“En virtud de la fe que nos acomuna, nosotros los
cristianos, todos, tenemos la obligación, cada uno según su propia vocación, de
recomponer la plena comunión, "tesoro" precioso que nos dejó Cristo»...
«Es necesario cultivar entre los
cristianos un amor comprometido en superar las divergencias; es necesario
esforzarse por superar toda barrera con la oración incesante, con el diálogo
perseverante y con una fraterna y concreta cooperación a favor de los más pobres
y necesitados”.
Juan Pablo II