"Yo deseo servir a este Señor; no pretendo otra
cosa sino contentarle.; no quiero contento ni descanso ni otro bien, sino hacer
su voluntad. Pues si este Señor es poderoso, como veo que lo es, y sé que lo
es, y que son sus esclavos los demonios, siendo yo sierva de este Señor y Rey, ¿Qué
mal me pueden hacer ellos a mí? ¿Por qué no he yo de tener fortaleza para
combatir con todo el infierno? Tomaba una cruz en la mano y parecía
verdaderamente darme Dios ánimo".
Santa Teresa
(Vida)