sábado, 31 de mayo de 2014

ESPERA Y ESPERANZA.

El hombre espera y Dios también
La esperanza es un desafío.
Aun cuando el hombre desconozca el verdadero contenido de sus esperanzas y expectativas, Dios está siempre, de un modo anónimo y abierto, al final de toda actitud de espera humana.
Pero Dios también espera, y sale a cada momento al encuentro del hombre. Recordamos la parábola del hijo pródigo, donde es el padre el que atisba todos los atardeceres el horizonte aguardando el regreso del hijo, y en cuanto lo descubre, corre para abrazarle y besarle efusivamente.
La creación se encuentra también en estado de superación y de espera.
La fe implica una actitud de espera y de expansión: el creyente, como el universo que le rodea, ha de asumir una actitud dinámica:

Esperando lo que aun no es,

Aguardando lo que debe ser,

Luchando por lo que tiene que ser.

(12 agosto 2007)

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...