"El efecto de la oración es la unión con Dios. Si alguien está con Dios, está separado del enemigo. Por medio de la oración guardamos nuestra castidad, dominamos nuestro genio y nos liberamos de la vanidad. Nos hace olvidar injurias; vence la envidia, derrota la injusticia y trata de remediar el daño que causa el pecado. Por medio de la oración se logran el bienestar físico, un hogar feliz y apacible, y una sociedad fuerte y ordenada. La oración escuda al viajero, protege al que duerme y da ánimo a los que velan. Te refrescará cuando estés cansado y te consolará cuando estés triste. La oración es el deleite de los alegres y el consuelo de los afligidos. Es la intimidad con Dios y la contemplación de lo invisible. La oración es el goce de las cosas del presente y la sustancia de las cosas por venir".
Gregorio de Nisa