miércoles, 5 de marzo de 2014

CUARESMA... EL SECRETO DE LA FELICIDAD

"Si yo pudiera enseñarte el secreto de la felicidad como me lo ha enseñado el Señor. Dices que yo no tengo preocupaciones o sufrimientos. Soy ciertamente muy feliz. Pero si vieras cómo también se puede ser feliz en las contradicciones... Necesitamos mirar siempre al Señor. Hay que esforzarse al principio, cuando todo se subleva en nuestro interior, pero lentamente, a base de paciencia y con la ayuda del Señor, se logra triunfar.
Tienes que construirte, como he hecho yo, una pequeña habitación dentro de tu alma. Piensa que el Señor está ahí. Entra frecuentemente en ella. Cuando estés nerviosa, cuando te consideres una desgraciada, recógete rápidamente en ella y confíaselo todo al divino Maestro".

Isabel de la Trinidad, cartas.

CUARESMA... con Isabel de la Trinidad.

"Pide, querida hermanita, para que seamos santas, para amarle con aquel amor con que los santos sabían amar. Permanezcamos siempre unidas al pie de la cruz. Permanezcamos silenciosas ante el divino Crucificado y escuchémosle. El nos comunicará todos sus secretos. Es Él quien nos conducirá al Padre, a Aquel que de tal manera  amó al mundo, que entregó a su Hijo único.
Pido por tí y te guardo en mi alma junto al Señor, en ese pequeño e íntimo santuario donde le encuentro a cada hora del día y de la noche. Nunca estoy sola. Mi cristo está allí siempre orando por mí y yo orando con Él".

Isabel de la Trinidad, cartas.

martes, 4 de marzo de 2014

PARA LEER A SANTA TERESA... VIDA 8


Este es otro capítulo importante en el LIBRO DE LA VIDA de Teresa de Jesús, porque se centra en la clave de la vida de Teresa: la oración. Aquí se cruzan el relato con la tesis principal de Teresa, la que recorre el libro y la propia vida de la autora de principio a fin.  Al continuar el relato de su vida desarrolla lo que ha supuesto su experiencia más importante: la oración es la fuerza motriz de la vida.
 Teresa prolonga el relato de sus años de crisis, hasta 1553-1554, y lo cierra diciendo: abandoné la oración, sí, pero volví a ella. Ser fiel al "trato con Dios" fue para Teresa todo un drama de vida, por eso es ahí donde radica la tesis del libro: tratar o no tratar con Dios decide la suerte del ser humano, su ascensión o su descenso, su estancamiento. Teresa universaliza así su propia experiencia.
 Teresa ofrece el típico enfoque que ella da a la oración: orar es tener amistad con Dios, como hecho fundamental de la vida, como relación personal entre los dos.

ESQUEMA DEL CAPÍTULO:
- Ver, ante todo, el título: es un elogio a la oración: "Trata del gran bien que le hizo no se apartar del todo de la oración para no perder el alma, y cuán excelente remedio es para ganar lo perdido. - Persuade a que todos la tengan.- Dice cómo es tan gran ganancia y que, aunque la tornen a dejar, es gran bien usar algún tiempo de tan gran bien".
- Síntesis de su drama personal (1-4).
- Tesis y mensaje: valor de la oración para todos (5-9).
- Reanuda el relato de su caso, en referencia a la oración (10-12)
- En el centro del capítulo (6), oración de Teresa a Dios, en soliloquio que repite y condensa a Él todo lo dicho, relato y mensaje.

Cronología: Teresa tiene entonces 38 o 39 años de edad.


"¡Oh bondad infinita de mi Dios, que me parece os veo y me veo de esta suerte! ¡Oh regalo de los ángeles, que toda me querría, cuando esto veo, deshacer en amaros! ¡Cuán cierto es sufrir Vos a quien os sufre que estéis con él! ¡Oh, qué buen amigo hacéis, Señor mío! ¡Cómo le vais regalando y sufriendo, y esperáis a que
se haga a vuestra condición y tan de mientras le sufrís Vos la suya! ¡Tomáis en cuenta, mi Señor, los ratos que os quiere, y con un punto de arrepentimiento olvidáis lo que os ha ofendido!

He visto esto claro por mí, y no veo, Criador mío, por qué todo el mundo no se procure llegar a Vos por esta particular amistad: los malos, que no son de vuestra condición, para que nos hagáis buenos con que os sufran estéis con ellos siquiera dos horas cada día, aunque ellos no estén con Vos sino con mil revueltas de
cuidados y pensamientos de mundo, como yo hacía. Por esta fuerza que se hacen a querer estar en tan buena compañía, miráis que en esto a los principios no pueden más, ni después algunas veces; forzáis vos, Señor, los demonios para que no los acometan y que cada día tengan menos fuerza contra ellos, y dáisselas a ellos para vencer. Sí, que no matáis a nadie -¡vida de todas las vidas!- de los que se fían de Vos y de los que os quieren por amigo; sino sustentáis la vida del cuerpo con más salud y dáisla al alma".

PARA LEER A SANTA TERESA... VIDA 7


Ahora llegamos a los tres capítulos más importantes de la primera parte del LIBRO DE LA VIDA; los que presentan de modo magistral la transformación interior que tiene lugar en Teresa. Los capítulos 7, 8 y 9 se convierten para nosotros, los lectores, en hoja de ruta para leer nuestro propio camino interior, nuestra búsqueda, nuestra transformación en Cristo. Podemos leer el título de los capítulos para tomarnos una primera impresión:

Capítulo 7: Trata por los términos que fue perdiendo las mercedes que el Señor le había hecho, y cuán perdida vida comenzó a tener. -. Dice los daños que hay en no ser muy encerrados los monasterios de monjas.

Capítulo 8: Trata del gran bien que le hizo no se apartar del todo de la oración para no perder el alma, y cuán excelente remedio es para ganar lo perdido. - Persuade a que todos la tengan.- Dice cómo es tan gran ganancia y que, aunque la tornen a dejar, es gran bien usar algún tiempo de tan gran bien.

Capítulo 9: Trata por qué términos comenzó el Señor a despertar su alma y darla luz en tan grandes tinieblas y a fortalecer sus virtudes para no ofenderle.

 Nos centramos para empezar en el capítulo 7: Años difíciles para Teresa, años de crisis y de luchas, también la muerte de su padre hace mella en ella, pero despierta a la vez también una lenta recuperación espiritual. Casi un decenio, entre los 35 y los 45 años de edad, recogen estas páginas.

1. Teresa, enferma de cuerpo, pasa a serlo también de alma. Es víctima de 2 tentaciones: siente vergüenza de sí misma ante Dios (dejar la oración), y se siente impulsada a ser como las otras (mediocridad).
2. Pesa sobre ella la situación de la comunidad (2-5). Cede a las amistades con los de fuera (6-7) y no se rinde al requerimiento misterioso de los dos episodios simbólicos: Cristo (6) y el sapo (8).
3. Una excepción luminosa es la figura de su padre, pero ella no es fiel en el camino que comparten, el de la oración, y termina abandonándola (10-13).
4. La muerte de Don Alonso la sacude interiormente, sumergiéndola en una profunda soledad (13-16), que lentamente le hace reanudar su vida interior, su camino espiritual. Teresa lucha muchos años, y lucha sola.

Así, pues, resumiendo lo anterior, tres recuerdos fuertes dominan el relato de este capítulo 7:  su propia crisis, la figura de su padre,  y la lucha en soledad. Como cierre, un elogio de la amistad espiritual, y una oración de gratitud a Dios.

"Gran mal es un alma sola entre tantos peligros. Paréceme a mí
que si yo tuviera con quién tratar todo esto, que me ayudara a no
tornar a caer, siquiera por vergüenza, ya que no la tenía de Dios.
Por eso, aconsejaría yo a los que tienen oración, en especial al
principio, procuren amistad y trato con otras personas que traten de lo mismo. Es cosa importantísima, aunque no sea sino ayudarse
unos a otros con sus oraciones...".

sábado, 1 de marzo de 2014

TERESA, FUNDADORA

 Estos dos carteles ayudan a tener una visión general de la labor de Teresa de Jesús como fundadora de un movimiento espiritual importante en la España del siglo XVI; primero, como movimiento reformador dentro del Carmelo, luego ya como una nueva familia religiosa, con una tradición importante de fondo, pero también con nuevas expectativas de futuro. 
El Carmelo Descalzo nace, concretamente, de las circunstancias particulares que envolvieron el proyecto reformador de Teresa, pues ella no quería apartarse de la comunidad de la que formaba parte desde muy joven, pero las incomprensiones y persecuciones condujeron a la separación del grupo reformador, y al nacimiento de una nueva comunidad con autonomía.  Así, las raíces del Carmelo Descalzo siguen estando en Palestina, en aquellos primeros ermitaños que buscaban una experiencia de Dios diferente, más allá de las luchas de poder en las ciudades, de las guerras y del ruido.


FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...