El atractivo que conserva la experiencia de Teresa de Jesús después de tantos siglos radica, a mi parecer, en la autenticidad de su búsqueda espiritual y en el profundo humanismo que esta lleva consigo. A pesar de los hagiógrafos, que siempre intentan sublimar los modelos hasta hacerlos admirables pero inalcanzables, el testimonio de esta mujer orante sigue llegando y tocando al corazón de muchos. De ahí mi insistencia desde hace muchos años en compartir, dar a conocer y reflexionar en torno a lo que ella misma narra en su Autobiografía, o en sus tratados de vida espiritual, Camino y Moradas.
En mis primeros años como sacerdote católico, y luego de haber estudiado a lo largo de casi 12 meses en la misma ciudad de Teresa, Ávila, me senté a escribir acerca del proceso que Teresa vivió, su conversión y amistad creciente con Cristo, confrontándolos con mi mismo proceso de acercamiento a la fe. Quería ofrecer a otros un posible itinerario para adentrarse en las sendas de la interioridad, y hacerlo con un lenguaje cercano, asequible a quienes no estaban acostumbrados al lenguaje eclesial.
Aquel intento quedó a medias por las dificultades del momento: el trabajo pastoral, no disponía de los medios técnicos actuales, etc; recientemente, revisando papeles, volví a encontrar una copia de aquel escrito, y me pareció idóneo para compartirlo con un grupo de "Lectura de Santa Teresa" que acompaño en este momento.
Quiero también compartirles algo acá, si es que tengo oportunidad de ir pasándolo otra vez a la máquina, y ya de paso intentaré también actualizarlo y reacomodarlo.
Por el momento quiero recomendarles la lectura de los diez primeros capítulos del Libro de VIDA de Santa Teresa. El eje fundamental de la reflexión está en los capítulos 7, 8 y 9, pero para poder comprender mejor esta experiencia resulta útil repasar el bloque completo.
Estos diez primeros capítulos narran la primera etapa de la vida de Teresa, desde su nacimiento y primeros años en familia, hasta su adolescencia y juventud, su entrada como religiosa en la Encarnación de Ávila, sus primeros pasos en la oración y propósitos serios de seguir el camino de Dios.
Si algo tiene la experiencia humana de Teresa de Ávila es que no difiere esencialmente de la de cualquiera de nosotros. Por eso es muy útil que nos acerquemos a ella para descubrir sus esfuerzos por encontrar la verdad de la vida, por hallar la felicidad y realizar plenamente su ser.
(Continuará...)