En síntesis y en concreto el escapulario del Carmen
¡NO ES!:
Ni un objeto para una protección mágica (un amuleto)
Ni una garantía automática de salvación
Ni una dispensa para no vivir las exigencias de la vida cristiana, al revés!
¡SÍ ES!:
Un signo "fuerte" aprobado por la Iglesia desde hace varios siglos, ya que representa nuestro compromiso de seguir a Jesús como María, escuchando la Palabra y cumpliéndola.
• es un signo que introduce en la familia espiritual del Carmelo
• un signo que sostiene la esperanza del encuentro con Dios en la vida eterna bajo la mirada fraterna y maternal de María Santísima.
• El Escapulario es para los cristianos auténticos que viven conforme a las exigencias evangélicas, reciben los Sacramentos y profesan una especial devoción a la Santísima Virgen, que es figura de la comunidad eclesial, y que siempre nos invita a mirar a Jesús, nuestro Salvador.