Teresa de Jesús es maestra en el arte de escribir. Es una auténtica escritora clásica del siglo de oro de las letras españolas. Su mayor mérito estriba en haber trasladado a sus libros y a su doctrina el lenguaje hablado y la conversación familiar de la Castilla del siglo XVI.
Y sin embargo, ella tuvo siempre complejo de iletrada. Este complejo ha influido notablemente en sus escritos: ella evita los preciosismos literarios, sostiene un estilo de conversación castiza y casera, y con claridad y sentido pedagógico escribe de los misterios más sublimes. Recurre con frecuencia a imágenes y metáforas para explicarse y hacerse entender.
Fray Luis de León, dijo de Teresa y sus escritos:
"En la forma de decir, en la pureza y y facilidad de estilo y en la gracia y buena compostura de sus palabras y en una elegancia desafeitada que deleita en extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua escritura que con ello se iguale".
Otro grande, Azorín, añade: "En su estilo, Teresa es humana, profundamente humana, directa, elemental, tal como el agua pura y prístina".