viernes, 10 de julio de 2020

CON MARÍA, LA MADRE DE JESÚS (3)

Durante estos días compartiremos algunos textos de carácter mariano, a propósito de las celebraciones de la Virgen , para enriquecer así nuestro amor a nuestra madre y hermana en el Carmelo:

María, modelo y Virgen Purísima

La noción de María como modelo en su condición de discípulo es muy antigua en la Iglesia. Se encuentra en todas las épocas de la historia del Carmelo. Nuestros autores antiguos y modernos procuran demostrar que María es modelo precisamente para nuestra vida de carmelitas. Así pues, John Baconthorpe (+ ca. 1348) escribió un comentario sobre la Regla carmelitana, de la que sacó la similitud entre la vida de María y la del carmelita. En una época, esta conciencia del lazo entre María y el Carmelo se desarrolló en representaciones artísticas, por lo que se representa a María vestida con un hábito carmelita.

María es el ejemplo para el Carmelita, especialmente como Virgen Purísima: Virgo Purissima. Disponemos de abundante reflexión sobre este título. La capa blanca es un signo de nuestra imitación de María. La bien conocida dedicación de los Carmelitas a la Inmaculada Concepción y la defensa de esta verdad integran también el amor del Carmelo hacia la Virgen. Pero su pureza no se limita estrechamente a la castidad o al celibato. María es la pura, de un corazón indiviso, total apertura a Dios (el modelo supremo de vacare Deo). De hecho, la doble meta del Carmelo, como se expresa en el antiguo documento, Instituciones de los Primeros Monjes, puede hallar en María su más completa realización.

Hay innumerables textos carmelitanos en los que se muestra a María como el espejo perfecto de su ideal contemplativo y como modelo de docilidad al Espíritu Santo.  Para el B. Tito Brandsma: María es el dechado de todas las virtudes y, por lo tanto, dos veces nuestra Madre. Su vida es un espejo en el que podemos ver cómo debemos estar unidos con Dios.

Desde los tiempos del Vaticano II se nos ha incentivado para buscar una devoción a María que esté sólidamente basada en la Sagrada Escritura.Si, en el pasado, escritores y predicadores carmelitas tendían a centrarse en lo milagroso y lo extraordinario, nosotros también tenemos en nuestra tradición viva una sobriedad mediante la cual podemos dar a nuestros contemporáneos una imagen vital y, sobre todo, bíblica de María

A Sta. Teresa de Lisieux no le atraían en modo alguno pensamientos de María que no se basaran en la verdad. Afirma que si hubiese podido predicar un sermón sobre María, Ante todo, hubiera hecho ver qué poco se conoce su vida. Poco antes de ello, había entregado sus profundos pensamientos sobre María en su poema "Por qué te amo, María", en el que considera con amor su vida como nos la describen las Escrituras.

Todos estos temas carmelitanos centrales que hemos estado considerando son muy importantes para un correcto entendimiento del Escapulario carmelitano.

Fragmentos del documento
CON MARÍA LA MADRE DE JESÚS
La Virgen en la vida del Carmelo
Carta Circular de los Superiores Generales P. JOSEPH CHALMERS, O.Carm. y P. CAMILO MACCISE, O.C.D. 
con ocasión de los
750 años del Escapulario
16 de mayo de 2001

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...