle siempre consigo, y no le hacer mal hospedaje no le dando de comer… Su manjar es que de todas las maneras que pudiéremos lleguemos almas para que se salven y siempre le alaben».

Gema JUAN

miércoles, 9 de abril de 2014

LA CRUZ EN LA VIDA CONSAGRADA

La vida consagrada implica entre otras muchas cosas saber llevar  la cruz que supone aceptar la voluntad de otros. La vida de cada ser humano es un misterio único, y es una verdadera tarea para toda la vida conseguir la armonía con los otros, llámese familia, comunidad religiosa o sociedad. La promesa de obedecer a Dios y a nuestros superiores implica un profundo gesto de confianza. Implica fe y abandono, y ejercer la libertad de una manera diferente a como la entiende la mayoría. Cuando recibimos un nuevo destino, cuando creemos se ignoran nuestras capacidades y esfuerzos, cuando parece que no crecemos y se hipoteca nuestro futuro, es esencial volver los ojos al artífice de nuestra vocación, de nuestra esperanza, y reconocer que todo está en sus manos. No quiere decir que asumamos pasivamente nuestro destino, es una aceptación activa y humilde, que trabaja lo interior creando raíces. Ahí se levantan los miradores más altos, desde ahí volvemos a atisbar el futuro.

(Manuel Valls, ocd. 2008)

"...Ha de entender que todos los que están en el convento no
son más que oficiales que tiene Dios allí puestos para que
solamente le labren y pulan en mortificación, y que unos le han de
labrar con la palabra, diciéndole lo que no quisiera oír; otros con la
obra, haciendo contra él lo que no quisiera sufrir; otros con la
condición, siéndole molestos y pesados en sí y en su manera de
proceder; otros con los pensamientos, sintiendo en ellos o
pensando en ellos que no le estiman ni aman.
Y todas estas mortificaciones y molestias debe sufrir con paciencia
interior, callando por amor de Dios, entendiendo que no vino a la
Religión para otra cosa sino para que lo labrasen así y fuese digno
del cielo. Que, si para esto no fuera, no había para qué venir a la
Religión, sino estarse en el mundo buscando su consuelo, honra y
crédito y sus anchuras".

San Juan de la Cruz
"Avisos a un religioso"

EN LA CRUZ...

A las puertas de la Semana Santa, queremos desear a todos los lectores y lectoras del blog unas provechosas celebraciones en torno a la Pascua del Señor, para que seamos renovados interiormente, y animados en nuestro camino espiritual
Les proponemos un poema de Santa Teresa que puede servir como oración para adentrarnos en estas jornadas...



"En la cruz está la vida
y el consuelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


En la cruz está "el Señor
de cielo y tierra",
y el gozar de mucha paz,
aunque haya guerra.
Todos los males destierra
en este suelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


De la cruz dice la Esposa
a su Querido
que es una "palma preciosa"
donde ha subido,
y su fruto le ha sabido
a Dios del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


Es una "oliva preciosa"
la santa cruz
que con su aceite nos unta
y nos da luz.
Alma mía, toma la cruz
con gran consuelo,
que ella sola es el camino
para el cielo.


Es la cruz el "árbol verde
y deseado"
de la Esposa, que a su sombra
se ha sentado
para gozar de su Amado,
el Rey del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.


El alma que a Dios está
toda rendida,
y muy de veras del mundo
desasida,
la cruz le es "árbol de vida"
y de consuelo,
y un camino deleitoso
para el cielo.


Después que se puso en cruz
el Salvador,
en la cruz está "la gloria
y el honor",
y en el padecer dolor
vida y consuelo,
y el camino más seguro
para el cielo".

Santa Teresa



lunes, 7 de abril de 2014

DONDE ESTÁ DIOS ES EL CIELO

"Ya sabéis que Dios está en todas partes. Pues claro está que adonde está el Rey, allí dice está la corte; en fin, que adonde está Dios es el Cielo. Sin duda lo podéis creer, que adonde está Su Majestad está toda la gloria. Pues miren que dice San Agustín que le buscaba en muchas partes y que le vino a hallar dentro de sí mismo. Por bajo que hable, está tan cerca que nos oirá; y no hará falta ponerse alas para ir a buscarle, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí y no extrañarse de tan buen huésped; sino con gran humildad hablarle como Padre, pedirle como Padre, contarle sus trabajos, pedirle remedio para ellos, entendiendo no somos dignos de ser sus hijos". (Camino)

"Si estás alegre, mírale resucitado; que sólo imaginar cómo salió del sepulcro les alegrará. Como quien tan bien salió de la batalla adonde ha ganado un tan gran Reino, que todo lo quiere para ti, y a ti con él. Si estás con trabajos o triste, mírale camino del huerto; ¡qué aflicción tan grande llevaba en su alma! O mírale atado a la columna, lleno de dolores, todas sus carnes hechas pedazos por lo mucho que les ama… o mírale cargado con la cruz. Mira que nos mira Él con unos ojos tan hermosos y piadosos, llenos de lágrimas, que olvidará sus propios dolores para consolar los nuestros, sólo porque volvemos la cabeza para mirarle". (Camino)

Santa Teresa de Jesús

jueves, 3 de abril de 2014

PARA VENCER LOS APETITOS

"Estos avisos que aquí se siguen de vencer los apetitos, aunque son breves y pocos, yo entiendo que son tan provechosos y eficaces como compendiosos, de manera que el que de veras se quisiese ejercitar en ellos, no le harán falta otros ningunos, antes en éstos los abrazará todos.

 Lo primero, traiga un ordinario apetito de imitar a Cristo en todas sus cosas, conformándose con su vida, la cual debe considerar para saberla imitar y haberse en todas las cosas como se hubiera él.

 Lo segundo, para poder bien hacer esto, cualquiera gusto que se le ofreciere a los sentidos, como no sea puramente para honra y gloria de Dios, renúncielo y quédese vacío de él por amor de Jesucristo, el cual en esta vida no tuvo otro gusto, ni le quiso, que hacer la voluntad de su Padre, lo cual llamaba él su comida y manjar (Jn. 4, 34).

Pongo ejemplo: si se le ofreciere gusto de oír cosas que no importen para el servicio y honra de Dios, ni lo quiera gustar ni las quiera oír. Y si le diere gusto mirar cosas que no le ayuden (a amar) más a Dios, ni quiera el gusto ni mirar las tales cosas. Y si en el hablar otra cualquier cosa se le ofreciere, haga lo mismo; y en todos los sentidos, ni más ni menos, en cuanto lo pudiere excusar buenamente; porque si no pudiere, basta que no quiera gustar de ello, aunque estas cosas pasen por él. Y de esta manera ha de procurar dejar luego mortificados y vacíos de aquel gusto a los sentidos, como a oscuras. Y con este cuidado en breve aprovechará mucho.

 Y para mortificar y apaciguar las cuatro pasiones naturales, que son gozo, esperanza, temor y dolor, de cuya concordia y pacificación salen estos y los demás bienes, es total remedio lo que se sigue, y de gran merecimiento y causa de grandes virtudes.

 Procure siempre inclinarse:

no a lo más fácil, sino a lo más dificultoso;
no a lo más sabroso, sino a lo más desabrido;
no a lo más gustoso, sino antes a lo que da menos gusto;
no a lo que es descanso, sino a lo trabajoso;
no a lo que es consuelo, sino antes al desconsuelo;
no a lo más, sino a lo menos;
no a lo más alto y precioso, sino a lo más bajo y despreciado;
no a lo que es querer algo, sino a no querer nada;
no andar buscando lo mejor de las cosas temporales, sino lo peor, y
desear entrar en toda desnudez y vacío y pobreza por Cristo de
todo cuanto hay en el mundo.

 Y estas obras conviene las abrace de corazón y procure allanar la voluntad en ellas. Porque, si de corazón las obra, muy en breve vendrá a hallar en ellas gran deleite y consuelo, obrando ordenada y discretamente.

San Juan de la Cruz
"Subida al Monte Carmelo"
Capítulo 13, 2-7

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...