SÉPTIMAS MORADAS: Son la culminación de la gracia
bautismal. Unidad plena entre contemplación y acción (La máxima polarización
contemplativa en Dios coincide con el mayor acercamiento de servicio al
hombre). Máxima interiorización y máxima expansión (Por el interior conquistado
se abre verdaderamente el hombre a sus prójimos). En resumen: LAS 7M SON LA
REVELACIÓN MÁS PLENA DE LA PERSONA HUMANA.
El
escenario aquí lo llenan completamente las PERSONAS, Dios trino y el hombre y
los hombres a quienes servir. El ser humano en estas moradas, en su grandiosa
soledad, se sabe y se vive “en compañía”. Solitario y solidario. Teresa nos ha presentado la vida espiritual como UNA
PROGRESIVA, REALÍSIMA Y VIVA RELACIÓN INTERPERSONAL.
DIOS=comunidad
de personas. Donación, hacia adentro y hacia afuera.
El
SER HUMANO=con vocación de infinito, de algún modo satisfecha y
desbordada. Vocación de donación e idéntica hondura. No enajenado, creador.
LOS
OTROS=destinatarios a los que Dios me envía, y con los que vivo
solidariamente, y en comunión teologal.
Todo
tiene “alma”, las cosas, el mundo entero. Todo lleno de Dios, hablando de Dios.
“En Dios vivimos, nos movemos y existimos”. MISTERIO Y COMUNIÓN.
DIOS: “La grandeza de Dios no tiene término, tampoco
lo tendrán sus obras”.
LA
PERSONA (Alma): Mundo interior espacioso, donde mora Dios. Hechos a su imagen y
semejanza. Dios y el hombre, como al principio del camino, en relación de amor
personal e interior.
MATRIMONIO ESPIRITUAL: Aquí queda el alma hecho una
cosa con Dios. Es una unión permanente y estable. Siempre queda el alma en
aquel centro. No se entienda que las potencias, sentidos y pasiones están
siempre en paz; el alma sí. Dios vivificador, “vida de mi vida”. Experiencia de
gran certidumbre.
Efectos
que produce el matrimonio espiritual: Dios, en el centro, y
Enajenamiento de sí (olvido de sí, libertad interior, grandes deseos de padecer
y de llevar almas a Dios. Consagrarse de lleno al bien de los demás. Silencio y
quietud. EL DON ES LA MAYOR EXIGENCIA DE FIDELIDAD. El recibir se convierte en
necesidad insoslayable de hacer y obrar.
No se puede contener el AMOR.
ASÍ: Todo
esto hace Dios con el alma, todas estas mercedes, para fortalecerla y
potenciarla en el servir. No meramente para regalarla, sino para
CRISTIFICARLA. Todas las gracias tienden
a conformarnos con la GRACIA (Cristo). Todos los dones tienden al DON (Cristo).
Aquí Cristo aparece como el CRUCIFICADO, que padeció mucho para mostrarnos el amor que nos tenía. Mucho
padecer para Teresa es MUCHO AMAR, Y MUCHO SERVIR. RECIBIMOS
PARA DARNOS, para entrar en el camino del Amor, que es el de Jesús. “Los
trabajos del amor”. “Resucitados” para poder “morir”, y “morir” para ser
testigos y agentes de resurrección.
Teresa
dice: “Pongan los ojos en el crucificado”
y aprenderán lo que es ser espirituales, lo que es vivir las exigencias del
amor… “Hacerse esclavos de Dios”. El bautismo nos marca, dice, con el hierro de
la cruz. Ya no nos pertenecemos. Somos del Amor. Hacerse esclavos de Dios es
hacerse esclavos de todos. Ofrecernos a Jesús es ponernos a los pies de todos.
Aquí
Teresa vuelve a insistir en la HUMILDAD-AMOR: “No poner vuestro fundamento sólo
en rezar y contemplar, porque si no procuran virtudes y hay ejercicio de ellas,
se quedaran enanos”.
HUMILDES====LIBRES
PARA SERVIR.
CARIDAD====EL
AMOR ACTÚA, OPERA.
PARA
PODER SERVIR==== HAY QUE ORAR, TRATAR DE AMISTAD CON DIOS.
EN RESUMEN:
No hay
contraposición entre ORACIÓN Y SERVICIO, entre trato con Dios y trato con el
prójimo. “Marta y María han de ir juntas”. Servicio realista, haciendo lo
posible y dejando de soñar con lo imposible. Realismo teresiano: “Echemos mano a lo que tenemos a mano para
servir a nuestro Señor en cosas posibles”… “No quieran aprovechar a todo el
mundo, sino a los que tienen cerca”. Lo demás es construir torres sin
fundamento.
El Señor
mira no lo que se hace, sino el amor con que se hace.
CRISTO: en el
centro del alma, introduce en el misterio Trinitario. La plenitud del
desarrollo espiritual es la plenitud de transformación en Cristo.
“Ser
espirituales de veras es ser esclavos de Dios… como lo fue Cristo”
“Los ojos
en el Crucificado”.
BÍBLIA: Las 7M
es un maravilloso tejido de textos y reminiscencias bíblicas. Imágenes joánicas
y paulinas.
TIPOS: Marta y
María. Pablo y Pedro. Salomón.