MORADAS
debe ser leído como un itinerario de seguimiento evangélico. La obra se
sustenta en dos pilares: experiencia de Teresa y la Biblia. Su
vivencia mística corre paralela a su vocación apostólica. La experiencia
mística de Teresa es puro evangelio; el relato teresiano es un compuesto
armónico de Biblia y experiencia íntimamente trabado. Su mística se identifica simplemente con la
radicalidad cristiana, y no coincide con la así llamada mística universal, de
claro sabor neoplatónico, y que sigue infiltrando hoy muchas formas de
religiosidad, incluso en la misma espiritualidad de las iglesias cristianas. Se
ha llegado a afirmar, incluso, que en el campo de espiritualidad hasta la
llegada de Santa Teresa la mística no fue del todo cristiana.
Las Moradas teresianas son la narración de un
viaje a la profundidad del ser humano, donde mora el Resucitado. Las Moradas se
presentan como modos de relación; ello significa una forma o estilo de
seguimiento. Así, el alma del justo se
está convirtiendo en el paraíso del Génesis, y el ser humano está
configurado a imagen de Dios.
El libro de Moradas narra una forma de acceso
a la madurez cristiana, e implica un doble aspecto: ontológico y moral o
psicológico espiritual. Para entrar
dentro, en lo hondo del yo, se impone el seguimiento. Sin el seguimiento de
Jesús, sin la experiencia de su vida y el amor al prójimo, no hay hondura
posible. Y si pareciera que la hubiera, sería una profundidad soñada,
experiencia de vacío. Esto es para Teresa una experiencia peligrosa, porque le
parece al alma que está llena de Dios y no es así. Es que para Teresa (igual
que para Rahner), todo acto religioso debe tener “estructura encarnatoria”; es
decir, que debe hallarse presente la Humanidad de Cristo. Y Humanidad de Cristo
y seguimiento son dos realidades que se reclaman mutuamente. Moradas representa
un progresivo estado de conciencia crístico; la maduración progresiva de la
persona, guiada por la Biblia para llegar a ser imagen de Cristo. La mística
teresiana se empapa de Biblia y más en concreto de cristología
SOBRE MORADAS (Secundino
Castro) en artículo de la revista ESTUDIOS ECLESIÁSTICOS (julio/septiembre
2015).