sábado, 18 de mayo de 2013

TERESA Y EL ESPÍRITU SANTO

"Aunque lo menciona menos que las personas del Padre y del Hijo, más que hablar del Espíritu Santo, Santa Teresa pide su ayuda y lo invoca. Teresa nos cuenta un pasaje de su vida en la que para ella es muy palpable la ayuda del Espíritu Santo. “Es la gracia de su conversión definitiva al Señor, obtenida tras la invocación del Veni Creador Spiritus, que obra en ella la liberación afectiva de algunas amistades, que impedían que su corazón estuviera entero en Dios”(Diccionario de santa Teresa, Monte Carmelo).

Este momento se encuentra narrado en V 24, capítulo en el cual el Señor le dice: “Ya no quiero que tengas conversación con hombres, sino con ángeles”.

Me dijo (el confesor) que lo encomendase a Dios unos días y rezase el himno de Veni Creator, porque me diese luz de cuál era lo mejor. Habiendo estado un día mucho en oración y suplicando al Señor me ayudase a contentarle en todo, comencé el himno, y estándole diciendo, vínome un arrebatamiento” V24, 5


Es importante notar que la Santa ora al Espíritu Santo con la actitud de contentar a Dios en todo. El Espíritu es liberador y le ayuda a superar los tropiezos que no le permitían avanzar más en el camino hacia a Dios, como lo dice ella misma: “Sea Dios Bendito por siempre, que en un punto me dio la libertad que yo, con cuantas diligencias había hecho muchos años había, no pude alcanzar conmigo” V 24, 8.
Ya lo decía san Pablo: “Donde está el Espíritu del Señor, ahí está la libertad” 2Cor, 3, 17.

La libertad es una de las características dela espiritualidad Teresiana.


Claudia Morales Cueto

FRANCISCO HABLA DE TERESA

“En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida ...