Dice Teresa: "Las cosas del alma se han de considerar siempre con plenitud y anchura y grandeza".
En Primeras Moradas(1), Teresa destaca lo siguiente:
1. La gran hermosura de un alma (es decir, de la persona).
2. Entrar dentro de sí, o conocimiento propio.
3. Imagen de Dios: Dios se deleita con la hermosura del alma; nos creó a su imagen y semejanza; habita en el centro de este castillo interior; muchas mercedes, que no pongan tasa a sus obras.
4. El camino de la interioridad es la oración.
Carisma teresiano: comunidades fraternas, orantes y al servicio del Reino.
La comunidad no es una abstracción; somos nosotros ("Caminar juntos").
Necesitamos: Reidentificación carismática. Nuevo estilo de comunidad, netamente teresiano.
Servicio cualificado e identificado (Encarnación).
HACER CAMINO....
Y hablando de oración, dice Teresa: "Como sea oración, ha de ser con consideración" (1M1, 7). No quedarnos en palabras, a menudo vacías, y poco interiorizadas. La oración, diálogo y escucha, que parta del propio conocimiento interior. Porque, dice,
" Es cosa tan importante este conocernos".
De ese conocimiento nace la HUMILDAD. Conocernos en la verdad de lo que somos, verdad que nace de nuestro ser en Dios.
(Continua....)
Y hablando de oración, dice Teresa: "Como sea oración, ha de ser con consideración" (1M1, 7). No quedarnos en palabras, a menudo vacías, y poco interiorizadas. La oración, diálogo y escucha, que parta del propio conocimiento interior. Porque, dice,
" Es cosa tan importante este conocernos".
De ese conocimiento nace la HUMILDAD. Conocernos en la verdad de lo que somos, verdad que nace de nuestro ser en Dios.
(Continua....)