miércoles, 26 de febrero de 2014

EDITH STEIN Y TERESA DE JESÚS: DOS MUJERES Y UN CASTILLO

(MJ). A pesar de los siglos de distancia y la diversidad de ámbitos en los que sus vidas discurren, existe entre Teresa de Jesús y Edith Stein (1891-1942) una amplia red de aspectos que las acercan y las unen¹.
El primer punto de contacto proviene de ser ambas mujeres de ascendencia judía, con las implicaciones sociales y culturales que ello conlleva. Otro aspecto es el amor por los libros y la influencia ─experimentada como negativa─ de algunas de esas lecturas. En el caso de Teresa, las novelas de caballerías –según ella narra en el Libro de su Vida– enfriaron su espíritu, y la abocaron a la frivolidad. Para Edith Stein, el contacto inicial con la escuela, donde ingresó antes de la edad reglamentaria y en donde no encontró referentes religiosos sólidos, desembocó en la pérdida de fe. Otro aspecto remarcable en común es que la historia vocacional, en las dos, se materializó después de múltiples obstáculos y oposiciones.
Les une también el afán por la búsqueda de la verdad, y las dificultades provenientes de su condición femenina, en un mundo hecho por y para los varones. Sin embargo, ello no ha sido impedimento para que ambas nos legaran obras escritas de extraordinario valor espiritual.
Pero, dejando de lado otras múltiples conexiones existentes, hoy nos interesa destacar aquí un tema relacionado con la obra teresiana que este año estudia la Orden: el libro de Las Moradas². Y es que la carmelita alemana dedicó un pequeño estudio a esta obra de la santa de Ávila, a modo de apéndice de su gran obra Ser finito y ser eterno, tituladoDie Seelenburg [El Castillo Interior]³.
La obrita consta de dos partes:
La primera está dedicada al análisis de la obra teresiana (elabora una especie de síntesis de cada morada, con especial interés en las últimas, de carácter místico).
La segunda parte examina el libro a la luz de la filosofía moderna.

Edith Stein propone un interesante diálogo entre la filosofía- psicología y la visión teresiana del ser humano: «qué es lo que esta imagen del alma [la teresiana] tiene en común con la que antes nosotros mismos hemos descrito (con criterios filosóficos), y qué es lo que tiene de diverso».
Y responde en seguida: «Es común la concepción del alma como un amplísimo reino, a cuya posesión debe llegar el propietario, porque precisamente es propio de la naturaleza humana (mejor dicho, de la naturaleza caída) el perderse en el mundo exterior».
Y se pregunta si, además de la oración como puerta de entrada al alma, hay otras vías de acceso para quienes no vean el sentido de esta primera, señalada por Teresa. La respuesta es, en un primer momento, afirmativa, y señala las siguientes:
La capacidad para ser consciente, no solo del mundo exterior, sino de la propia vida espiritual.
El trato con otras personas, donde interactuamos con la imagen que los demás tienen de nosotros.
La pura experiencia, el crecimiento de la persona durante el período de maduración que va desde la infancia a la juventud.
La investigación científica del “mundo interior”, desde la psicología moderna.
Otro interrogante que Edith se plantea es la cuestión de las relaciones entre el alma y el cuerpo, el alma y el espíritu, el espíritu y Dios… Aquí introduce ella su concepción del yo como un punto que se mueve en el “espacio” del alma. Sin embargo, a pesar de esa movilidad, el Yo está siempre ligado al punto central del alma «en el cual se siente en su propia casa».
Edith Stein reconoce la aportación que Teresa hace al conocimiento del alma en su obra cumbre: «…el Castillo interiores insuperable; ya sea por la riqueza interior de la autora, que cuando escribe ha llegado al más alto grado de vida mística; ya sea por su extraordinaria capacidad de expresar en términos inteligibles sus vivencias interiores, hasta hacer claro y evidente lo inefable, y dejarlo marcado con el sello de la más alta veracidad; ya sea por la fuerza que hace comprender su conexión interior y presenta el conjunto en una acabada obra de arte».

Puedes profundizar también sobre este tema en el siguiente artículo:


¹Cf. ANTOLÍN, Fortunato, «Teresa de Jesús, vista por Edith Stein» en Teresa de Jesús (1998) nº. 96, 227-229.


²Cf. ÁLVAREZ, Tomás, «Edith Stein y Teresa de Jesús: dos páginas paralelas» en Monte Carmelo 113 (2005) 475-482.


³Se puede leer en Obras completas, vol. III: Escritos filosóficos. Etapa de pensamiento cristiano. Ediciones El Carmen, Editorial de espiritualidad, Editorial Monte Carmelo, Burgos 2007,1113-1136).

(Tomado de:  "Para vos nací", web teresiana)

VALENTÍA Y LUCIDEZ DE TERESA DE JESÚS

“Teresa es, ante todo, un testigo de oración. Se ha dejado hallar por Dios y no lo ha lamentado. Ha descubierto la presencia del Señor en las entrañas de su entraña, en el tuétano del alma y así lo ha presentado ante los hombres, sin miedo ni vergüenza, en un impresionante reto de fidelidad ante el misterio y de osadía ante los hombres.

Al testigo pertenecen valentía y lucidez. Valentía para estar y mantenerse allí donde sucede lo imprevisto. Lucidez para tener los ojos bien abiertos, despejada la mente y ágiles los labios para luego trasmitir lo descubierto. De la valentía de Teresa no nos cabe duda alguna: arriesgada, duramente, ella ha aguantado año tras año ante la brecha donde sopla el aliento del Señor; se ha inclinado ante el abismo y ha mirado. Ella, frágil y miedosa mujer, ha querido y ha sabido mantenerse en la tormenta de Dios, impávida, inflexible, entre las fauces de la muerte. Así ha logrado escuchar voces que los otros ignoramos, presencias de amor, ceguera y luz que ni siquiera barruntamos. De esa forma, en una determinada determinación de fidelidad a su Señor Esposo, ella ha avanzado hacia la meta en el camino del encuentro de las bodas: ha llegado hasta la cámara nupcial del Cristo que en misterio de humanidad glorificada está habitando en nuestra misma carne y alma, en el más hondo espejo de Dios que es nuestra vida.

Esta valentía ha permitido que Teresa pueda aparecer ante nosotros, en el largo y complicado juicio de la historia, como un primer testigo de la vida. No le pedimos razonamientos. No le exigimos discursos. Le rogamos que levante la mano en signo de verdad y preguntamos: ¿Qué has visto, qué has sentido? Y ella vuelve a contarnos, como entonces, el proceso desgarrador y deslumbrante de su vida, las moradas de su entraña y la presencia del Señor-Esposo, que tomándola de la mano, la acompaña. A medida que escuchamos su nuevo testimonio vamos descubriendo, alborozados, mudos de emoción, que ella nos habla de lo mismo que en otro tiempo hablaron Pedro y Pablo: “¡Hemos visto al Señor resucitado! ¡Le he hemos visto y nos ha transfigurado!”. Teológicamente hablando, toda la experiencia testimonial de Teresa puede y debe interpretarse como una ampliación de las apariciones pascuales.

Teresa descubrió al Jesús glorioso con su mismo corazón sediento de mujer enamorada; con ojos espantados le encontró presente en el brocal del pozo de su entraña; le sintió y quiso sentirle; le escuchó y quiso escucharle, de tal forma, que su vida comenzó a ser desde entonces una siempre nueva y siempre sorprendente apertura de amor hacia su amado”.

Xabier Pikaza

“Actualidad de Teresa”

martes, 25 de febrero de 2014

TERESA: CAPÍTULOS ESENCIALES DE VIDA

De la primera parte del LIBRO DE LA VIDA, de Teresa, los capítulos 7,8 y 9, son los más importantes Ellos describen una etapa crucial en la historia de Teresa. Ella, enferma de alma, descubre el gran bien de la oración, y se aferra a ella como única esperanza para salir de la noche del espíritu en que vivía. Haremos un esquema de cada uno de estos capítulos, como hicimos con los anteriores, pero antes queremos presentar un esquema general, con algunas claves para aterrizar la experiencia de Teresa en nuestra propia búsqueda personal de Dios.

CAPÍTULO 7: Años de crisis y de lucha.

1. Crisis de la propia vida religiosa. Crisis de vida, de crecimiento y maduración. Flojera espiritual. Abandonar la oración.

2. Figura de su padre anciano. Relaciones de familia, hogar, tensión entre dependencia familiar y autonomía personal.

3. Alternativa entre soledad y amistad. Encontrarse sin apoyo en la vida espiritual, tentación de dejarse llevar por la corriente. Mediocridad, ser del montón, no exigirse mucho. Importancia de las amistades espirituales.



CAPÍTULO 8: La oración como clave de la vida.

1. Perseverancia en la búsqueda de la verdad.

2. Oración como trato de amistad.

3. Eficacia de la oración para modelar la vida de la persona.

4. El ser humano no es cerrado, sino abierto a la Trascendencia.



CAPÍTULO 9: Conversión.

1. Del esfuerzo personal a la confianza.

2. Experiencia personal: un Cristo muy llagado.

3. Nuevo estilo de oración: interioridad

4. Buenos libros y modelos: San Agustín y Santa Magdalena.

5. Vida nueva…. que desemboca en un pequeño tratado de oración.


jueves, 20 de febrero de 2014

PARA LEER A SANTA TERESA... VIDA 6

En este capítulo: Teresa joven y tullida. En la enfermería. Recurre a San José, y lucha por abrirse camino hacia Dios. Sufrimientos atroces y convalecencia larga. Siguen luego ocho meses de inmovilidad, y tres años de lenta recuperación del movimiento y de la salud. llenan el relato dos recuerdos contrapuestos:
1. el de la enfermedad.
2. el de la lucha por la vida espiritual.

Victoriosa Teresa frente a la terrible prueba física, sale sin embargo semiderrotada y maltrecha de la otra prueba. Entre una y otra, comparece la figura de San José, su médico del cuerpo y su maestro de oración. Experiencia primeriza y profunda de relación personal con el santo bíblico.
El relato culmina en la oración final (9), toda ella concentrada sobre el misterio de lo vivido, pero pronunciada ahora que siente la propia vida en sintonía con San Pablo, ahora que "ya no vive ella"....

ESQUEMA
- Del 1 al 4: En la enfermería, dolores físicos, lucha espiritual.
- Del 5 al 8: San José, médico de cuerpo y alma.
-El 9: soliloquio de oración.

CRONOLOGÍA: fines del verano de 1539-1540....


"Quedé de estos cuatro días de paroxismo de manera que sólo el
Señor puede saber los incomportables tormentos que sentía en mí:
la lengua hecha pedazos de mordida; la garganta, de no haber
pasado nada y de la gran flaqueza que me ahogaba, que aun el
agua no podía pasar; toda me parecía estaba descoyuntada; con
grandísimo desatino en la cabeza; toda encogida, hecha un ovillo,
porque en esto paró el tormento de aquellos días, sin poderme
menear, ni brazo ni pie ni mano ni cabeza, más que si estuviera
muerta, si no me meneaban; sólo un dedo me parece podía menear
de la mano derecha...". (6,1)

"No sé cómo queremos vivir, pues es todo tan incierto. Parecíame a mí, Señor mío, ya imposible dejaros tan del todo a Vos; y como
tantas veces os dejé, no puedo dejar de temer, porque, en
apartándoos un poco de mí, daba con todo en el suelo.
Bendito seáis por siempre, que aunque os dejaba yo a Vos, no me
dejasteis Vos a mí tan del todo, que no me tornase a levantar, con
darme Vos siempre la mano; y muchas veces, Señor, no la quería,
 ni quería entender cómo muchas veces me llamabais de nuevo...". (6,9)

 Muchas explicaciones se han dado para la extraña enfermedad de Teresa; clínicos, psicólogos y psiquiatras, filósofos y escépticos han querido encontrar una explicación racional a los síntomas descritos por ella, y asociarlos a sus posteriores experiencias místicas (hablas, éxtasis y revelaciones, etc), pero lo cierto es que se trata de un proceso misterioso, cuyos interlocutores, Dios y Teresa, no revelarán nunca del todo. El lenguaje del místico es apenas un intento de expresar lo inefable, lo totalmente Otro, lo Divino.


lunes, 17 de febrero de 2014

AMIGOS DE TERESA

Nace el 'Espacio Amigos de Teresa' para dar a conocer a la mística española

Una iniciativa de la Fundación del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, para difundir el pensamiento de la reformadora del Carmelo

Por Iván de Vargas

MADRID, 17 de febrero de 2014 (Zenit.org) - La Fundación del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús ha presentado este sábado el 'Espacio Amigos de Teresa', que incluye el lanzamiento de una tarjeta que ayudará a difundir esta efemérides, así como el pensamiento y la figura de la religiosa abulense por todo el mundo.

El Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista o Universidad de la Mística, sede de la Fundación en Ávila (España), ha acogido este día un encuentro del primer grupo de "amigos" de santa Teresa, que comenzó a trabajar en el 2009 en la preparación de la conmemoración de los quinientos años del nacimiento de la mística que se cumplen en 2015.
En rueda de prensa, el director general de la fundación, José Luis Vera, ha explicado que el Espacio 'Amigos de Teresa' se plantea como objetivo la difusión del pensamiento de la reformadora del Carmelo, con la idea de convertir el V centenario en "una celebración" para todo el que quiera. 
El 28 de marzo de este año, coincidiendo con la fecha del nacimiento de la santa en 1515, se entregarán las primeras tarjetas de "amigos", cuyo diseño ya ha quedado esbozado.
La tarjeta llevará una imagen de santa Teresa, con el logotipo del V centenario, STJ500, y la web de esta conmemoración,www.stj500.com, en el anverso. Mientras que, en el reverso, se podrá leer "Fundación V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Amigos de Teresa".
Esta posibilitará a sus poseedores la participación en diferentes actividades e iniciativas que se pongan en marcha con motivo del V centenario, ha señalado el secretario de la fundación, Rómulo Cuartas.
En este sentido y aunque la Comisión Nacional aún no ha cerrado el programa de actividades que se desarrollará entre el 15 de octubre de 2014 y el 15 de octubre de 2015, el 'Espacio Amigos de Teresa' ya ha lanzado una serie de iniciativas que ayudarán a "implicar" a la población en esta efemérides.
Con motivo de otro centenario, el cuarto desde la beatificación de santa Teresa, el próximo 24 de abril tendrá lugar el Congreso Internacional de la Mística, donde está prevista la participación de 50 expertos de todo el mundo. La conferencia inaugural correrá a cargo del director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.
Otras actividades para acercarnos a la figura de la primera doctora de la Iglesia y su aportación al mundo de las letras y la cultura son:

Ruta teresiana. Las 17 ciudades en las que fundó Santa Teresa, y que actualmente conservan un importante patrimonio en torno a su vida, se han unido en una red de rutas teresianas para fomentar el turismo espiritual. Entre ellas, figuran Villanueva de la Jara, Toledo, Malagón y Pastrana.

Visitas virtuales. A través de la web www.lugaresteresianos.com se puede realizar una visita virtual al convento de la santa y a su capilla natal en Ávila. Lo mismo se va a realizar con Alba de Tormes.

Lecturas continuadas. Con el objetivo de conocer mejor el contenido de las obras de la santa abulense y su profundidad espiritual, la fundación del V Centenario ha organizado lecturas continuadas de sus libros en Alba de Tormes y Ávila.

Exposición 'Las Edades del Hombre'. La Junta de Castilla y León y la diócesis de Ávila, junto a la Fundación Edades del Hombre, han llegado a un acuerdo para que se lleve a cabo una exposición monográfica de santa Teresa. Por primera vez, esta marca importantísima en el ámbito de la cultura española tendrá una doble sede: Ávila y Alba de Tormes, la primavera del año 2015.

La obra que inició santa Teresa en el siglo XVI se extienden hoy a los cinco continentes. Cuenta con 10.000 monjas, 4.000 frailes y 50.000 seglares.
(Zenit)

domingo, 16 de febrero de 2014

TIEMPO DE RENOVACIÓN

"Ya hace más de cuarenta años que hablamos de renovación de la Orden, de la necesidad de emprender un camino que devuelva la plena motivación a nuestras vidas y nos lleve a la fuente evangélica y carismática de nuestra vocación. Sin embargo, hay que reconocer que todavía no estamos completamente renovados, aunque hayamos cambiado bajo muchos aspectos: en el Norte del planeta (Europa, América septentrional) hemos envejecido y nuestras presencias se están reduciendo, mientras en el Sur hemos crecido y la Orden se ha difundido ampliamente. El compromiso de renovación postconciliar ha producido ciertamente algunos frutos, cuya importancia no puede ser infravalorada. Hoy, después de un trabajo de alrededor de veinte años, disponemos de un nuevo texto de las Constituciones; muchos documentos serios y válidos se han elaborado en estos decenios; ha habido muchos intentos para poder retomar el sentido más auténtico y específico de nuestra vocación teresiana. 
Toda esta riqueza doctrinal, sin embargo, pone todavía más de manifiesto un problema fundamental, a saber, la pobreza de experiencia y de experiencias, que asuman seriamente y se esfuercen en poner en práctica lo que hemos entendido, aprobado, determinado. Las formulaciones teóricas y programáticas de algún modo han entrado en nuestro metabolismo y se han asimilado sin que produzcan demasiados cambios en la vida concreta. O mejor dicho, los cambios a los que hemos asistido han venido desde fuera, no desde dentro, son más un fruto de los cambios impuestos por el contexto histórico-social en el que vivimos, que de un proceso interno, de una serie de opciones estratégicas orientadas a dar calidad y espesor a nuestra calidad de religiosos, a nuestra vida espiritual y comunitaria. Esto justifica la humildad de la decisión del último Capítulo: volvamos a la escuela de Santa Teresa y dejémonos guiar por ella en el camino que sentimos que hay que emprender y que, a pesar de tantos intentos, nos cuesta todavía recorrer, pues aunque lo vislumbramos, nos falta el valor de emprenderlo verdaderamente".

Documento final del Definitorio General Extraordinario OCD
(Ariccia, 5 – 12 septiembre 2011)

sábado, 15 de febrero de 2014

DESDE EL CORAZÓN MISMO DE LA VIDA

"Los consagrados y las consagradas de este tiempo buscamos ser discípulos del amor, más que maestros.Sabemos muy bien que aprender a amar de verdad sólo es posible cuando dejamos atrás los modos conocidos y sabidos de la gramática del amor de nuestra cultura y nos adentramos en el territorio de lo que está por conocer. El discipulado es la condición de nuestro ser amante: siempre en proceso de aprendizaje, como los niños en la escuela, como los jóvenes en la vida o los adultos en su momento de madurez.

Somos muy conscientes de que solamente cuando nos arriesgamos a soportar el golpe de la sorpresa, que echa abajo lo que creíamos saber amar, es cuando comenzamos a saber lo que significa ser discípulos del verdadero amor. Queremos ir un paso por detrás de Aquel que, enamorando nuestro corazón, nos incita hacia lo nuevo, hacia las posibilidades ignoradas de nuestro ser. Seguidores de Aquel que, al incluirnos en su cariño, nos ha despertado energía nuevas, y nos ha sacado de las zonas en sombra de nuestra historia. El Amor que nos seduce el corazón y nos tienta a improvisar lo inédito de un mayor amor.

Nuestro aprendizaje del amor tiene una exigencia: debemos deja atrás nuestras prevenciones de enterados, para aprender de todos, de los que parecen o tener nada que enseñar y de los que se nos presentan como maestros consumados. De todos aprendemos, de todos los amores, los más nobles y los menos, los más heroicos y los más vulgares. Bien entendido que el camino del discipulado amoroso en el que nos iniciamos, es el camino de la frágil experiencia. Que sólo vamos a aprender a amar amando, desde el corazón mismo de la vida"

XavierQuinza.
"Pasión y radicalidad".
San Pablo, 2004.

viernes, 14 de febrero de 2014

LA HERIDA DE AMOR DEL MÍSTICO

 “Vi a Dios tan de cerca que perdí la fe”.
(Egidio de Asís, ca. 1174)

“Cuando el entendimiento va entendiendo, no se va llegando a Dios, sino antes apartando”.
(San Juan de la Cruz, Llama 3, 48)


“Ningún místico ha podido asegurar al mundo más allá de toda duda que ha visto la Realidad última cara a cara, no importa cuán persuasivo sea el símbolo o la imagen literaria bajo la cual haya logrado objetivar su experiencia. Pero los informes que nos han ido ofreciendo los contemplativos extáticos a través de los siglos y de las culturas más diversas han sido dados, como recuerda Evelyn Underhill, con una extraña nota de certeza y de buena fe, y de alguna manera nos convencen que han alcanzado unos niveles de conciencia excepcionales, en los cuales han experimentado la transformación jubilosa en lo que los filósofos llaman el Absoluto y los espirituales Dios.
Aun a pesar de que la experiencia es insondable para la razón humana y trascendente para las capacidades expresivas del lenguaje, los místicos nos aseguran gozosamente una y otra vez que han participado de manera directa del Amor abismal que articula el sentido trascendente del universo: el objeto último del anhelo del hombre, lo único que puede satisfacer su instinto por el Todo, su pasión por la Verdad. La certeza de la unidad armonizante que subyace a la multiplicidad de lo creado no es, sin embargo, susceptible de verificación científica o racional. Para colmo, el místico que  logra establecer esta relación consciente con el Absoluto se encuentra ante otro escollo comunicativo insalvable: sabe que la trascendencia lo sobrepasa y a la vez lo incluye, que el contemplador se convierte en lo Contemplado y participa, sorprendentemente, de su Esencia infinita.
Oh quanto e corto il dire, gemía Dante en el cantoXXXIII de su “Paraíso”, aceptando que le era imposible decir algo de aquel Amor que movía el sol y las demás estrellas. Y opta por terminar apresuradamente su Commedia, para quedar a solas con la experiencia abismal. El súbito silencio en el que se ensimisma el poeta florentino es elocuente: la soledad del místico es, como decía, conmovida, María Zambrano, “una soledad sin compañía posible, una soledad sin poros, una soledad incomunicable, que hace que la vida sepa a ceniza”.

Muchos extáticos auténticos  han acometido, sin embargo, la empresa imposible de intentar darnos alguna noticia del trance inenarrable que les ha sobrevenido. Sometidos ab initio a la angustia de saber que no les será posible jamás dar cuenta de lo que de veras les ha acontecido, porque es de suyo ininteligible y por lo tanto incomunicable, entreveran su literatura de referencias enigmáticas como el Todo y la Nada, la inmensidad y el vacío, la oscuridad total o la luz increada; o acuden a imágenes paradójicas como el rayo de tiniebla, el mediodía oscuro o la música callada. Lo único que estos espirituales extáticos logran compartir con el lector es su propio sentido de aturdimiento y su asombro irremediable.
Pocos místicos, sin embargo, nos dejan tan nostálgicos como San Juan de la Cruz”.

Asedios a lo indecible. San Juan de la Cruz canta al éxtasis transformante
Luce López-Baralt.
Editorial Trotta.

(Cortesía del Reverendo Adolfo Ham)

martes, 11 de febrero de 2014

PARA LEER A TERESA DE JESÚS...VIDA 5

 El capítulo 5 del Libro de la VIDA de Teresa de Jesús centra su atención en el viaje que hizo la santa a Becedas para ver a una curandera que le ayudara a restablecer su salud; allí encontrará también a un sacerdote descarriado. Teresa reanuda aquí el relato de su enfermedad desde los episodios del noviciado, y de cómo decidieron ir a Becedas para ver a una famosa curandera. Allí recibió terribles curas que en lugar de mejorarla, la pusieron peor. Regresa a casa en colapso total, se pone tan mal que le toman por muerta, y luego queda paralítica por un buen tiempo. Aquí descuellan dos emociones fuertes: la amistad fulminante y dramática con el sacerdote de Becedas, y el paroxismo de Teresa, que "estará sin sentido cuatro días".

 ESQUEMA DEL CAPÍTULO....
Números 1-2: Noviciado, una enfermera.
Números 3-6: Becedas, el sacerdote.
Números 7-11: El colapso de Teresa.

Cronología: entre los 21 y los 24 años de edad. En 1536-37, Episodios del noviciado. Otoño de 1538, sale enferma hacia Hortigosa y Castellanos. En abril de 1539, curas en Becedas. En agosto de ese año, paroxismo en casa de Don Alonso.

"Estaba una persona de la iglesia, que residía en aquel lugar adonde me fui a curar, de harto buena calidad y entendimiento. Tenía letras, aunque no muchas. Yo me comencé a confesar con él, que siempre fui amiga de letras, aunque gran daño hicieron a mi alma confesores medio letrados, porque no los tenía de tan buenas letras como quisiera... él se aficionó en extremo a mí, porque entonces tenía poco que confesar para lo que después tuve, ni lo había tenido después de monja. No fue la afición de éste mala; mas de demasiada afición venía a no ser buena... A mí hízoseme gran lástima, porque le quería mucho; que esto tenía yo de gran liviandad y ceguedad, que me parecía virtud ser agradecida y tener ley a quien me quería...". 

El camino interior que va haciendo Teresa, según su relato, no es un camino fácil. Todo intento de crecer supone un esfuerzo, a menudo doloroso, de parte nuestra. La primera parte de este camino "iniciático" suele siempre estar poblado de ilusiones, de falsas imágenes de Dios, de imperfecciones, que solemos disfrazar con ideas de santidad.
 Teresa, en medio de sus imperfecciones, sabe que necesita crecer, aunque no encuentra en ella misma fuerzas para hacerlo. Este capítulo de su vida vuelve a estar marcado por los mismos elementos que los capítulos anteriores:

. Las imperfecciones de Teresa: su relación "imperfecta" con el cura de Becedas.
. La enfermedad que tuvo a Teresa al borde de la muerte, y que fue, indudablemente, parte del proceso de purificación.
. Otro libro le acompaña: en este caso, los Morales, de San Gregorio.
. Y, por supuesto, como siempre, Dios esperando y modelando a Teresa para conducirla a la plenitud.

Quiero detenerme en la enfermedad de Teresa: las curas, más que ayudarle a sanar, la ponen peor. Teresa revive aquella extraña experiencia de muerte y resurrección, que un poeta de estos tiempos comenta del siguiente modo:

"Nos es difícil comprender los meses de dolor de Teresa, que hoy justifican con sus múltiples enfermedades. Nada más parecido a la juvenil ascesis teresiana que los meses que Krishnamurti vivió a partir de 1922. La iniciación mística, la liberación de la energía cósmica del cuerpo a través de espasmos, dolores y desmayos, es la meta de esas durísimas pruebas. Nada hay que haga titubear o padecer al místico a partir de ese momento de suprema liberación". (Tratado de armonía, Antonio Molina, Tusquets, 1991, página 114)

domingo, 9 de febrero de 2014

CENTENARIO TERESIANO, en ABC


LAURA DANIELE, periódico Abc)

España se prepara para conmemorar a partir del 15 de octubre el V Centenario del nacimiento de la primera doctora de la Iglesia

Hay quien dice que después de la Virgen María, ninguna otra mujer ha influido tanto en la Iglesia como Santa Teresa de Jesús. Quizás por eso y por la impronta que su figura ha dejado en nuestra cultura, la Iglesia española ha decidido celebrar durante todo un año —desde el 15 de octubre de 2014 hasta la misma fecha de 2015— el V Centenario del nacimiento de la Santa de Ávila.

Teresa de Cepeda y Ahumada nació el 28 de marzo de 1515. Era la quinta de doce hermanos; los dos mayores, de un matrimonio anterior de su padre, quien al quedar viudo se casó en segundas nupcias con doña Beatriz Dávila de Ahumada. Además de una multitud de niños, en la casa de Teresa abundaban los libros, una de las mayores aficiones de don Alonso Sánchez de Cepeda. De allí, Teresa conoció desde muy pequeña las gestas de caballería y sobre todo la vida de los santos.

Hasta tal punto llegó su compenetración con estas historias, que a los seis años intentó escaparse con su hermano Rodrigo para convertirse en mártir en tierras de moros. Su aventura terminó antes de poder atravesar las murallas de la ciudad sorprendidos por su tío. Frustrado su sueño de martirio, los hermanos se pasaban las tardesjugando a ser ermitaños en el huerto de casa.
Una mujer decidida

Su alegría y espíritu inquieto sufrió un duro revés en 1528 con la muerte de su madre, cuando apenas tenía 13 años. Pero lejos de amilanarse, Teresa pidió entonces a la Virgen que la adoptase.

Las cosas se volvieron a complicar con la llegada de la adolescencia. A los 16 años, su padre decidió internarla en el colegio de las agustinas, al ver que la joven coqueteaba con uno de sus primos. Su idea no era que su hija fuera monja. De hecho, cuando ella le planteó esa opción de vida en 1535 —con 20 años—, su padre se opuso. Pero Teresa, que siempre había sido una mujer decidida, huyó de casa e ingresó en el convento Carmelitano de la Encarnación, donde vivió 27 años.

Su intensísima vida interior y espiritual fue fruto de una fe inquebrantable pero también de un tesón y una paciencia a prueba de todo. La lectura de las Confesiones de san Agustín y el encuentro inesperado con una imagen de Cristo, en la Cuaresma de 1554, propiciaron lo que se conoce como su «conversión» y el inicio de una serie de experiencias y visiones místicas. Una de las más determinantes en su vida tuvo lugar en otoño de 1560. Se trata de una visión del infierno, en el que Teresa experimenta los padecimientos del sitio que hubiera correspondido a sus pecados de no haberse convertido. Esa experiencia le motiva a ser más fiel a su vocación religiosa y a crear un convento con un nuevo estilo de servir a Dios y vivir la fraternidad, qué será el convento de San José, en Ávila.

Detrás de este convento llegan muchos más, hasta completar 17. No sin dificultades e incluso mucha hostilidad, también de la propia Inquisición, que vigilaba muy de cerca a la santa abulense por miedo a que sus escritos incitaran a seguir el cisma iniciado con la Reforma de Lutero o se alejaran en algún punto de la doctrina. Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582, con 67 años, en Alba de Tormes. Fue beatificada por Pablo V el 23 de abril de 1614 y canonizada por Gregorio XV en 1622.

Pablo VI la nombró doctora de la Iglesia, en 1970; la primera, de las tres actuales. Las otras dos son: Santa Catalina de Siena y otra carmelita descalza, Santa Teresita del Niño Jesús.
Una comisión nacional

La celebración del V Centenario de su nacimiento «no se trata de una celebración arqueológica, ni una huida romántica a un pasado glorioso que se añora con nostalgia sino un tiempo de renovación y reactivación espiritual», explican en www.paravosnaci.com, los carmelitas descalzos, los principales impulsores de esta celebración, a la que se ha unido la Conferencia Episcopal Española, el Gobierno central y varias comunidades autonómicas, vinculadas a la vida de Santa Teresa de Ávila.

El pasado 17 de diciembre quedó constituida la Comisión Nacional,presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y que también integra el ministro de Educación, José Ignacio Wert y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, además de miembros de la Orden del Carmelo, representantes de todas las administraciones públicas e instituciones relevantes de la sociedad. El objetivo de esta comisión, cuya presidencia de honor ostentan los Reyes de España, será impulsar las actividades que se realicen en este aniversario y contribuir a destacar la figura de Santa Teresa y su aportación al mundo de las letras y la cultura española.

viernes, 7 de febrero de 2014

MOMENTO DE GRACIA

Desde la Casa General del Carmelo Teresiano nos llega una misiva de nuestro Superior mayor, animándonos a la celebración de los Capítulos Provinciales, es decir, encuentros que realizamos cada tres años en cada circunscripción de la Orden. Tengo el deseo de compartir y comentar algunas ideas de esa misiva, compartiendo algunas reflexiones que me despiertan su lectura, y motivado también por el acercamiento que estamos teniendo a la vida y escritos de nuestra fundadora, Teresa de Jesús.

"El Capítulo Provincial no es el mero cumplimiento de una ley, ni una simple costumbre burocrática: es un momento fuerte de una comunidad religiosa y eclesial, llamada a retomar su vida, a reformarla y renovarla constantemente, discerniendo de un modo serio y profundo su camino hacia el futuro. Es un momento de gracia, de encuentro gozoso con el Señor y entre nosotros, del que podemos recabar nuevas energías, nuevas motivaciones, y una nueva inspiración para la vida cotidiana".

Saverio Canistrá, Prepósito General OCD.

Nos preguntamos: para que realmente sea eso que nos pide Nuestro Padre General el próximo Capítulo, ¿Qué hace falta? Diría que, en primer lugar, la participación con tiempo suficiente de todos los frailes que conforman una parcela de la Orden en la preparación de dicho encuentro. No solamente han de participar los superiores, o un pequeño grupo selecto, mientras el resto se mantiene al margen, ya sea porque se desentiende o porque no se le informe adecuadamente. Todos han de saber que se aproxima un MOMENTO DE GRACIA para la Comunidad, y la importancia que tiene la participación activa de todos los hermanos. Los Superiores han de buscar modos y caminos para que esa PARTICIPACIÓN sea real y no aparente.
No puede reducirse dicho encuentro al cambio de superiores para la circunscripción y casas de la Orden, sino que ha de implicar una pausa para reflexionar sobre nuestro camino y propósitos, actualizando lo que significa vivir el carisma teresiano aquí y ahora.
Creo también que el flujo de información es algo fundamental para mantener a todos los congregados por el carisma en una zona particular de la Orden al tanto de lo que se vive, trabaja y anuncia en un momento concreto de la historia.
Todo lo anterior, además de servir para animar y comprometer, estimula la vida comunitaria, y mantiene la conciencia de que formamos parte de un mismo cuerpo espiritual.
Nuestro padre general utiliza tres palabras de mucha fuerza y propósito: RETOMAR, REFORMAR y RENOVAR.
La lectura continuada de los escritos de nuestra madre fundadora Teresa de Jesús, así como de nuestras Constituciones, han de facilitar esta actualización, de manera que nuestro compromiso como consagrados manifieste la "encarnación" en una Iglesia siempre necesitada de reforma.

martes, 4 de febrero de 2014

PARA LEER A TERESA DE JESÚS... VIDA 4

 En este capítulo Teresa habla de su determinación a entrar en la vida religiosa, enfermedad y camino de oración. Son años decisivos, desde los 18 hasta los 24 años de edad. El capítulo contiene 2 relatos, unidos entre sí por un momento de oración.
El primer relato, su ingreso en la vida religiosa: días de determinaciones, gozo intenso al tomar el hábito. Luego sigue el momento de oración (3-4), para dar comienzo en el número 5 al segundo relato: enfermedad, largo viaje a Becedas, pasando por Hortigosa y Castellanos, y entrenamiento en la oración, sobre la base de un nuevo libro llamado Tercer Abecedario.
 En el relato, Teresa revive dos grandes experiencias: una, la fuerza que tuvo para determinarse a hacer algo por Dios, y la suerte de haber encontrado el camino de la oración, pese a las dificultades y altibajos. Un halo alterno de dolor y gozo envuelve la narración, y ella advierte, espantada y gozosa, la gran bondad que Dios ha tenido para con ella.

CRONOLOGÍA: Entra en La Encarnación en 1535. Profesa en 1537. En otoño de 1538, sale de La Encarnación, camino de Becedas, pero pasa el invierno en Castellanos.

"Cuando salí de casa de mi padre no creo será más el sentimiento cuando me muera. Porque me parece cada hueso se me apartaba por sí, que, como no había amor de Dios que quitase el amor del padre y parientes, era todo haciéndome una fuerza tan grande que, si el Señor no me ayudara, no bastaran mis consideraciones para ir adelante. Aquí me dio ánimo contra mí, de manera que lo puse por obra".(1)

¿Cuáles fueron las causas de la enfermedad de Teresa?: Tal vez, como ella misma escribe, por la mudanza de la vida y los manjares; tal vez porque su propia psicología se resentía en la lucha interior que tenía lugar en ella. Desmayos, mal de corazón, y otros muchos males juntos obligan a Teresa a salir del convento para buscar remedio a su extraña enfermedad.

 DESCUBRIMIENTO DE LA INTERIORIDAD: Teresa se aprovecha de un libro, regalo de un tío suyo, que trataba de enseñar oración de recogimiento, y fascinada con la interioridad y con el Dios que comienza a descubrir en ella:

1. Se determina a seguir aquel camino con todas sus fuerzas.
2. Comienza a tener ratos de soledad y confesarse a menudo.
3. Tomó aquel libro por maestro.
4. Aun no estaba tan libre de ofender a Dios como el libro decía, pero experimentaba en su vida la bondad de Dios, y le parecía traer el mundo bajo sus pies.

"Procuraba lo más que podía traer a Jesucristo, nuestro bien y Señor, dentro de mí presente, y ésta era mi manera de oración. Si pensaba en algún paso, le representaba en lo interior; aunque lo más gastaba en leer buenos libros, que era toda mi recreación; porque no me dio Dios talento de discurrir con el entendimiento ni
de aprovecharme con la imaginación, que la tengo tan torpe, que aun para pensar y representar en mí -como lo procuraba traer- la Humanidad del Señor, nunca acababa".

Dos elementos importantes aquí menciona Teresa: SOLEDAD Y BUENOS LIBROS. Ambas cosas ayudan a quitar la atención de lo exterior para ponerla en lo interior. Estas traen consigo gran pena y sequedad, y grandísimo combate con los pensamientos.

domingo, 2 de febrero de 2014

TERESA: ESCRITOS DEL CORAZÓN

Teresa es consciente del poder de la palabra escrita para reforzar lazos, dar sentido de pertenencia y expresar amor. Sus cartas, casi cinco siglos después, nos siguen tocando el corazón.

"Muchas pinturas muestran a Teresa de Jesús con una pluma en la mano, pues la redacción de libros y cartas ocupó un porcentaje importante de su vida. Aunque vive en clausura, está conectada con el mundo exterior por medio del papel y la pluma. Santa Teresa es siempre una mujer de relación, con gran inteligencia social, conversadora amena y con un corazón dispuesto a conectarse con los demás.
 La Santa Madre emplea la escritura como un proceso de discernimiento personal y comunitario.. Redactar sus ideas le permite poner en orden todo lo que bulle en su cabeza: reconocer emociones personales, aceptar carencias o deficiencias, dilucidar cómo salir de problemas económicos, establecer criterios y normas.
 La escritura teresiana muestra una claridad de pensamiento extraordinaria. El amor a la verdad es una luz que guía cada una de las acciones de Teresa y le evita confusiones, aun en situaciones muy enredadas. Al escribir acerca de su yo ideal o del ideal comunitario, la Santa se muestra inspirada y creativa, soñadora pero realista. Expresa su visión acerca de cómo debe ser la vida en la comunidad, cómo tratar a las enfermas, cómo resolver problemas económicos. Las cartas están llenas de reflexiones que conducen a la acción, que enseñan cómo agradar a Dios y cumplir su voluntad en situaciones concretas".

(Tomado de: Revista ORAR, 243)

sábado, 1 de febrero de 2014

TERESA, MAESTRA DE VIDA CONSAGRADA

“…me determiné a hacer eso poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo, confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por él se determina a dejarlo todo; y que siendo tales cuales yo las pintaba en mis deseos, entre sus virtudes no tendrían fuerza mis faltas, y podría yo contentar en algo al Señor…"

Camino de Perfección 1, 2.

UN AÑO PARA LA VIDA CONSAGRADA

En el 2014 programado el 'Año de la Vida Consagrada'
Una ocasión para recordar con memoria grata este pasado reciente, abrazar el futuro con esperanza y dar testimonio de la belleza de la vida consagrada

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 31 de enero de 2014 (Zenit.org) - El mes de octubre de 2014 ha sido propuesto como el inicio del 'Año de la Vida Consagrada', dedicado justamente a los religiosos y laicos que dedican su vida a Dios, para que sea un momento de reflexión y crecimiento.
Lo indicaron este viernes el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedad de Vida Apostólica y Mons. José Rodríguez Carballo, O.F.M., secretario de dicha congregación, aunque precisaron que la fecha de inicio será confirmada por el papa Francisco de acuerdo a su agenda pontificia.
La fecha elegida entra en el contexto del los cincuenta años del Concilio Vaticano II y más particularmente del documento conciliar Perfectae Caritatis, sobre la renovación de la vida consagrada. Además el cardenal Braz, indicó los objetivos de este año “que consideramos un tiempo de gracia”.
Recordó que el papa Francisco cuando tuvo el 29 de noviembre de 2013 el encuentro en el Aula del Sínodo con los 120 superiores generales de institutos religiosos masculinos, indicó el 2015 como el año dedicado a la vida consagrada, propuesta que fue “acogida con un largo aplauso por parte de la asamblea”.
El cardenal brasileño reiteró su convicción de que el Concilio Vaticano II ha sido “un soplo del Espíritu Santo no solamente para toda la Iglesia, sino también de manera particular para la vida consagrada”, la cual en estos 50 años “ha recorrido un fecundo camino de renovación”, si bien ha reconocido que “no exenta ciertamente de dificultades y fatiga en el empeño de seguir lo que el Concilio ha pedido a los consagrados: fidelidad al Señor, a la Iglesia, al propio carisma y al hombre de hoy”.
“Queremos --dijo-- que este año sea una ocasión para recordar “con memoria grata” este pasado reciente y este es el primer objetivo del Año de la Vida Consagrada”.
El purpurado añadió que si de un lado “queremos reconocer y confesar nuestra debilidad, queremos también 'gritar' al mundo con fuerza y alegría la santidad y la vitalidad que están presentes en la vida consagrada”.
Y recordó la existencia de santidad a veces escondida pero no por ello menos fecunda, en los monasterios, conventos, casas de los consagrados, que lleva a estos hombres y mujeres a ser 'imágenes vivientes' del Dios 'tres veces santo'.
“Con la mirada positiva sobre este tiempo de gracia que va del Concilio a hoy, queremos y este es el segundo objetivo 'abrazar al futuro con esperanza'. Somos muy conscientes de que el momento actual es 'delicado y fatigoso' y que la crisis que atraviesa la sociedad u la misma Iglesia toca plenamente a la vida consagrada”.
“Esta esperanza -añadió el cardenal Braz de Aviz- no nos ahorra, y de esto son muy conscientes los consagrados, 'vivir el presente con pasión', y este es el tercer objetivo del Año” el cual “será un momento importante para 'evangelizar' la vocación propia y dar testimonio de la belleza de la 'sequela Christi' en las múltiples formas en que se desarrolla nuestra vida”.
“Los consagrados recogen el testigo que les dejaron sus fundadores”, recordó el purpurado, y “quieren despertar al mundo con su testimonio profético”. Y concluyó indicando que todo esto llevará a los religiosos y consagrados a "continuar en el renovamiento propuesto por el Concilio, potenciando su relación con el Señor, la vida fraterna en comunidad, la misión y atendiendo con una formación adecuada los desafíos de nuestro tiempo”.

El programa

Mons. José Rodríguez Carballo, presentó el programa propuesto para el 'Año de la Vida Consagrada', que el Santo Padre deberá aún confirmar.
Su inauguración se realizará con una celebración solemne en la basílica de San Pedro, posiblemente presidida por el Santo Padre, que podría ser el 21 noviembre, Jornada Mundial “Pro orantibus”. Seguirá, siempre en noviembre, una asamblea plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con el tema: “El novum en la vida consagrada a partir del Vaticano II”.
Diversos encuentros internacionales están programados en Roma entre los cuales, el de los jóvenes religiosos y religiosas, novicios, personas que han profesado desde hace menos de diez años, sean temporales o perpetuos; el de los formadores y formadoras; un congreso internacional de teología de la vida consagrada dedicado a la “Renovación de la vida consagrada a la luz del Concilio y perspectivas de futuro"; una exposición internacional sobre “La vida consagrada, evangelio en la historia humana”.
Los días 8 y 9 de marzo, respondiendo a los deseos del Papa, el Antonianum de Roma será sede del simposio sobre la gestión de bienes patrimoniales y económicos de los religiosos y consagrados, del cual no saldrán imposiciones sino recomendaciones para seguir. Para las religiosas contemplativas habrá una serie de iniciativas acordes con su forma de vida, entre ellas una “Cadena mundial de oración entre los monasterios”.
Para la conclusión del 'Año de la Vida Consagrada' se prevé otra concelebración presidida por el Santo Padre, probablemente el 21 de noviembre de 2015.
Entre los documentos que el dicasterio está preparando, siguiendo las indicaciones del papa Francisco, figuran: la revisión del documento “Mutuae relationes” sobre las relaciones entre los obispos y los religiosos en la Iglesia; la actualización de la instrucción “Verbi Sponsa” que trata de la autonomía y de la clausura de las religiosas enteramente contemplativas; un documento sobre la vida y la misión de los religiosos; otro sobre la gestión de bienes por parte de los consagrados y por último que el Santo Padre dé una nueva constitución apostólica sobre la vida contemplativa en lugar de la actual “Sponsa Christi”, promulgada por Pío XII en 1950.

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...